La Roya: la película colombiana que narra la realidad de los jóvenes en el campo

Desde la mirada de un joven colombiano, La Roya explora la valentía de permanecer en el campo y no migrar a la ciudad. Diners conversó con el director Juan Sebastián Mesa sobre la cinta que se estrenó hoy.
 
La Roya: la película colombiana que narra la realidad de los jóvenes en el campo
Foto: cortesía Alejandro Peréz
POR: 
Adrián David Osorio Ramírez

Puccinia graminis. Roya negra. O simplemente la roya. Todas estas son formas de llamar a una especie de hongo que afecta a granos de cereal y que se convirtió en la principal enfermedad del cafeto en el mundo. Entre el 2008 y el 2012, la roya se esparció como nunca antes por los cafetales colombianos, afectando siembras incluso arriba de los 1.600 metros sobre el nivel del mar.

Jorge, un joven campesino de 27 años y el protagonista de La Roya, la película, debe lidiar con este hongo que consume las hojas del café y se propaga a velocidades increíbles mientras asume los desafíos de permanecer en el lugar que lo vio nacer.

Las montañas y cafetales del suroeste antioqueño son un personaje más en esta cinta que plantea un choque entre lo rural y lo urbano desde la mirada de un joven que ve cómo sus compañeros construyen sus vidas en la ciudad. Esa ausencia de los que se fueron genera una nostalgia del pasado y una ilusión por el reencuentro, que permea toda la vida de Jorge, quien vive junto a su abuelo en la misma finca que ha habitado toda su vida.

La Roya película
Foto cortesía Alejandro Peréz

La Roya es el segundo largometraje del director antioqueño Juan Sebastián Mesa. Después de su éxito con Los Nadie (2016), que ganó el premio del público en el Festival de cine de Venecia, el cineasta vuelve a sus raíces: al campo colombiano.

La cinta fue la encargada de inaugurar el pasado Festival de Cine de Cartagena 2022. Además, se presentó en el Festival de Cine de San Sebastián, España, el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, Francia, y en Thessaloniki, el festival más importante de Grecia.

Ahora, La Roya vuelve a casa para mostrar la realidad del campo colombiano a los propios nacionales. A propósito de su estreno, Diners conversó con Juan Sebastián Mesa, quien se encuentra en Madrid trabajando en su siguiente película Lovers Go Home.

Para la audiencia el viaje con La Roya apenas comienza, pero para usted llegar a las salas de cine es la culminación. ¿Cómo se siente?

Fue un recorrido largo. Nos tocó ese atascó post pandemia de muchas películas estrenándose al mismo tiempo. Pero es emocionante porque es el trabajo de mucho tiempo y uno cierra un círculo comunicacional con el espectador. Finalmente uno hace las películas para que la gente las vea y las asuma de acuerdo a su contexto y a su forma de ver el mundo. 

Sé que grabaron en el suroeste antioqueño, en medio de lluvias, derrumbes, sol y muchos factores naturales en contra. ¿Cómo fue esa experiencia?

Sí, fue un rodaje difícil porque éramos un equipo grande, más de 50 personas, durante cuatro semanas. Y transportar tantas personas por esas carreteras fue, de alguna manera, vivir de primera mano las dificultades que enfrenta un campesino para moverse en su cotidianidad y para sacar sus productos.

Para muchos miembros del equipo era la primera vez rodando en el campo, así que fue un encuentro interesante y difícil, desde lo complejo de adaptarse al frío, al calor, al sol. Pasamos de tener mucho frío en la noche a tener mucho sol en el día, esto hizo que algunos se enfermaran. Fue un choque también con un territorio para muchos ajenos.

Eso desde la mirada de quienes llegaban, pero para los locales era otra historia. Entiendo que los llamaban “los de la película”, ustedes eran los forasteros…

Éramos unos intrusos, un acontecimiento extraño. A veces bromeabamos con que nosotros mismos eramos la roya (risas), porque eramos muchos y nos apoderabamos de un lugar para grabar. Además, rompiamos con la cotidianidad de ciertos lugares.

