Paula van Hissenhoven, la tecladista de Aterciopelados que presenta su proyecto como solista

La artista colombiana y tecladista de la banda Aterciopelados habló con Diners a propósito del lanzamiento de su nuevo EP, La torre.
 
Paula van Hissenhoven, la tecladista de Aterciopelados que presenta su proyecto como solista
Foto: foto cortesía Andrés Alvarado /
POR: 
Zamira Caro Grau

Paula van Hissenhoven lleva ya un tiempo involucrada en la música, sea con su proyecto como solista o llevándose varios aplausos como tecladista de la banda colombiana Aterciopelados. 

Ahora, con el lanzamiento de su EP llamado La Torre, la artista presenta uno de sus trabajos más personales en donde navega emociones como la ira, la depresión y el desamor. En Diners hablamos con ella sobre este proceso y acá le compartimos la entrevista. 

¿Cómo se entrelazan esos proyectos de ser la tecladista de Aterciopelados y comenzar su camino como solista? 

Yo realmente tenía ganas de hacer algo mío desde antes de estar con Aterciopelados, y tenía una banda con la que hacíamos covers y conciertos en restaurantes. No sé si fue coincidencia o qué, pero justo cuando empecé a trabajar con Aterciopelados ya estaba tratando de componer más canciones propias y me animé justo ese año, que fue 2017,  a sacar mi primera canción. 

Todo el proceso en ambas cosas se han dado en paralelo, pero obviamente he aprendido muchísimo estando en la banda, para mí son un ejemplo para guiarme con algunas cosas de cómo llevar un proyecto musical. 

Cuénteme un poco acerca de la idea de los capítulos para el EP y su relación con emociones como la ira, la depresión, la negación… 

Es curioso porque en un punto se dio de forma inconsciente, estaba viviendo ese proceso de duelo amoroso y fui componiendo para sacar mis emociones, para sanarme y no quedarme con la ira por dentro, entonces quería transformar todo en canción. 

Yo estudié psicología en la universidad también, y quizás fue eso lo que me hizo darme cuenta que estaba sin querer queriendo plasmando las etapas del duelo en orden, entonces ahí pensé que sería chévere que cuando sacara una canción fuera explícito que pertenece a la etapa de, por ejemplo, la negación, la ira, la depresión, y hacer una historia alrededor de las cinco emociones del duelo. 

Porque de la misma manera toda su música tiene mucho que ver con una historia de autoconocimiento… 

Ha sido mi forma no tan obvia de ejercer la psicología ya que no lo hice profesionalmente sino más como una herramienta para conocerme dentro de la música y de mis canciones. 

¿Diría que navega la música como un proceso de sanación? 

Lo que quedó en esas canciones plasma un momento en el que necesitaba la música como catarsis y como sanación y así fue. Eso no solo funciona para uno como compositor,  sino también para la gente que la escucha, lo cual es muy bonito. 

La música se vuelve esa herramienta de conexión humana que permite sanar tanto al que la escribe como al que la escuche. 

¿En qué momento eligió la música por encima de la psicología?

Yo estudié las dos carreras al tiempo, pero me emocionaba mucho más la música. Entonces, todas las clases de música tenían mi energía presente, lo demás lo cumplía y fui muy juiciosa con ambas carreras pero llegó un punto en el que la psicología la terminé más porque ya iba muy adelantada y no me gusta dejar las cosas a medias. 

Sin embargo, la vida me fue llevando a que apenas terminé la universidad los trabajos que me salieron de una fueron en música, entonces se dio muy naturalmente. 

¿Cómo se proyecta su paso por Aterciopelados en su propio proyecto? 

Estar con Aterciopelados ha sido una una manera de vivir la experiencia de lo que es estar de gira, de cómo se mueve un proyecto tan grande, cómo funciona todo detrás, entonces creo que me ha dado una manera de visualizarme siendo yo la que eventualmente esté teniendo esas experiencias con mi banda, mi equipo, mi música. 

La playlist de Paula van Hissenhoven 

A propósito de su entrevista, Paula van Hissenhoven también nos compartió las canciones que la acompañan en estos momentos de su carrera. Se las compartimos:

Like a Star – Corinne Bailey Rae 

Esta canción es una de las que siempre toco en reuniones, es como una zona segura a la que siempre voy. Cuando descubrí su música identifiqué un estilo que me gustaba mucho, fue una inspiración para algo que idealmente podría llegar a ser un referente de lo que yo hiciera.

Don’t know why – Norah Jones 

Siempre me ha acompañado, siento amor por esa canción. Me recuerda momentos muy bonitos de cuando tocaba covers en restaurantes, porque siempre la cantaba. Cuando la oí en vivo lloré mares porque conecta mucho conmigo. 

Soledad y el mar – Natalia Lafourcade Ft. Los Macorinos 

Es muy hermoso que ella esté hoy en día escribiendo boleros así, que a uno lo transportan a otro tiempo en donde la gente se reunía a escuchar esa música. Además, la letra y los arreglos de esa canción me parecen espectaculares.  

Yo no necesito de mucho – Laura Itandehui 

Literalmente no necesita de mucho para hacer esta canción y conectar hasta mover las fibras. Solamente tiene la voz y una clave, pero es ese recordatorio de que a veces menos es más y en lo justo y necesario puede haber infinita belleza. 

Narices frías – Juliana

Es demasiado esta canción, me dan ganas de bailar y tiene un montón de cosas para analizar. Es una salsa a lo Pedro Navaja que cuenta una historia espectacular y me causa mucha admiración ella y su proyecto. 

(Le puede interesar: Juanes y su ‘Vida cotidiana’: “No quiero hacer nada con el único fin de vender”).

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
junio
29 / 2023