“Es la primera vez que trabajo con DiCaprio… por fortuna para él”: Brad Pitt

Diners conversó con el actor estadounidense, uno de los protagonistas de la novena película de Quentin Tarantino Había una vez en… Hollywood, quien hace una pareja de lujo con Leonardo DiCaprio.
 
“Es la primera vez que trabajo con DiCaprio… por fortuna para él”: Brad Pitt
Foto: Cortesía Sony Pictures
POR: 
Mario Amaya

Los Ángeles, 1969. Cliff Booth es un antiguo héroe de guerra que se ha convertido en el doble de acrobacias extremas de Rick Dalton, un actor reconocido por su serie de televisión Bounty Law en la década de los cincuenta, pero que ahora está en decadencia. A partir de ahí surgen varias historias que le rinden un homenaje a la época dorada de Hollywood.

Brad Pitt interpreta a Cliff Booth y Leonardo DiCaprio a Rick Dalton, una dupla sin duda, fuera de serie, y que genera una conexión inmediata en la gran pantalla, bajo la dirección de Quentin Tarantino.

Esta es la nueva película del director Quentin Tarantino y, según ha dicho, la penúltima de toda su obra.


Pitt es un astro del cine. Para muchos, de los últimos que de verdad quedan, a diferencia de las celebridades que pululan por estos días. Nació el 18 de diciembre de 1963 en Shawnee, Oklahoma, y se crió en un hogar bautista. La familia se mudó a Missouri y allí estudió secundaria y Periodismo. Sin embargo, dos semanas antes de obtener su título, decidió, repentinamente, subirse en su auto Datsun con 300 dólares en el bolsillo y mudarse a Los Ángeles para buscar fortuna como actor.

Su intuición terminó por darle la razón: comenzó en anuncios televisivos, incluido un papel recurrente en el programa de televisión Dallas, en horario estelar en 1987, un buen trampolín para ganar la atención de la audiencia y los directores de Hollywood. Luego coprotagonizó Glory Days en 1990, una serie sobre la angustia existencial tras terminar el colegio. Apareció después en papeles secundarios de películas para adolescentes, comedias sexuales y dramas deportivos.

No obstante, y de manera inusual en Hollywood, Pitt obtuvo la fama con el personaje que seduce a Geena Davis mientras lucía un sombrero de vaquero en la película Thelma & Louise en 1991. El resto es historia.

Ahora regresa con Había una vez en… Hollywood. Y justo en Beverly Hills, Diners conversó con Pitt sobre este papel.

¿Recuerda la primera vez que se vio en un afiche de una película?

No puedo recordarlo. Sé que es gracioso, pero no sé bien cuál fue específicamente. Ya ha pasado un buen tiempo y sé que aparecía en revistas de adolescentes y cosas así, pero no recuerdo más (risas).

Hollywood tiene miles de actores y de dobles que sueñan ser estrellas algún día. En ese contexto, ¿cuáles son sus reflexiones sobre la fama?

La gente ve que en la película están Leo, Margot Robbie y yo, pero hay un elenco completo alrededor de la película. En total, son trescientas personas detrás para lograr una producción. Y pienso que lo hecho por Quentin fue brillante, porque representó a Hollywood muy bien, en especial con el personaje de Cliff, que cuando termina el trabajo en un largometraje está luchando por conseguir otro.

La mayor parte de la industria es así, tratar de continuar trabajando. Y hablo principalmente del equipo de producción. Por eso, ahora, con la llegada del streaming, más personas, entre escritores, directores y actores talentosos, tienen oportunidades que no estaban disponibles antes. Estamos viendo una explosión de talento.

Y en cuanto a su relación con los dobles de películas, ¿ha tenido alguna camaradería con alguno de ellos?

Tengo un gran respeto por los dobles profesionales de películas. Son especiales porque hacen las cosas difíciles mientras yo estoy tranquilo en mi tráiler y eso me pone más que feliz (risas). Ahora es diferente. Antes, Steve McQueen y Bud Ekins eran una combinación histórica. A Ekins se le ocurrió el salto para El gran escape. Los directores confiaron más en él. Y, en general, existía más confianza entre unos y otros. Hoy es diferente, es más transitorio. Contamos con coordinadores de dobles que tienen su propio equipo. Probablemente porque todo está bajo contratos legales también.

