Emily Blunt, una de las actrices más polifacéticas de Hollywood
Emily Blunt es una de esas actrices que ha hecho, prácticamente, todo frente a las cámaras. Ha interpretado desde una jovencita superficial en El diablo viste de Prada, pasando por la reina de Inglaterra en La reina Victoria, hasta una heroína encargada de detener una invasión de extraterrestres en Edge of Tomorrow. Ahora en Sicario, la más reciente cinta del director francocanadiense Denis Villeneuve, Blunt encarna a Kate Macer, una agente del FBI que de repente es involucrada en una operación de inteligencia inescrupulosa en medio de la guerra contra las drogas, en el que se cruzan líneas tanto geográficas (se centra en la frontera de Estados Unidos con México) como personales (donde los valores morales de la agente son puestos a prueba en el intento de cazar a un capo mexicano).
Este, sin duda, es uno de los papeles más sobresalientes de la joven actriz británica. Diners tuvo la oportunidad de conversar con ella en el pasado Festival de Cine de Toronto, donde se llevó a cabo la premier mundial de la película. El encuentro fue en el hotel Farimont Royal York. Llegó vestida de Carolina Herrera y unos zapatos Brian Atwood, una imagen que contrasta 180 grados con el papel que interpreta en la cinta. “Kate es una mujer que vive en un mundo oscuro donde tiene que lidiar con crímenes de toda índole, que le pueden bajar la moral a cualquier persona. Pero, adicionalmente, tiene que enfrentarse a una vida solitaria una vez se quita el chaleco antibalas y llega a su casa. Eso fue lo que me interesó explorar cuando conocí al personaje que interpreto en esta película”, afirma Blunt, que lleva el peso emocional de la cinta, al estar rodeada por enigmáticos personajes, como Josh Brolin, un oficial del Gobierno norteamericano, y Benicio del Toro, un consultor con un pasado oscuro.
Esta película muestra cómo tiene que balancear su feminidad en un mundo que es básicamente hostil. ¿Cómo quiso delinear su personaje?
Kate es una agente que vive en un mundo muy masculino y por eso mismo no quise que se viera como un heroína de acción, que sabe usar armas y patear el trasero de los malos de la película. Traté de concentrarme en la realidad de lo que le pudiera pasar a una mujer que vive en ese mundo, es decir, algo física y emocionalmente agotador. Hubo un momento en el que los inversionistas de la película le preguntaron al guionista Taylor Sheridan que si mi personaje debería ser un hombre. Me alegro que haya mantenido la decisión de que fuera una mujer, porque pienso que ese hecho magnifica ese contraste de ver cómo se desarrollan los hechos.
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Según la cinta, algunas veces hay que actuar como el enemigo para poder acorralarlo. Sin embargo, a Kate le cuesta aceptarlo…
Sí, yo siempre vi ese aspecto de Kate Macer al comienzo de la película, donde hay una línea muy marcada para ella de lo que es el bien y el mal. Sin embargo, a medida que se va desarrollando la trama, esa línea se va difuminando porque se da cuenta de que haciendo las cosas al pie de la letra y siguiendo las normas establecidas no parece que logre hacer que una misión sea exitosa. Pero aun así, ella resiente eso y es el compás moral de la película en medio de un mundo que carece de valores.
Pero, entonces, ¿está bien combatir el fuego con más fuego?
Yo entiendo la posición de ella y pienso que es como esa filosofía del “ojo por ojo”, donde al final todo el mundo va a quedar ciego. Simplemente, no creo en esa forma de lograr las cosas. Pero también pienso que ella es alguien que se siente intrigada por hacerlo y, en parte, plasma la pregunta de que si todos tenemos esa tendencia de pensar que lo mejor consiste en matarlos a todos porque es la forma más fácil y rápida de lidiar con el problema. No resulta una vida fácil la que tiene que llevar mi personaje, eso es seguro.
¿Qué dice eso del mundo que actualmente vivimos?
