Kind of Kindness: el incómodo tríptico del director de Poor Things, Yorgos Lanthimos

Kind of Kindness, la nueva película del director griego Yorgos Lanthimos, estrenada en el Festival de Cannes 2024 tras el éxito de Poor Things (2023), ganadora de cuatro premios Óscar, incluyendo el de mejor actriz para Emma Stone, su actriz fetiche, ya está en las salas de cine del país. En esta nueva cinta, Emma Stone vuelve a formar parte del elenco junto a Willem Dafoe y Margaret Qualley. También participan Hong Chau, Joe Alwyn, Mamoudou Athie, Hunter Schafer, y Jesse Plemons, quien recibió la Palma de Oro en Cannes al mejor actor.

Esta obra evoca las primeras películas de Lanthimos, como Canino (2009), Alps (2011), Lobster (2015) y The Killing of a Sacred Deer (2017), no como una coincidencia arbitraria, sino como una evolución deliberada en su filmografía. El cineasta vuelve a colaborar con su guionista de confianza, Efthimis Filippou, para presentarnos un tríptico de casi tres horas, cargado de sátira sobre las relaciones de poder, mediadas por un absurdo que no busca necesariamente divertir a todo el público, pero sí incomodar.

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El tríptico de Kind of Kidness

En la primera historia, Jesse Plemons interpreta a Robert, un oficinista subyugado a las órdenes de su jefe, Raymond (Dafoe), quien les regala excéntricos objetos deportivos y mantiene el lujoso estilo de vida de él y su esposa Sarah (Chau). Cuando un plan para provocar un accidente no sale como se esperaba, Robert se enfrenta a la fría venganza de Raymond y le entrega su libre albedrío, lo que lo lleva a retornar a su antigua vida bajo la aceptación de su jefe.

La segunda historia se centra en Daniel (Jesse), un policía devastado por la desaparición de su esposa Liz (Emma) en una isla desierta. Él se sumerge en una espiral de paranoia cuando ella regresa milagrosamente. Aunque Liz está viva, Daniel está convencido de que la mujer que ha vuelto no es realmente su esposa y sospecha que ha sido reemplazada por una impostora.

Finalmente, en la tercera historia, Emily, interpretada por Emma Stone, ha dejado a su esposo Joseph (Joe) y a su hija para unirse a una secta dirigida por Omi (Dafoe) y Aka (Chau). Junto a su compañero Andrew (Jesse) y un empleado de la morgue (Mamoudou), Emily debe encontrar a una joven (Margaret) que tiene el don de revivir a los muertos, para intentar recuperar la aceptación de Omi y Aka.

Provocadora, matizada con humor negro y con personajes que evidencian la vulnerabilidad y la perversión humana, Kind of Kindness es una obra atravesada por la contradicción. Pier Paolo Pasolini, en su última entrevista antes de su controversial asesinato, mencionó: “Escandalizar es un derecho; ser escandalizado es un placer; el que rechaza ser escandalizado es un moralista”, y acabamos de presenciar una obra que sin duda logrará escandalizar a algunos. El espectador de Kind of Kindness se enfrenta a una obra que es cruel con sus protagonistas. Una crueldad que también se extiende al espectador mediante giros dramáticos, burlones, arbitrarios y de gran ingenio que caracterizan la agudeza de Lanthimos, recordando obras como Funny Games (1997) del director austriaco Michael Haneke, o la frialdad y cinismo de The House That Jack Built (2018) de Lars Von Trier.

Esta exposición de la humanidad deja entrever un juego de perversiones a partir de la arbitrariedad, representada desde lo banal (y lo sobrenatural), mediante una puesta en escena sobria, distanciada de la opulencia de sus dos películas anteriores, The Favourite (2018) y Poor Things (2023), permitiéndonos así centrar la atención en las actuaciones. El elenco transiciona de una historia a otra, interpretando diferentes personajes y manteniendo, en la mayoría de las actuaciones, una gran consistencia. Destacan las interpretaciones de Jesse Plemons, quien protagoniza las dos primeras historias, “La muerte de R.M.F.” y “R.M.F. está volando”, y de Emma Stone en “R.M.F. se come un sándwich”.

¿Quién es R.M.F.? Es un personaje secundario interpretado por Yorgos Stefanakos, amigo del director, quien logra unir sutilmente las tres historias. Sin embargo, no es el único elemento recurrente. Los temas son un detonante narrativo y visual en toda la película, exponiendo al espectador a tramas con homicidios, violencia, amputaciones, suicidios, maltrato animal y canibalismo. Una vez más, Lanthimos nos presenta una sociedad perversa, creando un universo cruel y absurdo que se rige por sus propias reglas en busca de un sentido dentro de su banalidad, donde los personajes resultan convincentes en su necesidad de ser queridos, incluso si eso implica estar dominados por alguien más.

Al salir de este juego de sombras, las certezas se ven difuminadas, como esta obra dentro de su filmografía, resaltando así la valentía del director al proponer películas que no buscan un consenso global, lo cual también es un tipo de gentileza.

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