Los consejos para emprender de Miguel Piedrahita, el nuevo tiburón de Shark Tank

Lo que nació como un reality en Japón para conocer las ideas de negocio más interesantes del mundo, se convirtió en una plataforma para que los emprendedores de Colombia pudieran encontrar apalancamiento con grandes empresarios del país. Así llegó Shark Tank a su sexta temporada, donde por primera vez el programa se transmitirá en paralelo por YouTube el 9 de septiembre a las 9 p. m.

En esta ocasión, el tanque de tiburones cuenta con la participación del antioqueño Miguel Piedrahita, una flamante contratación, experto en negocios millonarios como la venta de Maaji a L Catterton, el fondo de capital privado del grupo francés Louis Vuitton Moët Hennessy.

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De esta forma se une al grupo de tiburones de Alexander Torrenegra, Álvaro Rodríguez, Andrea Arnau, Hanoi Morillo, Mauricio Hoyos, Miguel McAllister y Samy Bessudo.

En Diners aprovechamos su debut en el programa de Shark Tank Colombia para preguntarle sobre finanzas, emprendimientos y nuevas formas de hacer negocios en Colombia:

¿Qué tan buen negocio es participar en un programa como Shark Tank para Miguel Piedrahita?

Es un muy buen negocio porque el primer retorno que tiene Shark Tank es influir positivamente a las audiencias y sobre todo en los jóvenes porque Colombia necesita más emprendimientos.

El sentido de existencia de Shark Tank es entretenimiento con educación y cuando esas dos cosas se unen, la educación impacta más y se crea más valor al país a través del emprendimiento.

Para nadie es un secreto que Colombia es uno de los países con más emprendedores, el problema es que muchos empiezan y pocos son los que se mantienen…

Colombia tiene 5.4 millones de emprendimientos, algunos formales otros informales, de esa cifra muchos son de autoempleo, no de acumulación y por ende la realidad que usted describe es real: hay mucho talento pero faltan herramientas para sofisticar el emprendimiento y llegue el capital de riesgo con más contundencia.

Dicen que lo más importante para sacar un negocio adelante es el discurso y la forma en cómo se vende, ¿usted qué opina?

Hay tres cosas importantes para el mundo de los negocios. Antes de ser un buen profesional en este mundo hay que ser un buen ser humano, tiene que portarse bien con la gente que trabaja, pagar impuestos y llevársela bien con sus grupos de interés.

Lo segundo es crear empresa con el ánimo de nunca venderla. Cuando eso pasa, hacemos lo humanamente posible para que pelee y capture valor y son esas las ideas que te quitan de las manos los grandes inversionistas.

Y tercero, la más lógica de todas, es tener claro que una empresa está para generar valor y capturar valor, si no hay excedentes no hay cómo sostenerse en el tiempo, hay empresas que crecen muy rápido, pero al costo de la rentabilidad no tienen mérito de seguir creciendo, entonces hay que tener una mentalidad de que con la empresa hay que generar unos excedentes de forma obligatoria.

Cuando se tiene la idea de montar un negocio es porque la gente está buscando “la libertad financiera”, pero en realidad es vivir para sostener ese negocio…

Efectivamente. El emprendimiento es un estilo de vida. Uno no es emprendedor de 8 a. m. a 6 p. m., uno es emprendedor las 24 horas del día porque tenemos una mente inquieta. Ser emprendedor también implica sentirse solo, así como enfrentar y confrontar la incertidumbre, por eso es un estilo de vida. 

Así que en la medida del emprendimiento te ayude a construir más redes de apoyo y redes de contacto y construcción colectiva, va ayudar a tener más emprendedores con menor soledad a la hora de conseguir recursos económicos o para aprender de errores que otros cometieron, porque no hay nada más barato que aprender del error. 

Sin embargo, invito al error siempre y cuando sea rápido y barato. El emprendedor solo encontrará respuestas cuando esté experimentando.

Qué otros retos debe enfrentar el emprendedor que quiere triunfar..

La soledad implica que existan montañas rusas emocionales y por eso uno de los asuntos es la salud mental, porque el voltaje que enfrenta el emprendedor es muy duro: lo que implica poder pagar una quincena; hacer fuerza para que un envío se entregue a tiempo y otras cosas que provocan estrés. Así que todo parte en hacer grupos de personas que se unan y que sean equipos y eso va a permitir mitigar las emociones.

Sin embargo, también aconsejan que es mejor no hacer negocios con el mejor amigo o con la misma familia…

Las alianzas que tienen valor se hacen entre complementarios. Si ponemos en la mesa que las relaciones amorosas o de consanguinidad seguramente no van a existir argumentos sostenibles en el tiempo. Cuando en la mesa hay alianzas estratégicas, el negocio arranca con más potencia, desde poner dinero, conocimiento, experiencia en el negocio y más.

¿Cuáles son los negocios que le llaman la atención?

No estoy obsesionado con industrias y negocios especiales. Pero sí me mueve la aguja, lo dinámico y lo que tiene velocidad, por eso la moda. Naturalmente me gusta la adrenalina propia de hacer negocios en este rubro y por eso fui gerente general de Magi y la vendimos exitosamente en 2017.

Pero hay otros negocios de los que he aprendido mucho como la energía, que incluye distribución y transmisión. También el hecho de hacer carreteras por toda Colombia. Entonces he tenido la oportunidad de ganarme un amplio respeto en el mundo de los bienes y los servicios, y soy agnóstico a una industria en específico, lo que sí soy es que me identifico con la velocidad y las que se construyen de manera más contundente.

Y para terminar, considera si aún se mantiene que el antioqueño, por encima de los otros colombianos, es: “el más echado pa’ delante”…

Más allá de los valores antioqueños, que son muy bellos y loables, creo que los valores del colombiano están enfocados en salir adelante. Todas las regiones construyen desde sus creencias y valores, entonces definitivamente tuve la oportunidad de ver emprendedores de todas las regiones del país con sueños que ojalá salgan adelante.