Pienso que todo depende de la forma que definamos lo que es fuerza y ser fuerte, porque en un mundo como el de la guerra contra las drogas y el crimen, la fuerza está definida con ser algunas veces violento y no tener misericordia. Mostrar algo de sentido moral puede verse como un signo de debilidad e ingenuidad. Y eso es lo que la película pone a cuestionar a la audiencia: ¿cuál se considera el camino correcto que se debe seguir?, ¿de qué lado me pondría en esa situación? Pienso que en la vida real hay muchas personas como Kate y eso me da esperanza en el mundo, de saber que no hay que ser un lobo para tener que estar viviendo en una tierra de lobos, donde hay que tener ese sentido de depredador, cruel y brutal. Definitivamente, ella no es eso, ella es mucho mejor que eso.
¿Qué piensa de las películas que hablan del problema del narcotráfico?
Pienso que muchos de los filmes que hablan del tema toman un ángulo muy abierto, sobre todo cuando es conducida por directores estadounidenses, que se enfocan en representar el lado norteamericano de las cosas. Por eso es que Denis Villeneuve, en mi opinión, explora una zona gris en la que puede verse a un personaje que representa a la autoridad norteamericana, y resulta el más corrupto de todos y, sin embargo, tiene la actitud más casual, pero es tan malo como lo es el capo de la droga al que está tratando de cazar. Así que, de alguna manera, el filme explora esa “nube” de una forma más efectiva que la mirada tendenciosa de muchas otras películas de mostrar a los buenos y los malos en la guerra contra el narcotráfico.
¿Qué piensa que puede convertir en héroe a una persona?
Pienso que héroe es una persona con un gran sentido de convicción, alguien con coraje y que realmente puede ponerse al frente de una situación para lograr un bien común. Y una chica así es Malala Yousafzai, a quien no he conocido aún, pero quiero trabajar en su campaña porque me conmovió mucho su filme Mi nombre es Malala. Ella es una heroína de verdad.
Usted acaba de tener un bebé, ¿cómo impactó esta película el proceso de crianza?
Este es un trabajo que consume mucho tiempo y tiene que ser un proyecto en el que sienta mucha pasión para invertirlo lejos de la familia. Mi hija tenía cinco meses de edad cuando comenzamos a rodar y yo no estaba segura si debía realmente estar en la película o no, tan pronto me convertí en mamá, y una amiga mía me dijo que no, que precisamente debería hacerlo porque me daría las herramientas para descubrir nuevas fuerzas, como si fuera una leona…
¿Cuál es el consejo más práctico que su madre le ha dado sobre ser mamá?
Me dijo que no escuchara a nadie porque no iba a haber alguien en el mundo que fuera a conocer al bebé más que yo misma. Y esto resultó muy cierto.
Usted se hizo ciudadana norteamericana recientemente. ¿Se siente apegada a la cultura de este país?
Me hice ciudadana de Estados Unidos porque vivo en este país y mi esposo es norteamericano. Tras la ceremonia él ofreció una fiesta con macarrones, queso, hamburguesas y gaseosas, y nos pusimos a ver el debate del Partido Republicano y pensé que había cometido una terrible equivocación [risas]. Es que luego de ver a Donald Trump hablando y peleando con los otros precandidatos, me puse a pensar, “¿es para esto que me hice ciudadana norteamericana? ¡Que alguien calle a ese payaso!” [risas]. Así que son emociones mezcladas. Pero soy muy británica y siempre me sentiré así, aunque tener el pasaporte azul hace más rápido el proceso de entrada cada vez que tengo que regresar a casa de trabajar en el exterior [risas].
¿Qué cosas la hacen feliz en su vida diaria?
Mi pequeña hija. Cualquier cosa que ella hace me hace feliz, exceptuando cuando le da una rabieta [risas]. Yo amo pasar mi tiempo libre con mis amigos y destapar una botella de vino en las tardes, con una buena cena. Me encanta ver Breaking Bad, me gusta leer y cocinar. Las cosas normales y sencillas de la vida me hacen feliz.