Andrea Riseborough habla de ‘El Régimen’, la nueva serie de MAX 

Los detalles de lo que sucede dentro de un inmenso palacio europeo son la base de la nueva serie El Régimen, de la actriz británica Kate Winslet, que esta vez interpreta a la la canciller Elena Vernham, la déspota líder de un régimen totalitario moderno que se desmorona poco a poco.

En una especie de sátira, El Régimen sigue de cerca a esta mujer y a las personas que trabajan para ella, lidiando con sus excentricidades y caprichos. Durante seis episodios, la serie de comedia oscura muestra a una canciller paranoica e inestable por no poder abandonar su palacio durante bastante  tiempo.

Es allí cuando recurre a un soldado volátil, Herbert Zubak, para que sea su confidente improbable. A medida que la influencia de Zubak sobre la canciller continúa creciendo, los intentos de Elena de expandir su poder eventualmente resultan en que tanto el palacio como el país a su alrededor se fracturen.

Por su parte, la actriz británica Andrea Riseborough interpreta a Agnes, la administradora del palacio y mano derecha de la canciller. El elenco también está conformado por Hugh Grant, Martha Plimpton y Matthias Schoenaerts, dirigidos por Stephen Frears, responsable de The Queen, y con un guión escrito por Will Tracy, quien formó parte del equipo detrás del éxito de Succession.

Esta, además, es la tercera serie que Winslet protagoniza para MAX, luego de Mare of Easttown y Mildred Pierce, lo que confirma su exclusividad con la cadena.

Diners conversó con la actriz Andrea Riseborough sobre los planteamientos de El Régimen y la aventura que significó interpretar a su personaje.

En tiempos políticos tan complejos como los que vivimos actualmente, ¿por qué apostarle a un guión sobre un régimen autoritario?

Creo que, lamentablemente, encontrar un guión sobre un régimen autoritario siempre va a ser relevante. Tanto en el pasado como en el futuro. Pero lo que me encantó de esto que Will Tracy había creado es que era tan absurdamente real que había una especie de autenticidad inexplicable.

Al mismo tiempo se sintió doloroso e histéricamente divertido. Me siento atraída por aquellas piezas que pueden hacerte sentir muchas cosas a la vez, porque los humanos somos capaces de aprovechar muchas emociones al mismo tiempo. Esta serie lo incluye todo, desde lo sublime hasta lo ridículo.

Así que cuando leí el guión quedé realmente impresionada. Supongo que esa es la palabra correcta para describir la manera en la que Will creó cada detalle de este lugar ficticio y en el que suceden tantas cosas familiares.

Hay líderes globales que se asemejan en algunas cosas a esta Canciller autoritaria que interpreta Kate Winslet. Pero también están los seguidores de estos líderes controversiales. ¿Cómo cree que recibirán El Régimen este tipo de personas?

Creo que lo importante de cualquier trabajo ficticio es que… no es para todos. Entonces, creo que es muy difícil intentar tener esperanzas, expectativas o incluso querer guiar a las personas para que tengan una determinada reacción ante las cosas.

Sería incorrecto participar en algo para cambiar la opinión de la gente. Creo que al contarlo, auténticamente arrojamos luz sobre todo tipo de corrupción que puede surgir en la naturaleza humana y creo que es una historia muy humana, desafortunadamente. Y sí, y por eso me gusta, tanto el dolor como la risa. Si eso tiene sentido.

¿Cree que exista algún gobierno, país o estado como el que vemos en ‘El Régimen’ y cuánto se inspira esta serie en esas realidades?

Creo que la esencia del programa refleja muchas batallas políticas de la historia. Muchas de ellas están sucediendo ahora y lo seguirán haciendo en el futuro. Aunque sería maravilloso si no fuera así.

‘El Régimen’ se presenta como una serie de comedia oscura… ¿Cómo abordó este género cinematográfico desde su personaje?

Siempre me conecto con los personajes de la manera más auténtica posible y tomo las cosas desde ahí. Además depende mucho de quién dirige el proyecto. En este caso, fue maravillosamente extraño interpretar a Agnes. Estar en el set fue maravilloso y todos los actores fueron simplemente fantásticos.

Interpretar a Agnes también fue realmente desgarrador porque se encontraba en la situación imposible en la que intenta emparejarse y tener hijos en un régimen de terror y, desafortunadamente, a la persona que controla el poder le ha gustado su hijo y pensó en adoptarlos, entonces Agnes se encuentra criando a un niño con alguien que podría ser llamado vagamente un dictador.

Y esa es una situación aterradora, porque cada decisión que ella toma está motivada por mantener vivo a este niño. Más adelante, se puede ver que ella comienza a identificar una oportunidad de sacarlos a ambos de esa situación y puede que la aproveche. Mientras tanto, está ayudando a esta gente terrible, es cómplice. Es una posición muy complicada.

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