Pedro Pascal, el hombre del momento en Hollywood

En los últimos años, Pedro Pascal se ha consolidado como uno de los actores latinos más importantes en Hollywood y se ha ganado un espacio en el competitivo mundo del entretenimiento. De hecho, su nombre es un constante tema de conversación tras ser el protagonista de la exitosa serie The Last of Us, basada en un videojuego, además de ser la figura central de la serie The Mandalorian de la saga de Star Wars, donde interpreta al personaje principal, un cazarrecompensas que protege a Baby Yoda, también conocido como Grogu, de las fuerzas imperiales y otras amenazas.

Pedro Pascal interpreta a estos dos personajes, que son el centro emocional de la narración, y hace que ambas producciones sean aclamadas universalmente, con récords de audiencia. Así, el chileno parece haber encontrado el equilibrio perfecto como actor tras participar en teatro en Broadway, aparecer en series de televisión e intervenir en una decena de películas. 

Su carrera comenzó a despegar en 1999, con apariciones breves en la serie Buffy, la cazavampiros, aunque su vida cambió para siempre en 2014 con el papel de Oberyn Martell en la cuarta temporada de la serie Juego de tronos. Su interpretación del personaje recibió elogios de la crítica.

A pesar de su éxito en la industria del entretenimiento, Pedro Pascal no ha perdido su amabilidad y empatía, mantiene una actitud humilde y se esfuerza por conectarse con los demás. Esa capacidad para encontrar la humanidad en sus personajes es admirable y se puede apreciar en sus trabajos. Por ejemplo, con su papel de Joel Miller en The Last of Us, interpreta a un padre que lucha por sobrevivir en un mundo posapocalíptico, lleno de criaturas monstruosas y pérdidas personales.

Su actuación es una mezcla perfecta entre la amenaza y la angustia, siempre con un profundo sentimiento que se puede percibir en cada una de sus escenas. A través de su talento y habilidad, Pascal logra crear personajes profundos que tocan los corazones de la audiencia.

¿Quién es Pedro Pascal?

José Pedro Balmaceda Pascal nació el 2 de abril de 1975 en Santiago de Chile y es hijo de Verónica Pascal y José Balmaceda. Su madre era psicóloga infantil y su padre médico especialista en fertilidad. Ambos eran partidarios de Allende y estaban involucrados en el movimiento de oposición contra la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, donde fueron acusados de ayudar a disidentes.

Debido a esto, siendo aún muy bebé, a su familia se le concedió asilo político en Dinamarca, por eso habla español, inglés y danés con tanta fluidez junto a sus hermanos menores Nicolás, Javiera y Lux, a quien toda la familia apoyó en su decisión de cambiar de género. 

Luego se mudaron a Estados Unidos. Allí creció en el condado de Orange, California, además de vivir un tiempo en San Antonio, Texas. Se cuenta que Pascal se enamoró de las películas cuando su madre lo dejaba en el cine por las mañanas y le decía al personal que lo recogería en las tardes.

“Recuerdo a mis padres llevarme a ver películas, muchas veces producciones de las que ni siquiera entendía el idioma porque eran subtituladas y yo era muy pequeño, tendría unos cuatro o cinco años de edad y no sabía leer. Al comienzo me dormía, pero poco a poco me fui interesando por las historias”, comenta. Este amor por las películas lo llevó a convertirse en actor.

Pedro Pascal asistió a la Escuela de Artes del condado de Orange, donde estudió actuación. Después de graduarse de la escuela secundaria asistió a la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York, donde recibió su título de licenciado en Bellas Artes en Actuación.

Luego, Pascal comenzó su carrera como actor de teatro, en producciones como Red Light Winter y Maple and Vine. También participó en varios programas de televisión, incluidos Buffy, la cazavampiros, NYPD Blue y Law & Order. Precisamente, mientras vivía en Nueva York su madre falleció en Chile, por lo que decidió cambiar su nombre artístico con su apellido materno, en honor a ella.

A la gloria de Hollywood

Tras su inusitado éxito en Juego de tronos, Pascal consiguió el papel principal en Narcos, como Javier Peña, agente de la DEA, que debía llevar a cabo una misión crítica en Colombia. La serie, que se estrenó en 2015, seguía la historia del narcotraficante Pablo Escobar y el cartel de Medellín en los años ochenta y noventa. La actuación de Pascal en la serie recibió una nominación al premio del Sindicato de Actores.

En 2018, Pascal apareció en la película Kingsman: The Golden Circle, como un agente villano llamado Whiskey. En The Equalizer 2 actuó al lado de Denzel Washington. Sin embargo, su papel en The Mandalorian hizo que fuera aún más reconocido, pues su interpretación se ha convertido en una de las favoritas de los fanáticos del universo de Star Wars.

Aunque se define como un hombre de familia, no tiene hijos y en varias ocasiones ha declarado que le encanta la fantasía de ser una figura paterna en el cine o la televisión, y por eso ha podido transmitir esa entrañable relación con el pequeño Grogu en The Mandalorian, así como en The Last of Us al interpretar a un protector Joel con la joven Ellie, la última esperanza para la humanidad en dicha historia posapocalíptica. Al respecto, Pedro Pascal dijo: “No tengo hijos, solo he aprendido a través de estos personajes lo dolorosamente vulnerable que te vuelves y lo mucho que tu vida depende de que ellos estén bien”. 

El mundo ya conoce bien a Pedro Pascal, quien viene con otros proyectos interesantes. De hecho, estará en el próximo Festival de Cannes para el estreno de Extraña forma de vida, un cortometraje sobre el viejo oeste que filmó el año pasado con Ethan Hawke y es dirigido por Pedro Almodóvar. En la película, Pascal y Hawke interpretan a dos expistoleros que reavivan una vieja amistad. 

Pascal, también defensor de varios temas sociales y políticos, utiliza sus plataformas y redes sociales para promover la conciencia y lograr cambios positivos como, por ejemplo, los derechos de la comunidad LGBTQ+.

Este hombre tiene claro que su trabajo como actor puede ayudarle a dar más proyección a sus intereses y seguramente seguiremos viéndolo por mucho tiempo, algo que, de una u otra forma, él mismo deseaba desde pequeño: “Creo que el cumplimiento de deseos es realmente aterrador. Siempre recuerdo una cita de James Baldwin que dice: ‘Ten cuidado con lo que pides y deseas porque lo más seguro es que lo obtendrás’. Creo que eso es cierto, hay muchos condicionamientos que pueden hacernos querer cosas que no son necesariamente buenas para nosotros o entender el éxito de una manera tan específica, como ganar mucho dinero o conseguir este u otro trabajo. Y para mí, la lección es que, en la vida, el deseo es una bolsa mixta. Siempre tienes que recalibrar o luchar aún más para entender lo realmente importante. Muy a menudo, no son las cosas en las que fijas tus ojos y te identificas las cosas que te harán feliz. Es un proceso que descubres día tras día”. 

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