Chavela Vargas: el retrato de una grande de la música
Revista Diners
“Empecemos para donde voy. Es más interesante para todo el mundo, no de dónde vienes sino para dónde vas a esta edad, fíjate. Es de más impacto”. Así comienza hablando Chavela Vargas en el documental sobre su propia vida, de las directoras Catherine Gund y Daresha Kyi, durante una entrevista del año 1991, en México.
Justo por ese tiempo comenzaba el renacer de ‘La señora’ o ‘La chamana’, como también conocían a Chavela sus personas más allegadas. Tenía 71 años por esa época, muchas personas creían que había desaparecido y que la imagen de la mujer que cantaba rancheras acompañada solo de una guitarra, con voz ronca -“como de hombre”, como decían por ahí-, se había perdido para siempre.
Su carrera artística empezó a reconocerse a sus 30 años, cuando desafiando los valores de la sociedad mexicana, cantaba rancheras vestida con pantalón, sin importarle que la trataran de marimacho, pues estaba mal visto que una mujer usara ropa de hombre en esa época.
Durante los cincuenta, los sesenta y los setenta fue su apogeo. Chavela logró el éxito y el reconocimiento en su país. Era amiga de todos los grandes artistas de México y del mundo y la imagen de la mujer transgresora se volvía más fuerte.
Chavela es un documental que retrata fielmente la imagen de Chavela Vargas. Era una artista que desafiaba todas las normas con su forma de ser: fumaba, tomaba y cantaba canciones de amor, pero las que mejor le sonaban era las que cantaba con la tristeza y el dolor que su voz sabía interpretar.
Pero no se destacó solo en la música, Vargas fue una pionera que se enfrentó a los estereotipos de la sociedad con su actitud y en su vida privada, al declararse abiertamente homosexual en una época difícil.
Chavela es una oportunidad para conocer a la mujer detrás de la leyenda musical que todo el mundo conoce. Las motivaciones, el dolor, la angustia y la alegría de una mujer que se enfrentó a todo el mundo para hacer lo que quería.