Entrevista con Timothée Chalamet, protagonista de la película Duna

Mario Amaya
Duna es la adaptación del director canadiense Denis Villeneuve (La llegada) de la novela icónica de ciencia ficción de Frank Herbert, publicada en 1965, que divide el libro de 412 páginas en dos.
En esta primera parte la cinta presenta al público el peligroso planeta desértico de Arrakis, con unos colosales gusanos de arena y un joven heredero llamado Paul Atreides –interpretado por Timothée Chalamet –, a quien el director se refirió como uno de los retos más grandes que enfrentó para llevar esta versión a la pantalla grande.
“El mayor desafío fue, de lejos, lidiar con el pelo de Timothée, porque es como si estuviera vivo, así que tuve que dirigir a Timothée y también a su corte de pelo”, dijo bromeando. Su estreno mundial fue en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde los aplausos llenaron la sala de proyección.
Duna, la película de ciencia ficción que llega a Colombia
Ahora Duna llega a todos los cines de Colombia, para convertirse en una de las películas taquilleras de Villeneuve junto a otras estrellas de Hollywood como Zendaya, Rebecca Ferguson, Jason Momoa, Stellan Skarsgård, Oscar Isaac, Dave Bautista y Javier Bardem, entre otros actores.
Lo cierto es que la gran escala de la novela superó a directores como Alejandro Jodorowsky (cuya versión nunca llegó a concretarse) y a David Lynch (quien la repudió por la interferencia del productor y de los inversionistas), pero la versión de Villeneuve promete ser una historia épica de familias en guerra, paisajes inhóspitos y criaturas gigantes.
Un sueño hecho realidad
Para Timothée Chalamet fue un proyecto de ensueño, un paso hacia las grandes ligas del éxito para confirmar su estatus como una de las estrellas jóvenes más populares del momento y, lo que es más importante, una oportunidad de trabajar con Villeneuve, a quien considera uno de los mejores directores vivos.
Por su parte, Villeneuve afirmó en varias ocasiones que no había ningún otro actor en su mente para el papel, y el trato se cerró después de una animada reunión en Cannes entre ambos.
El joven actor nació hace 25 años en Nueva York. Es hijo de una agente de bienes raíces estadounidense y un trabajador francés de Unicef. Desde el colegio demostró sus dotes artísticas; estudió un año Antropología en la Universidad de Columbia y luego pasó a la escuela Gallatin para continuar con actuación.

El papel que lo llevó a la fama y que le valió una nominación al Óscar fue el de Elio, un adolescente italiano que se enamora de un hombre mayor en Call me by your name. Desde entonces se ha convertido en una superestrella, símbolo de la nueva masculinidad, que no lo teme a mostrar sus sentimientos, y también de la moda, pues se arriesga a todo. Además, también actúa en La crónica francesa, la más reciente producción de Wes Anderson.
Diners conversó con Chalamet tras el estreno de Duna en Italia. En Colombia, está programado para el 21 de octubre, pero la preventa ya está disponible.
El personaje de Paul Atreides tiene una actuación icónica con Kyle MacLachlan en la película de David Lynch. Cuando se preparó para el papel, ¿ese rol le sirvió de inspiración?
Tengo un gran respeto por la actuación de Kyle, me encanta esa versión y la vi unos dos meses antes de empezar a rodar. He contado con la suerte de trabajar en otros proyectos que han tenido versiones anteriores con grandes actores y todas me producen gran admiración. Pero cuando Denis Villeneuve te pide que hagas una película y hagas su versión, te olvidas de todo eso y te vuelves tan humilde como te pide el material original. Y supongo que así lo hice.

Esta es una historia épica y en toda la película su presencia es muy fuerte. ¿Qué impacto cree que ha tenido en su carrera?
En pocas palabras, esta interpretación ha sido el honor de mi vida. Y de alguna manera tenía que ser guiado, pues era un proyecto de una escala gigante, en el cual no había estado antes. Agradezco a todas las personas y artistas con los que compartí escenas –tal vez no debería admitir esto–, pero me apoyé emocionalmente en cada uno, en algún momento, durante el rodaje que duró cinco meses. Ahora estoy orgulloso de llamarlos hermanas y hermanos. Espero que podamos hacer la segunda parte, sería un sueño y sí, de alguna manera, simplemente estoy agradecido por la experiencia de hacer esto.
También hay otro punto: cuando haces algo, el proceso es diferente al de publicarlo. Así que hay varias versiones de la película: la que leíste, la que haces, la editada y ahora esta, la que publicamos. Así que esperamos que la gente la vea, pero esto ya es un sueño hecho realidad.

