‘Blanco Fácil’: El retrato de una heroína olvidada llega al cine

Revista Diners
En 2012, la francesa de origen irlandés Maureen Kearney se enteró de un contrato secreto firmado entre Areva, un conglomerado francés dedicado a la energía nuclear, y China, que introducía intereses del gigante asiático en el sector por medio de una transferencia de tecnología que podría traer graves consecuencias para todos los trabajadores. Así comienza la historia de la nueva película francesa Blanco Fácil, que llega hoy a salas de cine del país.

Como secretaria general del Comité de Areva, Kearney decidió denunciar este proyecto confidencial alegando que se había ocultado de los representantes de trabajadores. Esto le costó el inicio de una fuerte y violenta persecución que se agravó al punto de que hombres irrumpieron su casa, la amordazaron y violaron.
Sola contra el mundo, la sindicalista luchó para defender más de 50.000 puestos de trabajo e, incluso, su posición de víctima de quienes la acusaban de sospechosa. La actriz francesa Isabelle Huppert (Madame Bovary) interpreta a Maureen, quien acompañó el proceso de la película del director Jean-Paul Salomé.
“La escalofriante historia de Maureen Kearney no sólo esclarece algunas áreas sombrías de los altos mandos, es un drama que asusta por su enfoque clínico de temas tan actuales como el lugar de la mujer en los altos mandos; la importancia otorgada a su discurso; y la asunción de su locura y de su naturaleza manipuladora. El caso de Kearney es tanto la historia de una denunciante como la historia de una mujer en un mundo de hombres que no están acostumbrados a ver a las mujeres arriesgar lo que sea para atacar a los que están en la cima”, comentó el director Jean-Paul Salomé.
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