Anya Taylor-Joy y su camino al estrellato

Diners conversó con Anya Taylor-Joy, quien se ha convertido en una de las artistas con mayor potencial en Hollywood, y que ahora regresa al cine con una singular película llamada El menú.
 
Anya Taylor-Joy y su camino al estrellato
Foto: Foto Sami Drasin, cortesía Tiffany & Co. /
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Revista Diners

Anya Taylor-Joy, la actriz que se hizo mundialmente famosa gracias a su papel de Beth Harmon, una jugadora de ajedrez en la serie de Netflix Gambito de dama, llega ahora como una de las protagonistas de El menú, película que entremezcla el terror, la gastronomía y algo de humor negro. 

El largometraje, dirigido por Mark Mylod (Juego de tronos), se enfoca en un cruel experimento al que es sometido un grupo de invitados adinerados que viajan a una isla remota para disfrutar de una cena exclusiva, preparada por el famoso chef Slowik (interpretado por Ralph Fiennes). Si bien es una experiencia gourmet, las cosas comienzan a salirse de control a medida que los invitados empiezan a examinar sus vidas.

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En esta historia, Anya Taylor-Joy interpreta a Margot, una chica que se une a regañadientes a la cena con su pareja Tyler (Nicholas Hoult). Si bien Tyler es un gran admirador del chef Slowik, ella nota que algo anda mal con el restaurante y su personal. Así, Taylor- Joy sirve como punto de entrada al viaje de la película y ofrece una vez más una actuación cautivadora.

Una historia divertida y aterradora

Como sugiere el título de El menú, toda la película está estructurada en torno a la comida misma; si bien las escenas comienzan como un programa de televisión de cocina, las descripciones se vuelven más extravagantes a medida que la cena se desarrolla, lo que genera muchos momentos cómicos. De esa forma, el guion de Seth Reiss y Will Tracy logra transmitir al espectador una historia divertida y aterradora a la vez. 

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En la película también hay un tono sarcástico sobre las clases sociales y el privilegio de unos pocos. Sin embargo, aunque inicialmente la historia pareciese un simple derroche de opulencia y pretensión, pronto se convierte en una pesadilla cargada de violencia física y psicológica, de la cual resulta muy difícil escapar. 

Anya Taylor-Joy
Foto Sami Drasin, cortesía Tiffany & Co.

La actriz, que lleva por nombre Anya Josephine Marie Taylor-Joy, nació por accidente en Miami el 16 de abril de 1996, durante unas vacaciones de sus padres, y es la menor de seis hermanos. Vivió en Argentina hasta los seis años, para después crecer en Londres, Inglaterra. Hija de padre argentino, con raíces escocesas, y de una madre nacida en Zambia, de ancestros españoles, Anya Taylor-Joy no ha dejado de sorprender con sus actuaciones en series y películas de televisión como The Witch (2015), Split (2016), Glass (2017), Radioactive (2019), Emma (2020), The New Mutants (2020) y más recientemente en The Northman y Amsterdam (2022). 

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Con Diners conversó sobre su papel en esta cinta y su vida personal. 

¿De dónde vino la idea de esta película?

Tengo entendido que el guionista Will Tracy y su esposa viajaron en su luna de miel a Escandinavia, en la costa oeste de Noruega, donde había un barco que te llevaba en 25 minutos a una isla privada, donde no había nada excepto un restaurante. Entonces pensaron que esto podría ser una buena idea para una historia: estar atrapado en un restaurante sin poder irse una vez se ha entrado. 

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¿Cómo le ha cambiado esta historia su relación con la comida? 

Honestamente, me presentaron un montón de comida que era una delicia, que no tenía ni idea de que pudiera probar; pero, aun así, no creo que hubiera ido allí si no hubiera sido parte de esta película. Y bueno, ha aumentado mi respeto por la cocina. Soy una cocinera terrible y ver la forma en que muchas personas lo hacen como un arte era algo de lo que no estaba al tanto antes de haber rodado esta película.

Anya Taylor Joy El Menú
El menú está programada para estrenarse en Colombia el próximo jueves 1 de diciembre. Foto cortesía The Walt Disney Studios.

¿Aprendió algo en particular de cocina?

Algunas cositas, nada en específico, ya que como dije, eso es todo un arte. Pero sin duda me ha quedado algo de curiosidad para tomar algunas clases de cocina cuando tenga tiempo libre, claro está, sin esos elementos tan absurdos que se ven en esta historia. Pero siento que debido a que estamos consumiendo tanto, tendemos a tener una idea de cómo va a culminar una historia. Y con El menú, realmente no esperaba muchas de las cosas que suceden allí.

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El elenco de la película es muy diverso. ¿Cree que algo está cambiando en ese sentido?

Eso espero. Creo que es maravilloso lo diverso de nuestro elenco y es muy agradable, porque hay colegas de todas partes y, obviamente, soy de Buenos Aires, así que resulta divertido contar con equipos de trabajo conformados por personas de diferentes estilos de vida. Es bueno que mostremos una representación de las diversas culturas que tenemos en el mundo, porque todos debemos ser celebrados.

¿Qué tan complejo es trabajar con guiones en los que debe lidiar con un alto grado de confidencialidad, hasta que prácticamente la película sea estrenada, como en El menú?