¿Es cierto que tenía una alerta de Google configurada para rastrear las últimas noticias sobre este proyecto antes de que lo eligieran para el papel?
Sí, es cierto. Tan pronto como Denis Villeneuve se involucró, configuré una alerta de Google y compré el libro. Era mayo de 2018 y estaba en la mitad del libro cuando recibí la llamada de que él iba a ser el presidente del jurado en el Festival de Cine de Cannes, y yo estaba en Londres preparando The King. Me preguntó si podíamos encontrarnos, así que revisé la segunda mitad del libro lo mejor que pude. La primera mitad estaba debidamente anotada y llena de mis pensamientos, y la segunda mitad la revisé rápidamente. Después tuve la reunión con él, y el resto ya es historia.
¿Cómo se siente haber llegado a este momento?
Me gusta pensar que con cada película que he hecho, ya sea Call me by your name, The King o Little Women, el personaje que interpretas es casi un pedazo de ti. Pero desde la perspectiva de cuánto tiempo duró el rodaje de Duna, y también del marco en el que está mi personaje, Paul Atreides, así como del gran amor y la conexión casi religiosa que tanta gente tiene por el libro y la película original, se sintió de una magnitud apoteósica. Llegar a esta línea de meta se siente como haber conquistado el Everest.

Esta película es realmente su primera experiencia con Duna. Pero es un universo enorme, con varias familias, facciones políticas y mitos, que en últimas se reduce a temas humanos elementales, y así lo sentimos a través del personaje que interpreta. ¿Le ayudaron esos temas a fundamentar esa experiencia?
Sí, y le daría todo el crédito a Denis Villeneuve. En mi posición intelectual no lo entendía bien al principio, pero era como una visión de la película basada en lo casi bíblico que es el libro, en el que se intenta abordar tantas cosas que, al final, no aborda nada. Por eso creo que sintió la necesidad de estar cerca de un personaje, y Paul es ese tipo del libro.
Es un personaje que todavía está en formación, como un trozo de plastilina, lo que lo convierte en una gran figura para que la audiencia lo sienta. Y creo que la premonición de Denis y su capacidad de dirección lograron que hubiera momentos en los que estábamos en una escena y te juro, literalmente, la volviéramos a rodar de porque Denis quería obtener algo por encima de mi hombro, o empujar mi reacción, solo para asegurarme de que estaba reflejado lo que tenía que sentir mi personaje.

Uno de los temas que trata Duna es el miedo, y Paul debe superar el suyo para convertirse en la persona que necesita ser. ¿Cómo canaliza sus miedos?
Cuando uno ve su propio nombre entre los principales en un proyecto de esta escala, la lista del elenco se lee como una libreta de direcciones de Hollywood, las productoras han inyectado cientos de millones de dólares en esta producción, y todo cae en tus hombros, uno no puede dejar de sentir algo de temor.
¿Fue complicado neutralizar ese temor?
Nunca deja de estar al lado de uno, pero es adrenalina que te ayuda a moverte hacia adelante. Es genial cuando una experiencia de vida puede recaer en un papel, eso no quiere decir que esté en una cruzada en el universo o algo así, pero definitivamente ayuda. Y creo que tuve la misma buena fortuna con The King. Mi vida no es tan significativa ni tan emocionante como la de mis personajes Paul o Prince Hal, pero todos compartimos una aguja inconsciente en el pajar. En The King, ese sentimiento se debía a que era muy nuevo en tener una carrera. En Duna se debe a sentir la presión de la inmensidad del proyecto.
Y luego están los momentos de alegría, como ver a Jason Momoa correr hacia ti, a cien millas por hora, o simplemente compartir momentos con los compañeros de elenco.

Villeneuve dividió el libro en dos y la esperanza es que una segunda película obtenga luz verde. ¿Qué piensa de esto?
Creo que es parte del plan. No sé si hay un guion todavía, pero basándonos en el libro, esperemos que las cosas se den para reunirme de nuevo con todos. Haber trabajado con Zendaya, Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Javier Bardem y Oscar Isaac fue una gran experiencia que ha hecho de la película algo aún más significativo para mí.
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