“Passages tiene un enfoque placentero y experimental”, Ira Sachs
Adrián Osorio
Las relaciones sociales, y sobre todo las amorosas, son un campo cubierto por un centenar de películas. Sin embargo, con propuestas como Passages (2023) del director estadounidense Ira Sachs, nos damos cuenta que aún falta mucho por explorar en el campo y que siempre se puede ir más allá de la clásica historia donde el amor no muere, solo se transforma.
Al menos, así le sucede al cineasta Tomas, un hombre abiertamente gay, quien ha vivido durante años con su pareja Martin, pero que al terminar la grabación de su último proyecto conoce a Agathe, una mujer joven que despierta su deseo al punto de dejarla embarazada.
En este punto, Martin se entera de la situación y se desahoga buscando a otro hombre para distraer su despecho. Sin embargo, Tomas desea que esté presente en su vida, pues sueña con compartir la paternidad del niño con él. ¿Estarán de acuerdo Agathe y sus padres con esta decisión?
Es así como Sachs, conocido por El amor es extraño (2014), incluye en esta película de 1 hora y 31 minutos un drama con romance que no se siente forzado y que deja que las situaciones y diálogos encajen de forma orgánica.
Passages (2023) cuenta con la participación del actor alemán Franz Rogowski; el inglés Ben Whishaw de El Perfume; la francesa Adèle Exarchopoulos de La vida de Adele y el francés Erwan Kepoa Falé conocido por la película independiente Dialogando con la vida.
En Diners conversamos con el director Ira Sachs sobre esta propuesta creativa y los retos de hacer la película que ha dado inicio a diferentes festivales como Inside Out 2023 y el MUBI Fest celebrado en Bogotá este viernes 21 de julio en la Cinemateca Distrital de la Capital.
¿Cómo nació la idea de Passages?
Durante los últimos años sentí la necesidad de hacer una película que reflejara lo que más me gusta del cine, es decir, las relaciones entre personas que pasan desapercibidas por el mundo, pero que a la vez tengan belleza, pasión, sexo y peligro.
A su vez, me interesé por un triángulo amoroso que explique más allá del deseo, porque sabemos que este es el combustible de una buena historia. El resultado fue una película sobre la vida íntima.
Sabemos que tus películas tienen componentes personales, ¿cómo se conecta con los personajes?
Me identifico con los tres personajes principales de Passages. Estuve en una relación con cada uno de ellos hasta cierto punto y creo que me interesa lo que hacen los hombres con el poder y cómo a veces se comportan mal para obtener lo que desean. Me identifico con esa parte en especial.
Incluso mi madre estaba preocupada porque la película fuera una autobiografía, pero le pude decir tranquilamente que no se parece a nada a mi matrimonio, sino más bien a mis impulsos y creo que así lo podrá relacionar la audiencia.
¿Cuál cree que es la clave para contar una buena historia de amor?
Se trata de un análisis entre lo que la gente tiene y lo que la gente quiere, cómo esa brecha genera suspenso, tensión, pasión y deseo es lo que garantiza el potencial de una historia de amor con drama
¿Por qué grabó la película en París?
La primera vez que estuve en París fue a los 21 años. No hablaba francés, no conocía a nadie y me la pasaba en el cine dos o tres veces al día. En total, vi 197 películas en tres meses. Desde entonces la capital francesa ha sido el centro de mi vida cinematográfica.
Entonces además de ser el lugar donde tengo muchas relaciones y amistades, es también una ciudad donde me siento cómodo y conectado. Luego, tenía que agregarle una comunidad de actores y productores que compartieran mi amor por el cine.
¿Cómo espera que sea el recibimiento de Passages en Latinoamérica?
Solo quiero decir que anoche estaba en una fiesta y estaba hablando con varias personas que vieron Passages y me dijeron que salieron del cine directo a un bar y hablaron durante horas sobre la película. Siento que había una familiaridad con las pasiones de la película. Espero que lo mismo le pase a la audiencia latina.
¿Cómo explica la intimidad que se genera entre el público y Passages?
Una de mis estrategias como cineasta es que la audiencia se identifique lo suficiente con cada persona para que al final no esté segura de a quién apoyar. A eso le llamo a una identificación cambiante.
El secreto también está en el casting de Passages. Creo que Martin Scorsese alguna vez dijo que una buena película es 80 % casting. Por eso, cuando vean la película sentirán de cierto modo que es de amor, pero no solo el pasional, sino el que tenemos como individuos. Aunque tampoco podemos olvidar el enfoque lúdico, placentero, experimental y lleno de riesgo, porque al final el cine es de tomar riesgos.