“Cultura Profética es la relación más larga que hemos tenido”, Willy Rodríguez

Diners conversó con Cultura Profética a propósito de sus múltiples conciertos en Colombia, sus nuevos lanzamientos y su secreto de la unidad.
 
“Cultura Profética es la relación más larga que hemos tenido”, Willy Rodríguez
Foto: Cultura Profética, 2023
POR: 
Óscar Mena

Cultura Profética está sobrevolando con 27 años en el firmamento musical. Lo que empezó con el álbum Ideas nuevas fue creciendo en un diario vivir que equilibró las canciones de alerta, la dulzura de amar y la defensa de la mota como mecanismo de libertad.

Desde 1996 hasta hoy, esta agrupación oriunda de Puerto Rico se ha sabido ganar el respeto de sus iguales y el amor del público que sabe apreciar su singular combinación de reggae, bossa nova, son cubano, salsa y jazz, que los colombianos podrán disfrutar en el Centro de Eventos Valle del Pacífico en Cali (25 de agosto), el Pabellón Amarillo de Plaza Mayor de Medellín (25 de agosto) y en el Festival Cordillera de Bogotá (24 de septiembre), como parte de su gira Por Mas Tour, donde interpretarán sus clásicos De Antes, La Complicidad, Un Deseo y los nuevos lanzamientos Solo un eco, Para mí, entre otros éxitos de la agrupación boricua.

Es por eso que en Diners conversamos con su vocalista Willy Rodríguez; sus guitarrista Omar Silva y Eliut González; y su pianista Juanqui Sulsona, sobre el crecimiento musical de aquella banda que empezó el 16 de mayo de 1996, hasta las anécdotas y datos curiosos que los más fanáticos a Cultura Profética sabrán apreciar.

La unidad está en el amor

Las bandas, al igual que las relaciones, sufren de rupturas y conflictos insuperables, pero no es el caso de Cultura Profética, quienes han estado juntos desde el principio, superando peleas, diferencias musicales y hasta el paso de una pandemia. 

“La verdad es que no hacemos nada. Nos llevamos bien de manera fácil y es la dicha de todos nosotros”, dice Rodríguez, mientras Silva complementa: “Claro que hay conflictos, pero siempre hemos tenido la madurez de superarlos porque tenemos un amor fraternal que va por encima de cualquier ego o persona. Sabemos que Cultura Profética está por encima de las aspiraciones personales de cada uno. Así que ha sido fácil en medio de todo”.

Es así como estos puertorriqueños coinciden que Cultura Profética ha sido su relación más larga hasta la fecha. “Siempre nos hablamos con sinceridad y respetando porque es verdad que hay gente agresiva. Pero nosotros no somos así, hay mucho amor verdadero por acá”, complementa Willy Rodríguez.

Un reconocimiento a la carrera musical de Cultura Profética

Gracias al respeto y el amor, Cultura Profética supo sortear la pandemia, época en la que estaban celebrando sus 25 años y en la que se gestó Sobrevolando, el primer álbum de la agrupación que se lleva el Grammy a Mejor Álbum de Música Alternativa.

“Considero que hubo otros álbumes que debieron haber recibido este premio como M.O.T.A. o La Dulzura, que tienen temas que aún nos siguen montando en tarima y que son vigentes a pesar del paso del tiempo”, comenta Juanqui Sulsona.

Entre tanto, Willy Rodríguez considera que este premio reúne todo lo que ha sido la carrera musical de Cultura Profética. “Este es un reconocimiento de la industria porque son los mismos artistas, productores y disqueras que ven nuestro trabajo de tanto tiempo, desde La Dulzura, que hasta ahora llega esta mención especial, la cual agradecemos y abrazamos”.

“Cuando ensayamos nos la pasamos hablando”

No se necesita ser un maestro en música para disfrutar a Cultura Profética, pues a pesar de ir al pasado para rescatar ritmos en décimas, el son cubano de los años 20 y la singular mezcla de la salsa con el reggae, son capaces de conectar con el público ávido de amor y reflexión. 

“Nuestro proceso creativo es un empuje a crear cosas complejas entre todos. Cuando Willy trae una propuesta que no hemos explorado, todos nos sentamos cual estudiante a pensar cómo abordamos este universo desde un lugar armónico para crear toda una pieza”, comenta Sulsona.

“Partimos de música nueva, porque escuchamos de todo y nos gusta inspirarnos en todo, hasta en lo nuevo de Jowell & Randy, porque se trata de escuchar, compartir y reírnos. También de desahogarnos, porque cuando ensayamos nos la pasamos más hablando y de un momento a otro nace la música”, complementa Rodríguez.