Nunca he hecho un trabajo en el cual no haya tenido que guardar secretos, pues es parte importante del impacto en una historia para la audiencia. Usualmente, todos tenemos una copia impresa del guion, pero cada vez que cambian, debemos devolverla y la trituran. Confían mucho en nosotros porque, obviamente, con las redes sociales podría ser muy fácil publicar un post en Instagram de cualquier aspecto de una película. Y la razón por la que tratan de mantenerlo en secreto es para no tener spoilers y dañarles la experiencia a los demás. Implica mostrar respeto hacia las personas que están creando estas historias. 

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el Menú Anya Taylor joy
Julian Slowik, el chef del restaurante en el que tiene lugar la película, es interpretado por Ralph Fiennes (La lista de Schindler). Foto cortesía The Walt Disney Studios.

Hablemos de su vida. Nació en Miami, pero se mudó con su familia a Buenos Aires cuando era una bebé y luego se mudó a Londres a los ocho años. ¿Cómo describiría esos años y qué recuerda de esa época?

Me siento afortunada de tener los padres que tengo. Pareciera cursi, pero mis padres son mis mejores amigos. Y si hubiera nacido en una familia distinta, creo que mi vida habría resultado muy diferente (risas). Desde Argentina, mi infancia fue hermosa, pero estaba constantemente afuera de la casa, tenía perros, gatos, caballos y patitos y vivía encantada con los animales. Luego nos mudamos a Londres y tuve un hámster de tres patas, y eso fue un ajuste importante (risas). Sí, puedo recordar que llegué a Londres, estaba muy confundida y solo quería irme a casa. Así que me negué a aprender inglés durante unos dos años, pensando que mis padres tendrían que llevarme a casa, lo que claramente no funcionó. 

Y ha resultado interesante ahora que soy adulta, pues amo tanto a Londres, es el lugar donde me he sentido más cómoda de ser una chica londinense. Así que ha sido un largo camino para tratar de entender que vengo de muchos lugares diferentes y me siento en armonía con eso; no necesito encajar de alguna manera para que otras personas se sientan más cómodas. Pero eso me ha llevado mucho tiempo entenderlo.

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¿Es cierto que luego utilizó sus ahorros para mudarse a Nueva York a los 14 años?

Es verdad que me escapé a Nueva York a los 14 años. La estaba pasando muy mal en la escuela y quería ser actriz. Así que me inscribí en un programa para directores y entré a esa escuela un día y les dije a mis padres: “No voy a ir a la escuela, ahorré suficiente dinero para comprarme un boleto de avión a Nueva York. Voy a hacer esto y pueden ser parte de esto conmigo o lo haré sola”. Y mis padres fueron increíbles, me apoyaron cuando podría haber sido una situación potencialmente difícil.

A los 16 años la descubrieron como modelo caminando fuera de Harrods en Londres. ¿También estaba interesada en modelar?

Nunca pensé que podría ser modelo, ni siquiera estaba en mi mente. No había prestado mucha atención a mi apariencia. Mi madre me crió para creer que mi espíritu era más importante que mi cara y le estoy muy agradecida por eso. Pero sí, estaba paseando a mi perro y usaba tacones altos por primera vez porque iba a ir a una fiesta y quería practicar. Y un gran auto negro comenzó a seguirme. Entré en pánico y luego pensé: “Oh, no hay forma de que me siga”. Entonces un tipo asomó la cabeza por la ventana y dijo: “Si te detienes no te arrepentirás”. Extrañamente, me detuve, pero pensándolo bien, fue algo muy tonto de mi parte (risas). 

The Menu movie
El británico Nicholas Hoult (The Great) da vida a Tyler, la pareja del personaje de Taylor-Joy. Foto cortesía The Walt Disney Studios.

Eso fue muy osado, en efecto…

¿Quién se detiene cuando alguien grita algo tan espeluznante como eso? Pero sí, todo salió bien y creo que solo hice un par de tomas como modelo antes de tener mi oportunidad de actuar. Fue muy divertido porque es una forma de actuar, te pones la ropa y, por lo general, no es ropa que usaría yo misma, sino que tienes que convertirte en la persona que utilizaría esa ropa. Y me emocionó colaborar con dicha gente y con artistas por primera vez.

¿Cómo pasó del modelaje a la acción?

Fue en una sesión con el elenco de la serie Downton Abbey, pues fui a visitar el set, tenía mis exámenes al día siguiente, ya que todavía asistía a la escuela en ese momento. Estaba leyendo un poco de poesía y uno de los actores, Adam Leech, se me acercó, me preguntó qué leía, me pidió que le recitara un poema, y lo hice. Luego me preguntó qué quería ser cuando fuera grande y le respondí que probablemente le decían todo el tiempo lo mismo, pero que quería ser actriz. Él tomó mi número y dijo que esperara una llamada. La mujer maravillosa que sigue siendo mi agente hasta el día de hoy me llamó unas dos semanas después, y desde entonces hemos trabajado juntas.

¿Por qué cree que nunca encajó en la escuela? 

Todo lo que sé es que recuerdo llegar a casa con mi madre más de una vez y decirle “mami, siento que estoy separada de todos por una lámina de vidrio. Siento que estoy de un lado del cristal y todos los demás están del otro lado. Simplemente, no puedo conectarme”. Y para mi segunda película me pusieron en una caja de cristal insonorizada. Miraba a todos los demás al otro lado del cristal y pensaba, sí, está bien, así es como me sentía. Sin embargo, sé que estoy muy agradecida de irme un poco por la tangente, o de otro modo mi carrera no hubiera pasado por lo que estoy viviendo en estos momentos. 

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diciembre
2 / 2022