“Itzia es una película del realismo mágico colombiano”, Flora Martínez
Óscar Mena
Alicia es una mujer sorda que asegura escuchar una música misteriosa en un punto determinado de una finca cacaotera. Esta es la premisa de Itzia, Tango & Cacao, la ópera prima de Flora Martínez como directora de cine.
Esta vez, la colombocanadiense se alejó de las historias de sicariato y narcotráfico, como Rosario Tijeras (2005), para ofrecer una historia mágica rodada en San Vicente de Chucurí (Santander) y Zipaquirá (Cundinamarca), en la que además incluyó la participación de diversas marcas nacionales que como Martínez le quieren apostar a mostrar el país como un destino de ensueño.
Además de ser su primera producción, Martínez decidió hacer de esta película un producto incluyente para la comunidad sorda, en el que utiliza la lengua de señas y da visibilidad a la forma en la que viven 500 mil personas con esta discapacidad en el país.
Por otro lado, Martínez decide hacer de su protagonista una mujer cacaotera para mostrar al público colombiano este cultivo como un mensaje de paz en el que actualmente 120 mil familias de Colombia trabajan como parte del sustituto de cultivos ilícitos.
Reparto, producción y premios de Itzia
José Reinoso se encargó de combinar el mundo del cacao, la discapacidad auditiva y el tango en un guion realizado en colaboración con el argentino Marcos Carnevale, director de Corazón De León, y la serie Los Protectores de Star+.
El reparto lo encabeza Flora Martínez seguido por Julián Díaz, Hermes Camelo (El Arriero); Patricia Ércole, Carmiña Martínez y José Acosta Soto (Pájaros De Verano) y Gerardo Romano (Maradona).
Actualmente la película se encuentra en la selección oficial de los festivales de cine en Japón, India, Londres, Canadá y Estados Unidos, además de su participación en los European Cinematography Awards donde obtuvo los premios a mejor película y mejor actriz principal.
A continuación, esto es lo que nos contó Flora Martínez sobre Itzia, Tango & Cacao, que se estrena este 26 de octubre en las principales salas de cine del país:
Antes de trabajar en Itzia, ¿conocía a la comunidad sorda? ¿En qué aspectos tuvo que trabajar además de aprender la lengua de señas?
Fue un trabajo de 2 años en los que tuve la oportunidad de entender el mundo de las personas con una discapacidad auditiva. Realmente es otra forma de sentir y me hizo cuestionar las cosas que nos hemos perdido por estar centrados solo en en el pronunciar palabras.
Ahora veo el mundo con otros ojos y entiendo que nuestro lenguaje hablado nos puede convertir en personas muy racionales, cuando en realidad estamos creados para ser seres emocionales y esto siento que lo logramos transmitir en esta película inclusiva, donde la comunidad con discapacidad auditiva la puede ver sin intérprete.
¿Y con el cacao?
Antes de la película era desconocedora del tema, pero ahora sé que tenemos uno de los mejores cacao del mundo y que es el fruto que ha venido reemplazando los cultivos ilícitos para la paz. Además es un fruto próspero que da alegría a quien lo cultiva.
Además de aprender la lengua de señas, el proceso del cacao, también estuvo en la dirección de Itzia…
Fue un trabajo arduo en el que mi esposo José Reinoso escribió el guion y lo fui permeando con todo lo que aprendía sobre la comunidad con discapacidad auditiva, el cacao y el tango. También contamos con la producción de Marcos Cardevali, que es un argentino maravilloso que dirigió Corazón de León y a la que le hicimos un remake.
Aunque claro en la dirección está marcada por cambios de último minuto, además de aprendizajes que nos daba la comunidad en el proceso, sobre todo porque grabamos en dos locaciones -tres semanas en San Vicente de Chucurí y tres semanas en Zipaquirá-.
Aquí realizamos un taller de actuación para que las personas participaran en la película, algo que llena de realismo mágico a la producción de Itzia. Y al principio intenté comunicarme son solo la lengua de señas, pero en la dirección y el rodaje los tiempos no lo permitían, pero fue un reto muy lindo.
¿Cuál fue la importancia de trabajar con marcas durante el rodaje de Itzia?
Muy importante porque nuestro fin era mostrar a Colombia como un destino de belleza para el mundo. Además, durante años nos han visto como el país del narcotráfico y lo reforzamos con los productos audiovisuales.
Ya necesitábamos algo diferente, por eso hicimos este product placement donde se ven claramente los nombres de las locaciones, así como las marcas con las que obtuvimos la financiación, claro, bajo la ley del cine que funciona muy bien en Colombia.
¿Cómo describe a Alicia, su protagonista?
Esta es una mujer que está entre el mundo real y el mágico -como Alicia en el País de las Maravillas-. Ella en su silencio nos logra mostrar el mundo de la comunidad sorda que con intuición logra escuchar una voz mágica que la lleva de vuelta a sus orígenes.
También es una mujer llena de simbolismo. Por un lado, cuando ella pronuncia su nombre dice Itzia, que es el nombre de una princesa maya, y por otro, su simbolismo refleja la alegría, lo trabajadora y la fe de la mujer colombiana, además de ese mundo de tranquilidad lejos del ruido y las redes sociales.
Una antítesis de Rosario…
Mi carrera estuvo enmarcada por esos personajes turbulentos. En su momento Rosario fue muy importante porque tocamos un tema delicado como lo era el sicariato en Medellín. Sin embargo, hemos trascendido y es hora de mostrar al mundo a las mujeres colombianas y sus valores, que van más acorde con lo que somos la gran mayoría.
¿Salió a la calle como una mujer sorda?
Sí y fue durísimo. Los primeros ejercicios que me puso mi profesora Jennifer Cañaveral -una mujer berraca que se graduó como arquitecta y estuvo nominada a las 10 mujeres más importantes del año en 2021-, fue salir a la calle con tapa oídos y enfrentarse al mundo oyente y sentirse aislada de la sociedad. Fui a pedir un café con señas y me hacían cara de incomodidad.
Me sentí eliminada y es durísimo, por eso me siento feliz de haber aportado a cerrar un poco esa brecha entre el mundo oyente y no oyente.
¿Qué le dejó el aprender la lengua de señas?
Me di cuenta que para comunicarse no se necesitan las palabras, es como el amor, basta una mirada para entender todo. También en mi proceso de aprendizaje estuvo Lorena Bastidas y pude entender parte de este mundo maravilloso sin palabras.
¿Qué se va a encontrar el espectador en Itzia?
Es una película diseñada para el público oyente y no oyente rodeada del realismo mágico de Gabo, que me influyó bastante en el proceso creativo. Además, me parece un legado muy bonito para compartir en el mundo del cine, que la gente se pueda alejar de las noticias crueles de este mundo y conectar sus fibras con una película bastante emotiva.
¿De qué es lo que más se siente orgullosa sobre esta película?
De contar una historia diferente para que todo el público la pueda ver. Espero que este sea el camino para introducir a la industria otras narrativas para que empecemos a consumir nuestro cine local, con voces diferentes y actores de talla internacional. Espero que como en España, Argentina y Francia, nosotros en Colombia podamos valorar lo local y sentirnos identificados en la gran pantalla.
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