King’s Man: El Origen, la película que revela los secretos de la I Guerra Mundial

King’s Man: El Origen es la película ideal para refrescar la memoria y recordar que la realidad supera la ficción. Su marco histórico se encuentra meses antes de la I Guerra Mundial, cuando los nietos de la reina Victoria terminaron enfrentados en una contienda que empezó en 1914 y rompió medio siglo de paz.

Nicolás II de Rusia, Jorge V de Inglaterra y Guillermo II de Alemania son los grandes protagonistas de la trilogía, quienes para sorpresa de todos, son interpretados por el actor británico Tom Hollander. Entre tanto, los actores Ralph Fiennes y Gemma Arterton encarnan a los fundadores del servicio secreto, que desde Inglaterra buscarán detener la cruenta guerra mundial.

Rasputín, Lenin y otros personajes históricos

El director Matthew Vaughn aceptó el reto de introducir de forma natural a personajes tan complejos como el polémico monje Rasputín, interpretado por Rhys Ifans; August Diehl como Vladimir Lenin y al presidente estadounidense Woodrow Wilson en la piel de Ian Kelly.

Vaughn, junto a su guionista Karl Gajdusek (La conspiración de noviembre), entrelaza de forma sutil los hechos históricos de la I Guerra Mundial y la fundación de la organización King’s Man. 

Esta tercera película de espías se centra en diálogos ingeniosos y arcos narrativos con buenos argumentos. A su vez, evita caer en obviedades y peleas sin sentido -críticas de su segunda entrega: King’s Man: El círculo dorado (2017)-, de ahí la diversidad de opiniones entre la prensa especializada.

“Cualquier película que mencione al coreógrafo de baile de Rasputín merece al menos una mirada. Y, para ser justos, King’s Man: El Origen es una precuela impecablemente confeccionada a pesar de la forzosa historia de cómo fue fundada la agencia de espías”, comenta Jeannette Catsoulis, para The New York Times.

Entrevista con Tom Hollander

Diners conversó en exclusiva con el actor británico sobre su reto de interpretar a los líderes de la I Guerra Mundial, participar en la trilogía de King’s Man y la investigación histórica que tuvo que realizar con todo el equipo de producción.

¿Cuál es su experiencia de interpretar a tres personajes para una misma película?

Es un regalo. Es encantador que te inviten a encararlo. En verdad, la mayor parte del esfuerzo lo realizan mi maquilladora, Lesley Smith, y la diseñadora, Jenny Shircore. Trabajamos bastante tiempo. 

Digo ‘nosotros’ aunque yo me senté allí y ellas trabajaron intensamente para desarrollar esos tres diferentes aspectos. Lleva mucho tiempo ponerse todo eso, aproximadamente dos horas y media, y eso es obra de Lesley. Así pues, yo soy el beneficiario de todo ese trabajo. 

Y, de forma similar, los vestuaristas, Michele Clapton y su equipo, disponen de todos esos trajes notables, muy precisos en lo histórico, para los tres personajes. Mi contribución es cambiar mi lenguaje corporal y mi voz. Los tres personajes tienen tonos ligeramente diferentes. No quiero decir mucho sobre ellos, porque la gracia surgirá al verlos.

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¿Cómo hizo cuando sus personajes aparecen en la misma escena?

Lo haces con un doble, para que tengas a alguien con quien interactuar físicamente, y hay diferentes procesos. Lo hice antes, cuando interpreté a gemelos. 

El personaje que hay que interpretar primero, cuando estás encarnando más de uno, es según mi experiencia el personaje que inicia la acción, el que arranca la conversación o el que físicamente toma la iniciativa. Entonces el otro personaje puede reaccionar ante la iniciativa. E

ntonces tomas la iniciativa y obviamente recuerdas lo que hiciste y, mientras lo haces, estás imaginándote cómo reaccionará el otro. Es bastante divertido hacerlo y, obviamente, dado que todo es tan avanzado, pueden mostrártelo de inmediato. Puedes mirar una pantalla y ver cómo se combinan las dos cosas y luego volver a hacerlo si no funciona. 

El equipo de esta película maneja la tecnología con mucha fluidez. Son brillantes en todas esas cosas. Pero sí, es solo un momento en que los ves juntos. 

¿Tuvo que hacer una investigación histórica o se dejó llevar por los guionistas?

Matthew y su coguionista han trabajado mucho y han usado los hechos de la historia que querían utilizar. Así que hay una cuota de interpretación sobre la historia real, que ellos hicieron al escribir este guion. 

Cuando estás interpretando, estás haciendo algo curioso, porque debes actuar al servicio de la historia que se ha decidido contar. Siempre podrás encontrar una biografía que diferirá ligeramente del guion cuando interpretas un personaje histórico. Eso me sucedió antes, cuando te dices a ti mismo: 

“Bueno, espera, ¡acabo de leer esto que dice que no eran así en absoluto!”. Así que lo primero que tienes que hacer es comprometerte con la historia que se está contando y luego, sí, puedes encontrar otras cosas que sean útiles, siempre y cuando no contradigan aquello. 

Leí el libro de Miranda Carter, porque ella escribió un libro llamado Los tres emperadores sobre estas tres figuras y abunda en muy buenos datos de color sobre ellos, lo que resultó útil.

¿Qué nos puede decir de Rasputín?

Ese es el magnífico Rhys Ifans. Bueno, es divertido. Es una de las grandes intrigas históricas, ¿verdad? 

Cuál fue la relación exacta de Rasputín con el zar y la zarina, inmortalizada en la canción de Boney M, que no está incluida en la película, que yo sepa (risas). 

Mayormente no sabemos en realidad qué sucedió, pero en esta película nos ponemos detrás de la puerta y entramos a la habitación con ellos tres y vemos lo que antes solo se había imaginado. ¡Sin spoilear! 

¿Ello lleva a un momento característicamente impactante en Kingsman?

Hay muchas ideas realmente entretenidas, inteligentes y divertidas, y esa es una de ellas. 

¿Tiene escenas de acción?

No. Cuando interpretas reyes, ellos tienden a sentarse en los salones. 

Entonces, ¿qué hace cuando todos los demás están en acción? 

Hago otras cosas. Estoy sentado, leo, pienso, me preocupo (risas). Trato de recordar qué personajes estoy interpretando y qué voz estoy haciendo. 

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