Totó La Momposina deja la candela viva: así será su despedida de los escenarios
Yhonatan Loaiza
En la noche del lunes 19 de septiembre, la cantante Totó La Momposina bailó algunas de sus canciones más famosas sobre el escenario del Teatro Estudio del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Fue una danza casi ceremonial, una especie de canto de cine expresado a través de movimientos, pues unas horas más tarde, a través de sus redes sociales, su familia y el equipo de Gotok Music anunciaron que la artista se retiraría de los escenarios.
El texto que comunicó la noticia especificaba que la decisión se tomó porque Totó La Momposina presenta desde hace un tiempo dificultades neurocognitivas, que le impiden seguir actuando como lo hizo ininterrumpidamente durante seis décadas.
“En este momento el equipo directivo y la familia de Totó se aseguran de que ella reciba la atención que necesita y pueda disfrutar de una calidad de vida que mantenga su alegría y conexión con la música y la danza”, añade el texto.
El adiós en Cordillera
La última presentación de Sonia Bazanta Vides será entonces hoy sábado 24 de septiembre en el Festival Cordillera, que se realizará en el Parque Simón Bolívar de Bogotá. Sin embargo, su legado musical recaerá en sus hijos Marcos Vinicio, Angélica y Eurídice Oyaga y en sus nietos, algunos de los cuales ya han actuado y grabado con Totó.
Además, la artista dejó establecido el ensamble Los Tambores de Totó, que será liderado por Marco Vinicio y tendrá artistas y cantadoras invitadas.
“Ella está bien, está muy contenta. El retiro es entre comillas forzado, por la condición que está presentando en estos momentos, una afagia frontal primaria que le impide la comunicación verbal, pero no le impide que tenga sensaciones, alegrías, tristezas, enojos. Ahorita su comunicación es a través de la música, entonces ella está feliz bailando”, comenta Oyaga.
El legado de Totó La Momposina
En esas seis décadas en las que transmitió su talento a través de los escenarios y de sus producciones musicales, Totó La Momposina se estableció como una de las exponentes más auténticas, influyentes e innovadoras del folclor colombiano y de los sonidos del Caribe.
Su música sonó en escenarios tan importantes como la ceremonia de entrega del Nobel de Literatura a su amigo Gabriel García Márquez en 1982.
En 1991, la artista grabó Tambolero, uno de los más relevantes discos no solo de su carrera y de la música colombiana sino del circuito de la llamada ‘world music’. El músico británico Peter Gabriel, uno de los fundadores del famoso grupo de rock progresivo Genesis, la invitó a grabar este álbum en su estudio Real World de Londres.
El productor fue Phil Ramone, quien ha trabajado con Frank Sinatra, Bob Dylan, Paul McCartney y Aretha Franklin, entre otras figuras mundiales. De esa grabación quedaron testimonios como el video de la canción La candela viva, en el que, durante los primeros segundos, la artista demuestra la agudeza de su oído musical al indicar el momento exacto en el que tienen que entrar la tambora y las palmas.
Músicas ancestrales
Marcos Vinicio Oyaga, su hijo, asegura que ese cuidado por las músicas ancestrales colombianas ha acompañado a Totó desde sus primeras presentaciones. “Ella inició en un concurso en el que el director de la orquesta era Lucho Bermúdez. Cuando él le preguntó qué era lo que estaba cantando, ella respondió: ‘Son las raíces de mi pueblo. Esta es la música del pueblo’”, recuerda Oyaga.
La voz de Totó, acompañada siempre de su formación de tambores, ha hecho inmortales canciones como El pescador, de José Barros, y Yo me llamo cumbia, de Lucho Gareña, himnos de la cultura colombiana. Entre los reconocimientos que ha recibido, se destaca el premio Grammy Latino a la Excelencia Musical en el 2013.
Según Oyaga, una de las principales enseñanzas de su madre ha sido transmitir ese amor por la música colombiana. “Todavía estamos en ese trabajo para que las personas realmente valoren la música por lo que es y no guiándose por lo comercial. Por ejemplo, en Europa nosotros estamos a la altura de cualquier agrupación de valor y en algún momento nos fuimos para allá por eso, porque se le daba la importancia a la música tradicional y popular y simplemente se medía por su calidad”, explica.
Música y tambores
Oyaga enfatiza en que el trabajo de Totó La Momposina no termina, sino que continuará a través de la música y de su ensamble de tambores. “Ella siempre ha dicho: ‘La estrella no soy yo, la estrella es la música’. Ella es un instrumento y ahora está delegando ese instrumento a las personas que estamos detrás, trabajando en pro de la música ancestral”, afirma el músico.
En el texto sobre su retiro, la familia de la cantadora afirma que este es el momento de valorar y proteger todo lo que Totó ha logrado junto a sus músicos; es por eso que hace un llamado para que todas las personas que se han sentido tocadas e inspiradas por su música sean conscientes de su estado de salud y puedan ofrecerle su amor, energía y solidaridad.
En esa línea, Oyaga proyecta que esta última presentación en el Festival Cordillera, en el que se presentará entre las 3:45 y las 4:45 p. m., será un homenaje en grande. “Esperamos que todo lo que ella les entregó a las personas, ahora se lo entreguen a ella”.