Así que no tiene muchos amigos en ese medio…

Sí, con un par de ellos he estado en varias películas durante treinta años y hemos compartido momentos de supervivencia así como buenos instantes.

¿Cómo ha sido ese viaje para usted por Hollywood desde sus comienzos hasta ahora?

Para mí ha sido un proceso interesante por el que hemos pasado los actores de mi generación: de ser como los supermodelos de los años ochenta a ser actores valorados por actuar (risas).

En la película, el personaje de Leonardo DiCaprio es un actor que empieza a sufrir por mantener su estrellato. ¿Cómo siente esa parte de una carrera en Hollywood?

Creo que esta historia pregunta ese tema: “¿Dónde está lo que vales?”, “¿dónde has dejado tu valor?”. Cliff está más en un lugar de aceptación y va a sacar lo mejor que tiene y sabe que lo resolverá de una u otra forma. Entonces, digo que es una cuestión de valores… Tal vez sea solo porque ya estoy pasando por esto y como ser humano uno se pregunta dónde encontramos el valor. Y, muy a menudo, nos atrapamos, especialmente en esta industria, tratando de definir nuestro valor por lo que representan las cosas, que es una búsqueda superficial realmente vacía, en lugar de buscar lo que hay en el interior, como tus relaciones personales, lo que pasa en un día. Esa es mi forma de verlo.

Rick Dalton, el personaje de Leonardo DiCaprio, fue inspirado en los actores Ty Hardin y Tab Hunter.


Esta película, igualmente, trata sobre la amistad. ¿Quién es su mejor amigo en la vida?

¡Ah, qué pregunta! Bueno, de nuevo, tengo amigos y muy buenos, pero no voy a dar nombres. Tengo amigos que tuve la suerte de conocer cuando empezaba en esto, desde hace treinta años. Y es un grupo, no solo uno. Pero lo más valioso es que representa un verdadero cariño y un intercambio recíproco. Y estoy agradecido por eso.

¿Tuvo que vivir en sus inicios el proceso de personas explotadoras en la industria del cine?

Cuando comencé en esto de la actuación conocí a un par de depredadores. Cuando eres vulnerable y no has trabajado, creo que las personas son más susceptibles, en especial al mudarse aquí desde otras partes y sin saber cómo funciona el negocio. En ese entonces, y aun hoy, alguien les dice a los novatos que las cosas son de tal manera y que ese es el camino. Ya sabes. Y, ciertamente, me encontré con un par de esas personas.

¿Cómo lidió con eso en su juventud?

No fue nada, realmente; me refiero a que no me comparo con ninguna de las experiencias que se han ilustrado en los últimos años, de ninguna manera. Solo digo que el ambiente estaba ahí. Pero al mismo tiempo, me limité a estar con personas buenas, que eran más inteligentes que yo en esta industria o más sabias que yo en la vida. Y, no lo sé, pero eso hizo la diferencia.
No quiero dedicar tiempo a esto, pero creo que lo que sucedió con el movimiento Me Too es una calibración importante y necesaria que ha ocurrido aquí en los últimos dos años.

¿Qué tan temerario siente que ha sido en la vida?

Temerario significa no tener miedo a nada y esa es la idea cuando uno va a escalar el Everest, hacer bungee jumping o algo así. Pero ya no estoy tan interesado en eso. Veo la intrepidez más como hablar de ciertas cosas. Pero Cliff, mi personaje, creo que todavía tiene un poco de maldad, como que busca lo mejor en las personas, pero espera lo peor. Y para él está bien si la gente quiere cavar su propia tumba y en eso está que sea temerario.

En una escena su personaje pelea con Bruce Lee, y es increíble.

Sí, eso es interesante…

Margot Robbie interpreta a Sharon Tate, la actriz que estuvo casada con Roman Polanski y que fue asesinada por uno de los seguidores de Charles Manson.