Entre Cultura Profética y la familia

“En 27 años juntos nos hemos conocido muy bien, ha sido una hermandad sincera. Aquí puedes llegar a decir cómo te sientes y sentirte abrazado por tus hermanos. Es súper vital porque es casi como ir al psicólogo. Maduramos juntos musicalmente y como personas”, comenta Eliut González, quien tuvo el privilegio de interpretar una canción con su hijo frente a más de 20.000 personas.

“Somos papás súper presentes, porque sabemos que ellos se llevan las experiencias y el tiempo que compartiste con ellos. Y esto ha sido algo muy bonito, porque dentro de Cultura sabemos la importancia de la familia y es ese lado lo que importa”, complementa Eliut.

La importancia de mirar al pasado

Willy Rodríguez rescata el valor de la composición de hace 50 años, pues era una época más completa y libre en la música. “Sabemos que todo en el mundo ya fue creado, lo que pasa es que tu te vas acomodando a eso. Sin embargo, de un tiempo para acá la composición ha decaído porque ahora cualquiera lo puede hacer. Antes tú tenías que ser un virtuoso en lo que hacías para sobrevivir. Ahora se trata más de imagen y cuán sociable puedes ser para tener éxito cómo artista”.

Gracias a esta visión, en Cultura Profética puede encontrar composiciones en décimas, donde la herencia criolla de Puerto Rico se combina con el lado caribeño del reggae, que a su vez se complementa con los vientos agresivos de la salsa y el contrapunteo del piano, que rescata una riqueza musical que no solo habla de Puerto Rico sino de Latinoamérica.

“Ese camino que nos trajo hasta acá lo tomamos con muchísima responsabilidad, porque ser músico es una profesión bastante pesada porque debes mantener con las nuevas composiciones esa magia y amor por el proyecto. Y eso nos lleva a viajar a todas partes del mundo y tocar frente a un público maravilloso mientras al fondo podías ver a las ballenas saltar en el mar, como nos sucedió en Perú. Estamos eternamente agradecidos”, dice Omar Silva.

Agradecidos con el público

Justamente Cultura Profética se debe al público que por 27 años ha apoyado a la banda, así como lo expresa Juanqui Sulsona: “Es una bendición pertenecer a un proyecto así y dar fe de que puedes vivir de la música siempre y cuando estés dispuesto a tener la actitud y la responsabilidad de salir adelante. Eso te puede llevar a ver a tu mamá de 82 años apoyándote en un concierto a las dos de la mañana. Una imagen que me llena de muchísima emoción y que conservaré para toda la vida”.

Para los conciertos en Cali, Medellín y Bogotá, Cultura Profética estrenará su canción Para mí, que como explica Omar Silva: “Está inspirada en la relación de El Principito con esa única flor que lo acompaña. Es un viaje poético y una de las canciones más bellas que hemos hecho. Le tenemos mucha fe y sabemos que va a conectar con muchas personas”.

Anécdotas de Cultura Profética

1. El llanto confirmó que iba a ser un éxito

“Cuando estaba componiendo Del tope al fondo acababa de salir de una relación de siete años, que me costó mucho enfrentar y decir ya basta. Estaba moribundo por esos días y un amigo me decía que saliera, pero en ese momento prefería aislarme para lidiar con mis sentimientos. Sin embargo, cuando ya estaba más liviano me dijo que si íbamos a fumar algo, que estaba con una amiga y le dije venga. En ese momento la canción estaba en pañales, pero tomé la guitarra, cerré los ojos y empecé a cantar. Cuando terminé, abrí los ojos y lo primero que vi fue a la chica llorando desconsolada. Ahí dije: ‘la canción transmite”, recuerda Willy Rodríguez. 

2. Pusimos a bailar a una de las hijas de Stephen Marley

“Recuerdo que de las primeras veces que fuimos a mezclar a Jamaica, la hija de Stephen -que tenía 9 años- entró al estudio y empezó a bailar con Mr. Swin. Estaba bien chiquita y también dijimos vale esta canción queda porque si la hija de Stephen Marley la baila es porque algo estamos haciendo bien”, recuerda Rodríguez. 

3. Tocar con el hijo

“El recuerdo más reciente es el de mi hijo de 12 años que tocó un tema con nosotros para celebrar los 25 años de Cultura Profética. Estábamos más nerviosos que él. En tarima se mostró muy maduro en la batería, fue un momento surreal porque jamás pensé que fuera a tocar con él. Es el mejor que lo ha hecho en la historia de la banda”, recuerda Eliut González.

“Después de eso nos abrazó a cada uno. Fue un momento súper lindo. Tuve que esperar un rato para no llorar en la siguiente canción. Es que cualquiera se caga, no cualquiera para de un ensayo a tocar para 20.000 personas, porque salir al público asusta”, complementa Willy Rodríguez.

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agosto
15 / 2023