Cinco datos para entender el éxito del Infiltrado en el KKKlan
Revista Diners
Dicen que el cine es un medio para contar historias y entretener a un público. Sin embargo, Spike Lee, de 61 años, lo usa como un medio de comunicación para transmitir su inconformismo frente a una idea política y un presidente como Donald Trump. Así como lo hizo con ‘BlacKkKlansman’, su última película protagonizada por John David Washington (hijo de Denzel Washington) y Adam Driver (Girls).
¿De qué se trata la película?
‘BlacKkKlansman’ cuenta la historia de Ron Stallworth (Washington), un policía afroamericano que se infiltró en el Ku Klux Klan durante la presidencia de Richard Nixon. En la cinta, Stallworth entabla una amistad con Flip Zimmerman, un blanco judío, quien lo ayuda a posicionarse en los altos cargos del grupo, hasta el punto de conocer a David Luke (Topher Grace), la máxima autoridad del KKK.
¿Por qué causó tanto revuelo?
Antes de editar la película, Spike Lee encendió su televisor y puso CNN para ver las noticias. En ese instante, el director nacido en Atlanta, vio la noticia de la oleada de violencia en Charlottesville, Virginia, donde la propuesta para retirar la estatua de Robert E. Lee, un general que luchó para los Estados Confederados (a favor de la esclavitud) en la Guerra Civil de los Estados Unidos causó disturbios que terminaron
con la muerte de una joven y 19 personas heridas.
A raíz de ese este hecho, Lee decidió incluir el episodio en su historia, con permiso de la madre de Heather Heyer, la activista que murió arrollada por un carro de los ultraderechistas, e incluir las imágenes registradas del asesinato.
¿Qué dijo Spike Lee?
El cineasta realizó una conferencia de prensa después de la función, en la que la crítica alabó su obra por reflejar el conflicto actual de razas en Estados Unidos:
“Después de Charlottesville, ese hijo de p*ta de Trump tuvo la ocasión para decir que apoyamos el amor y no el odio, pero el hijo de p*uta no denunció ni a los cabrones del Klan, ni a la derecha radical ni a los hijos de put*s de los nazis”.
Luego agregó que el problema de segregación racial no es solo de Estados Unidos: “Por desgracia esto no solo ocurre en América; esa mi*rda pasa en todo el mundo. No es un problema de negros y blancos, todos vivimos en el mismo planeta”.
“América primero”; “América, para los americanos” y “n*gger”
Lee explicó el reiterado uso de estas palabras durante su película. Por un lado es un guiño al slogan de Donald Trump durante su campaña presidencial y para los emigrantes.
“Las palabras pueden estar llenas de odio. Cierto, pero la manera en la que habla la gente en mis películas es como habla la gente en el mundo. Fíjense en cómo tratamos a los emigrantes en todo el planeta”.
El director también aseguró que las palabras despectivas contra los negros y judíos para que el espectador sintiera el odio que emana articular estas palabras.
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[/diners1]¿Existe la esperanza?
En cuanto al futuro Spike Lee también aseguró que existe la esperanza de cambiar al mundo, pero siempre con un pie en la realidad. “Do the right thing (1989) es una película esperanzadora, pero quiero que sepan que no soy ciego ni sordo y que me preocupo por lo que pasa alrededor”.