Era hasta contradictorio querer hacer una película sobre la cotidianidad de un espacio pero que esa misma cotidianidad se volviera el mayor obstáculo para hacerlo; esas cosas que en el campo son cotidianas, como una motosierra prendida, eran difíciles en plena grabación. Entonces debíamos mandar a alguien a cruzar la montaña para que buscara la motosierra y le pidiera al campesino parar por cinco minutos. Muy surreal.

Juan Sebastián Mesa director
Juan Sebastián Mesa (Medellín, 1989). Foto cortesía.

Ha dicho antes que este proyecto es una manera de regresar a sus años de infancia… ¿Qué tanto de su historia propia tiene La Roya?

Yo crecí en un pueblo cafetero, en Pueblo Rico, en el suroeste antioqueño. Así que tengo recuerdos de las fincas, jugando, de la relación con los animales. No es que Jorge sea una antítesis mía, sino que partí de ciertas imágenes que tenía en mi cabeza. Y luego lo contrasté con la realidad de los jóvenes que iba entrevistando.

¿Cómo fue ese proceso de entrevistar a jóvenes campesinos?

Medellín es una ciudad con muchas raíces rurales, de hecho todas las ciudades de Colombia. Pero acá somos la primera o segunda generación de gente que nace en Medellín y de padres o abuelos que vienen del campo. Esa parte era fácil de encontrar.

Lo complejo era buscar jóvenes que se hubiesen quedado en el campo. Duramos casi ocho meses buscando el protagonista Necesitábamos un joven campesino que todavía trabajara la tierra y que, además, quisiera hacer una posible. Fue algo muy difícil porque todos tenían como prioridad sus fincas y cultivos. Decirles que detuvieran sus vidas por un mes era absurdo. Atravesamos montañas enteras buscando jóvenes campesinos. 

¿Y qué encontraron en Juan Daniel Ortiz, el protagonista de La Roya, que los convenció de que él debía ser Jorge?

Hay un asunto en su mirada y en su forma de hablar que a mí me pareció conmovedor, sentía que era una persona que podía narrar mucho desde la corporalidad. Además es un rostro muy potente. 

Lo difícil fue convencerlo. Porque era entender que él tenía una vida, una familia y dejar eso a un lado para irse a grabar una película era absurdo. También teníamos que convencer a su familia, que resultó siendo más difícil. Ese es tal vez el mayor logro de la película, que Daniel esté ahí y que lo haya hecho tan bien con 22 años.

Juan Daniel Ortiz La Roya
Juan Daniel Ortiz es Jorge en La Roya. Foto cortesía Alejandro Peréz

Parte de la historia de la película es contar las razones por las que los jóvenes abandonan el campo para irse a la ciudad. En su caso ¿cómo fue ese paso?

Yo me fui a vivir a Medellín y luego a Estados Unidos. Luego regresé a Colombia y al pueblo. Como seis años después. Regresé para visitar una finca a la que iba mucho en mi infancia. Y me di cuenta que ya no era de café, y era super diferente al recuerdo que yo tenía de los trabajadores durante la cosecha. Eran muchos ancianos y niños, y yo tenía 16 años. Entonces me preguntaba dónde estaba la gente de mi edad. Fue impactante.

Tiempo después hice un corto en el pueblo, que fue mi trabajo de grado de la universidad. Y durante ese rodaje surgió la intención de escribir sobre ese permanecer. Pero primero hice Los Nadie (200) y ya luego llegó el momento de pensar en La Roya.

La Roya deja abierta la historia de Jorge y lo único que queda claro es que permanece en el campo…

Nos han enseñado que los héroes son los que viajan y regresan triunfantes. Pero hay mucha valentía en quien se queda porque es ir en contra de todo. Es un acto de dignidad, de permanecer, de nostalgia frente a un momento en el que ciertas cosas eran rentables. 

No todo el mundo tiene la valentía para aguantar esas condiciones. Y de eso me interesaba hablar, de permanecer como un acto valiente más que como un acto de tibieza.

En esa última escena de La Roya aparece Jorge recogiendo café y escuchando una canción de reggaeton, Movimiento de caderas, ¿de quién fue la idea de poner esa canción para cerrar?

Mía (risas). Quería una canción antigua, porque no es un reggaeton contemporáneo. Es la canción que le recuerda a su colegio. Y no sé por qué siempre que escucho esa canción se me queda pegada. No le di mucha cabeza a esa decisión.

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noviembre
10 / 2022