10 directores de cine con los que nadie quiere trabajar

Un director de cine puede convertir una historia en una obra maestra. Sin embargo, algunos pasan por encima de sus actores física y psicológicamente.
 
10 directores de cine con los que nadie quiere trabajar
/
POR: 
Revista Diners

“Una película es como una canción. Debe ser una progresión de ánimos y sentimientos. El tema viene detrás de la emoción; el sentido después”. Esta es una de las frases de Stanley Kubrick, considerado en la industria como el director de cine más influyente del siglo XX. Gracias a 2001: Odisea en el espacio y El Resplandor, Kubrick se ganó su fama de exigente y detallista.

Sin embargo, para ser considerado como un buen director, el estadounidense, al igual que otros directores, tuvo que pasar por la titánica tarea de estar pendiente de muchas personas, administrar imprevistos y manejar los egos de los actores sin perder el hilo de la historia que se quiere contar.

Justamente por esta mezcla de tareas, muchos directores dejan de lado su aspecto humano, por lo que algunos se han ganado la fama de insoportables en Hollywood. Por eso, en Diners recordamos los 10 directores con los que nadie quiere trabajar.

Michael Bay


Foto: Flick/ LordHeWhoMustNotBeNamed/ (CC BY-SA 2.0).


El director de Transformers, Bad Boys, La Isla, 13 horas y Sangre, sudor y gloria tiene fama de llevar a sus actores al extremo. De hecho, Megan Fox acusó al director de ser un nazi por la forma de dirigir sus películas.

Bay le respondió a la actriz que no todas las grabaciones pueden ser amigables y tranquilas y más si se trata de películas de acción, según relata Vanity Fair.

Lars Von Trier


Foto: Wikimedia Commons/ Siebbe/ (CC BY 3.0).


La casa de Jack y Ninfomaníaca son dos películas que reflejan fielmente qué tan duro puede llegar a ser grabar una simple escena con el director danés. Solo basta con mirar cómo la crítica en los festivales no puede terminar de ver sus películas, sino que además, sus actores son sometidos a extensos días de grabación sin descanso para que lleguen al agotamiento físico y mental.

De hecho, el actor Shia LaBeouf confesó que obtuvo su papel en Ninfomaníaca porque aceptó enviarle videos al director de él teniendo relaciones sexuales.

James Cameron


Foto: Flickr/ Gage Skidmore/ (CC BY-SA 2.0).


El padre de Terminator, Titanic y Avatar está en esta lista porque “es hábil con los muñecos pero cruel con los actores”, como lo dijo Linda Hamilton (Sarah Connor) luego del primer día de rodaje de Terminator.

A esto se le suma su exigencia y perfeccionismo a la hora de grabar. De hecho, en el rodaje de El Abismo (1989), el actor Ed Harris le dio un puñetazo en la cara, luego de grabar una escena en la que se estaba ahogando de verdad.

William Friedkin


Foto: Wikimedia Commons/ Elen Nivrae/ (CC BY 2.0).


El director que grabó El Exorcista, de 1973 tiene fama en Hollywood de trabajar bajo unas condiciones bastante peculiares, como por ejemplo, no contratar actores famosos, para que no se adueñen de su película, refrigerar los set de grabación para poner en contexto a los actores y hacer disparos de verdad para estremecer a su equipo.

David Fincher


Foto: Wikimedia Commons/ Elen Nivrae/ (CC BY 2.0).


El director de El club de la pelea, Perdida y Los siete pecados capitales es reconocido por ser perfeccionista. Algunos actores como Jake Gyllenhaal, quien fue protagonista en Zodiac, admitió que lloró de frustración luego de que el director lo amenazó con borrar las últimas diez tomas de esta película.

Robert Downey Jr., en cambio, aseguró que le gustó trabajar con el director porque “entiende perfectamente a los “gulags” (como se le decía a los capataces de trabajos forzosos de la Unión Soviética).

Oliver Stone


Foto: Flickr/ Gage Skidmore/ (CC BY-SA 2.0).


