Natalia Lafourcade regresa a Colombia con ‘De Todas las Flores’

Zamira Caro Grau
Aunque muchos conocieron a esta artista mexicana con Hasta la Raíz, su canción más famosa, lo cierto es que Natalia Lafourcade lleva construyendo una carrera en la música desde sus 14 años, incluso antes si se tiene en cuenta las primeras veces que cantó o se acercó a un instrumento.
Sus padres, Gastón Lafourcade y María del Carmen Silva, eran músicos, pianista y organista y pianista y pedagoga, específicamente. Quizás por eso es que Natalia lleva la música en la sangre y se ha esforzado por construir una carrera que resalta los sonidos de Latinoamérica y su folclore.
Escucharla a ella y a su proyecto es encontrar una perfecta unión entre el pasado y el presente. Esto no solo se debe a su sonido, que sí entona melodías antiguas con toques nuevos en los instrumentos, sino también a los homenajes que ha logrado con su música.
En 2012, por ejemplo, construyó su álbum Mujer divina – Homenaje a Agustín Lara, en el que trabajó con artistas como Jorge Drexler, Lila Downs, Babasónicos y más, y que a su vez la posicionó como merecedora de premios de la talla de los Grammys.
Después también lo hizo con Musas (Vol. 1) y (Vol. 2), un homenaje al folclore latinoamericano junto a Los Macorinos, en el que interpretó canciones como Soledad y el Mar, Tú Sí Sabes Quererme, Duerme Negrito y más.
Sin embargo, son más que todo sus propuestas individuales las que la han posicionado como una de las cantautoras más importantes de latinoamérica actualmente, y álbumes como su última entrega, De Todas las Flores, son el ejemplo perfecto de lo que es una composición desde el corazón, sin prisa y con extremo talento.
De Todas las Flores, de Natalia Lafourcade
El regreso a su ciudad natal le dio a esta artista el material que necesitaba para crear una de sus piezas más hermosas hasta el momento después de varios años sin nuevas canciones.
De Todas las Flores, que tardó poco más de tres años en construirse, no solo mezcla los ritmos de latinoamérica, desde la cumbia hasta los cuartetos de cuerdas, sino también explora lo que es vivir, morir, construirse a sí misma y más.
De hecho, el álbum está acompañado de un podcast que se presenta como un documental sonoro en el que retazos de conversaciones dentro y fuera del estudio ayudan a entender con mayor profundidad cada una de las canciones que hacen parte de De Todas las Flores.
“Al final tienen que ser las canciones que cuentan un periodo de mi vida y que me permiten poder seguir compartiéndome como artista, porque es tan bonito lo que hacemos, es tan necesario para nosotros como para la gente que lo escucha”, explica Lafourcade en los primeros minutos de este podcast.
Y así lo logró, y abarcó temas desde la soledad y el amor hasta la naturaleza y toda la energía que rodea los árboles y los animales. Lafourcade le escribió en cada una de sus canciones un poema al mundo y a lo que es la existencia de vivir.
Es con este álbum que la artista inició una gira y visitará Colombia el próximo 24 de agosto, día en el que se tomará la tarima del Movistar Arena para cantar junto a sus seguidores un repertorio que reúne tanto este último proyecto como algunas de sus canciones más conocidas.
Tres canciones para conocer a Natalia Lafourcade
Hasta la Raíz
Si no conoce absolutamente nada de la música de Lafourcade, lo más probable es que haya escuchado esta canción en algún momento. Hasta la Raíz es parte de su álbum homónimo en el que esta artista habla del amor y las conexiones que se generan a lo largo del tiempo, con un sonido particularmente latinoamericano. Además, esta canción marcó un antes y un después en su carrera debido al éxito que logró en los listados y las radios del mundo.
Amor, Amor de mis Amores
Como parte de su álbum homenaje a Agustín Lara, Lafourcade revivió esta canción junto a Devendra Banhart, y rápidamente se convirtió en una de las más escuchadas de este disco, además de Mujer Divina. Esta canción demuestra la capacidad de esta artista de homenajear sin irrespetar lo original, pero dejando su toque personal.
María la Curandera
Esta canción surge como la adaptación de un texto de María Sabina que llegó a Natalia en un momento en que lo necesitaba. “Me ayudó a recordar mi fuerza como mujer y la importancia de estar conectada a la tierra y a la naturaleza”, explica en su página web.
Esta canción podría ser el ejemplo de cómo es el sonido que tanto identifica a Lafourcade y de cómo le gusta trabajar a la artista, rodeada de una banda que la acompaña en su melodía.