Amor de vinilo: una comedia romántica diferente
Revista Diners
Las adaptaciones de los libros de Nick Hornby al cine generalmente salen bien libradas. Pasó con High Fidelity (2000), con Fever Pitch (1997) y About a boy (2002).
Juliet, Naked (Amor de Vinilo) no es la excepción. La película cuenta la historia de amor de una pareja, desde algunos de los enfoques favoritos del escritor: la música y el fanatismo enfermo que pueden llegar a tener algunos hombres.
La historia se centra en Annie (Rose Byrne) y su esposo Duncan (Chris O’ Dowd), una pareja que luego de unos años de matrimonio empieza a tener ciertos problemas en su relación. La decisión de no tener hijos, la rutina y el fanatismo de Duncan por Tucker Crowe (Ethan Hawke), un cantante que misteriosamente desapareció de la escena musical, hacen que la relación termine.
Por coincidencias, Annie termina cruzando correos electrónicos con Tucker, quien viaja de Estados Unidos a Londres para conocerla, y de paso tratar de arreglar el desorden en su vida personal.
Amor de vinilo no es la típica comedia romántica. Los protagonistas no tienen una vida perfecta, no están perdidamente enamorados el uno del otro y no hay esfuerzos por hacer que el amor nazca entre ellos.
Es una historia sin muchas pretensiones, la única clara es mostrar una historia protagonizada por personas con problemas, virtudes y un amor que nace de la coincidencia.