¿Le gustaba Bruce Lee?

Sí, por supuesto, siempre me encantó Bruce Lee. Es un ícono de esa época. Y te diré algo sobre Mike Moh, quien interpretó a Lee. Él era un actor con dificultades aquí, con una familia, tenía hijos, decidió que ya no podía seguir con esto de buscar y buscar una oportunidad en Hollywood. Y se mudó a Wisconsin, creo. Abrió una escuela de artes marciales por allá. Luego se enteró de este papel y viajó de nuevo a hacer una audición para el rol. Y lo consiguió. ¡Es magnífico!

Cuando escucha la palabra ‘Hollywood’, ¿qué le viene a la mente?, ¿cuál es su lugar favorito en Hollywood?

Bueno, vivo en Hollywood, así que es mi lugar favorito. Vivo cerca del letrero, desde mi casa puedo verlo. Y este es un lugar donde se cuentan historias y se nos revela una parte de nosotros, historias que nos hacen reír o nos muestran formas de ser. Es un microscopio de la naturaleza humana. Eso es Hollywood para mí. Y luego, está el lado de destello de las cosas, pero esa parte irónicamente nunca me ha atraído.

Leí en internet que había dicho que no quería actuar más. ¿Es eso cierto o son fake news?

No, eso no es lo que dije. Realmente lo disfruto. Creo que alguien más me había preguntado si me iba a retirar. Yo dije: “No, no”; ellos dijeron: “Usted lo anunció en Australia”; yo dije: “No, no lo hice”; ellos dijeron: “Sí, lo hiciste”; yo dije: “Yo estaba allí. Realmente, no lo hice” (risas).

Creo que estaba dejando claro el punto de que es un gran compromiso ir y dejar a tu familia, sabes que una película puede durar de 3 a 6 meses, son 14 horas al día de rodaje, no es fácil. Solo estaba tratando de decir que es el juego de una persona más joven. Y a medida que envejecemos, los roles son igual de importantes, pero son menos y más lejanos o algo así, por lo que dije que me interesaría dedicarle menos ese tiempo. Aún así, ya sabes, lo haré mientras me lo permitan. Simplemente, lo veo como que no tengo el mismo entusiasmo de un hombre más joven.

Pero lo sigue disfrutando…

Absolutamente, así como la gente con la que trabajo. Aunque lo importante para mí hoy en día es pensar con quién vas a pasar ese tiempo y en qué.

Esta es la primera vez que trabaja con Leonardo DiCaprio…

Por fortuna para él (risas).

Es la primera primera película en la que Brad Pitt y Leonardo DiCaprio trabajaron juntos.


Lo supuse.

Está sobrevalorado (risas). No, hablando en serio, él es un gran tipo y tengo mucho respeto por él. La marca que ha dejado en el cine, su aporte, ya es bastante extraordinario. Y, metiéndote en esto, cuando todo está sobre tu espalda, hay presión que viene con eso y responsabilidad. Cuando tengas a alguien del calibre de Leo, ya sabes, va a sostener el otro extremo de la mesa y eso es un alivio.

Los dos saltamos en este negocio casi al mismo tiempo. Ambos hemos crecido en el mismo ecosistema de cine de nuestra comunidad y tuvimos que negociar nuestro camino para sobrevivir. Cuando me refiero a sobrevivir, es una industria que puede masticarte y escupirte bastante rápido. Por eso respeto sus decisiones y lo que él ha hecho. Pero debido a eso, tenemos este punto de referencia instantáneo. Los dos hemos perdido esa privacidad de alguna manera. Hay mucho en lo que podemos relacionarnos. Y haciendo esta película, esta historia, entendiendo esta camaradería sobre una industria que amamos y odiamos y, en última instancia, adoramos, dentro de una ciudad que amamos y odiamos y en definitiva adoramos, era tan automático todo eso. Fue realmente muy cómodo desde el primer día. Y creo que se nota, no puedes fingir eso.

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
agosto
16 / 2019