En el cumpleaños del Pato Donald
Revista Diners
El Pato Donald nunca utiliza pantalón, le basta con un traje de marinero azul claro, un gorro del mismo tono y un corbatín rojo. Su tono de voz es inconfundible, y aunque a veces es poco comprensible, mantiene la esencia desde hace 83 años cuando por primera vez apareció en un corto animado: “The wise little hen” (La gallinita sabia) en 1934. Esta fábula narra la historia de una gallina que necesita ayuda para sembrar maíz y darle de comer a sus hijos. Sin embargo, tanto Donald como su amigo Peter Pig se niegan a ayudarle.
Cuando Walt Disney escuchó al actor recitar una poesía infantil le pidió a su equipo de animadores que crearan un personaje de acuerdo a ese timbre y tono de voz. Fue así como el caricaturista Dick Lundy hizo los primeros bocetos del personaje, que se convertiría en uno de los más famosos del mundo.
Durante 51 años consecutivos, el norteamericano Clarence Nash lo interpretó. Cuando murió Nash, el 20 de febrero de 1985, Tony Anselmo lo reemplazó hasta 2016. Actualmente, Daniel Ross lo interpreta.
Este personaje ha sido tan importante que tiene 229 apariciones en la pantalla, mientras que el icónico ratón de Disney: Mickey Mouse, tiene 211. Una de las primeras muestras audiovisuales que muestra a ambos personajes es en el cortometraje The Band Concert (1935), un clásico de la animación.
Un objeto de propaganda
Sin embargo, el Pato Donald no es solamente un dibujo animado con el fin de entretener. En plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945) era la estrella de Disney, el instrumento de propaganda política por excelencia. La cinta más famosa es Der Fuehrer’s Face (El rostro del Führer), que se estrenó el 1 de enero de 1943.
Esta película ganó el Premio Óscar a mejor cortometraje de animación el mismo año del estreno. El relato muestra al personaje, en el contexto militar de la Alemania Nazi, en el que tiene un tortuoso diario vivir: se levanta temprano a cumplir órdenes, come poco y debe repetir el mismo saludo cientos de veces al día: “Heil Hitler!”. Al final del corto, Donald se da cuenta de que todo se trató de una pesadilla y abraza la Estatua de la Libertad, que simboliza el orgullo estadounidense. Al final le arrojan un tomate al rostro del dictador.
Otras seis películas narran la vida del pato en el ejército de Estados Unidos: Donald Gets Drafted, The Vanishing Private, Skye Trooper (1942); Fall Out Fall In y The Old Army Game (1943); y Commando Duck (1944). Durante esta época también fue la imagen de la parte delantera de la mayoría de aviones de combate de los Aliados.
Donald Gets Drafted (1942)
Fall Out Fall In (1943)
Commando Duck (1944)
¿Sabía que…?
Tal es su fama global que en 1995 bautizaron el asteroide 12410 con su nombre. Además, es uno de los pocos personajes animados que tiene una estrella en el paseo de la Fama de Hollywood, Donald recibió este reconocimiento en 2004. Su nombre está inscrito junto al de Mickey Mouse, Blancanieves, Bugs Bunny, Shrek y la Rana René, entre otros.
El regreso de las Patoaventuras
No es del todo cierto que el Pato Donald sea el personaje secundario de la historia. A diferencia de Mickey, que solo tiene a Minnie, este personaje cuenta con una familia numerosa: Daisy, su novia; sus sobrinos Hugo, Paco y Luis; sus abuelos maternos y paternos; su tío rico, Mc Pato; e incluso una hermana gemela.
La versión original de las Patoaventuras se emitió entre 1987 y 1990. Cada capítulo es una serie de aventuras diferentes, que atraviesan todos los miembros de la familia. A pesar de cumplir 83 años, el Pato Donald y su familia siguen vigentes, esta vez con la nueva versión de las Patoaventuras que llegan a la pantalla chica de Disney XD, en agosto de 2017. En esta nueva producción se conserva la esencia, mejorando los personajes estéticamente y adaptando temporalmente algunos detalles.
Así lo afirmo Francisco Angones, uno de los productores de la serie, en Entretainment Weekly: “la idea básica al armar nuestra serie fue que esta sería una gran mezcla de aventureros de una familia, por lo que debería sentirse como una mezcla de Indiana Jones y una sitcom tipo Arrested Development en donde cada personaje tiene una relación diferente con el otro”.
Tío Rico y el capitalismo
Todos nos sentimos millonarios con este juego, porque manejábamos a nuestro antojo billetes de colores (de todas las denominaciones), casas (rojas y verdes), y propiedades de fantasía, al mejor estilo de Disney. Sin duda alguna, este ritual de domingo marcó la infancia de muchas generaciones. Y es que no se trata solamente de un pasatiempo, es una representación pura del capitalismo.
Uno de los miembros más famosos de la familia de Donald es el Tío Rico Mc Pato, que siempre lleva un sombrero negro, unas gafas diminutas y un abrigo azul o rojo. Carl Barks, creador del cómic, declara en varias entrevistas que “la fortuna del Tío Rico equivale a billones, imposibillones o fantastillones de dólares”.
Pero no todo se trata de manipulación desde temprana edad, este juego también enseña a las personas sobre el ahorro, el manejo del dinero, las finanzas y las decisiones estratégicas en los negocios. Incluso el lema del Tío Rico es: “trabajar más inteligentemente, en vez de trabajar más duro”.
Ronda, la empresa que produce este juego, asegura que “es el producto más exitoso de todo su portafolio, que se ha mantenido por más de 30 años en el mercado y que aún sigue activo en las tiendas que lo promocionan. Pero los creadores de ‘El Juego del Capitalismo’ son claros en que cada uno es distinto y que el suyo es lúdica convertida en una herramienta para instruirse en el manejo del dinero para la vida real”.