Al director de Asesinos por naturaleza, Snowden y Expreso de Medianoche se le conoce por presionar a sus actores para sacar lo mejor de ellos. En su largometraje de Las torres gemelas (2006), obligó a Nicolas Cage y Michael Peña a trabajar durante 5 meses en una estación de bomberos de Estados Unidos.

La actriz Blake Lively, de Salvajes (2012), repartió camisetas con la leyenda “Yo sobreviví a una película de Oliver Stone”, luego de finalizar esta película de la que fue protagonista junto a Benicio del Toro.

Rescate al amanecer, de 2006, es una de las películas más recordadas del director alemán. Para este largometraje, dirigió a Michael Bay, Steve Zahn y Jeremy Davies, en la que un piloto de combate estadounidense en derribado durante la Guerra de Vietnam y tiene que ser recatado por un grupo de soldados.

Bay aseguró en entrevistas promocionales de la cinta que fue una de las películas más difíciles de su carrera porque de verdad fue sometido a los problemas de un soldado en cautiverio.

Akira Kurosawa


Foto: Flickr/ iznogoodgood/ Public Domain Mark 1.0.


El maestro del cine japonés, director de Los siete samuráis, Dersu Uzala y Rashomon, y ganador del Óscar honorífico en 1990, entró en esta lista por su obsesión con grabar escenas perfectas sin importar cuántas veces lo tuviera que intentar.

También obligaba a sus actores a usar la misma ropa durante meses, para que no pareciera nueva en pantalla, al igual que usar armas de verdad contra sus actores para que sintieran el verdadero temor en pantalla.

Francis Ford Coppola


Foto: Flickr/ FICG.mx/ (CC BY 2.0).


Apocalypse Now (1979) es una de las películas más emblemáticas de Hollywood en la que un capitán del ejército estadounidense viaja hasta Camboya para matar a un soldado rebelde. La película pusó a Coppola como uno de los directores más importantes del siglo XX.

En una escena Coppola perdió la calma y despidió a Harvey Keitel, su actor principal, porque no se tomaba con seriedad la toma. Lo envió desde Camboya a Estados Unidos y llamó en su reemplazo a Martin Sheen, quien llegó tres días después de haber empezado a rodar.

Sheen, por su parte, sufrió una ataque al corazón por las extenuantes jornadas de grabación a las que fue sometido. Coppola, luego de su ataque aseguró a los medios: “Este actor no estará muerto hasta que yo lo diga”, frase que se recuerda aún en Hollywood.

Terrence Malick


Foto: Wikimedia Commons/ Jester-being/ (CC BY-SA 4.0).


El estadounidense, ganador de la Concha de Oro en San Sebastián y el Oso de Oro en Berlín, la Palma en Cannes y nominado al Óscar por El árbol de la vida, película interpretada por Brad Pitt, no sabe controlar su rabia cuando está filmando un largometraje.

Su leyenda empezó a crecer cuando obligó a las productoras a redactar contratos exclusivos en el que nadie podía dar entrevistas sobre sus películas. También se olvida del guion y, en ocasiones, obliga a los actores a improvisar monólogos de hasta 5 minutos.

En To The Wonder, de 2012, Malick dejó por fuera de la película a Rachel Weisz, Michael Shannon y Jessica Chastain en la etapa de edición, luego de haberlos empleado durante tres meses en una película donde nunca iban a aparecer.

Stanley Kubrick


Foto: Flickr/ Ben Snooks/ (CC BY-SA 2.0).


Su nivel de perfección es único, además de grabar una y otra vez la misma escena, también marcaba hasta los pasos que debían dar los actores, como sucedió en Nacidos para matar (1987).

Malcolm McDowell, protagonista de La naranja mecánica y partícipe de la famosa escena donde tiene unos ganchos en los ojos mientras que le echan gotas, sufrió lesiones en su córnea por grabar mas de 10 veces la misma toma.

Jack Nicholson, en su papel de El Resplandor, aseguró que Kubrick lo hizo rodar hasta 50 tomas de un mismo plano.

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
septiembre
16 / 2019