La Trienal del Museo del Barrio: arte colombiano y latino en Nueva York
Adrián David Osorio Ramírez
Aunque nació en Miami y vivió 13 años en Medellín antes de regresar a Estados Unidos, la artista plástica Manuela González no pierde su acento paisa en absoluto. Reconoce que se nota incluso cuando habla inglés. Lo innegable es que su español evoca a la eterna primavera de Antioquia.
Durante aquellos años de infancia en Medellín, la artista creció alrededor de su abuela y su mamá. “Ellas fueron mis profesoras estéticas. Mi abuela hacía vestidos y pintaba. Mi mamá estaba pendiente de la casa, del papel de colgadura y de la ropa que nos poníamos. Siempre con el propósito de cuidar a los suyos”, recuerda.
González hace parte del grupo de 42 latinoamericanos que conforman La Trienal del Museo del Barrio, en Nueva York, un espacio dedicado a exaltar y apoyar el arte de artistas y colectivos latinos en Estados Unidos y Puerto Rico.
Los curadores de la muestra, Rodrigo Moura, Susanna V. Temkin y la curadora invitada Elia Alba, visitaron 400 estudios de artistas alrededor del país norteamericano. El de González fue uno de ellos. Su rincón artístico está ubicado en Queens, específicamente en Long Island City, desde donde se aprecia una panorámica de los rascacielos de Manhattan.
Influencia colombiana
Desde su regreso a Florida, González tuvo la oportunidad de formarse en un colegio especializado en artes plásticas, donde se enseñaba teatro, música y artes visuales. “Siempre tuve mucho interés por el arte y mi colegio me enfocó y abrió las posibilidades de becas para estudiar en la universidad”, dice.
Los años han transcurrido y la obra de Manuela González es difícil de encasillar. Ella, por su parte, la define como pintura, en la que evoca el rol de protectoras característico de las madres colombianas. Sus pinturas, que también podrían pasar por collages o instalaciones, tienen su origen en colchas, tapetes, sábanas y artículos de hogar que Manuela rescata de tiendas de segunda mano para crear un “lienzo” a su manera.
Sobre este telar, González pinta decenas de flores coloridas, que sin duda recuerdan a su hogar en Colombia. “Además de la influencia de mi familia, pienso mucho en la industria textilera de Medellín, en la feria de las flores y los silleteros. Y esa recursividad con los materiales para reintegrar aquellos objetos que nos inspiran y traen belleza a la casa. Eso es muy paisa, y colombiano, en general”, cuenta la artista.
Un museo del y para el barrio
Cinco de las pinturas de la colombiana reposan por estos días –y hasta el 26 de septiembre– en los pasillos del Museo del Barrio. Este espacio artístico fue fundado por profesores, artistas y activistas puertorriqueños en 1969.
Desde el primer día, este museo ha buscado otorgar una educación a los más jóvenes que reconociera sus herencias latinas y se configurará como un lugar para exponer el arte de los latinos. Y ese sigue siendo el motor de la que ahora es la principal institución cultural latinoamericana de Estados Unidos.
Situado en el privilegiado sector conocido como “la milla del museo”, en la Quinta Avenida de Nueva York, el Museo del Barrio inauguró este año su primera trienal. La selección cuenta con 42 artistas y colectivos y más de 400 obras, convirtiéndose en la exposición más grande realizada allí, y en la reapertura luego de un año de cierre por la pandemia.
Bajo el título de Estamos Bien-La Trienal 20/21, “la exposición tiene un enfoque interseccional del concepto de Latinx, con x, que a su vez sirve como punto de encuentro en lugar de una definición singular, ya que los artistas participantes representan diversos géneros, orígenes étnicos y raciales”, explica el comunicado del museo.
Representación artística
Para Manuela González, que estudió Historia del arte en Thode Island School of Design y Pintura en Yale, “en Estados Unidos el hecho de tener una conexión a alguna otra parte se vuelve algo muy importante en la forma en la que te identifican y piensan en ti, sobre todo como artista. En mi caso es algo de lo que me siento orgullosa y que quiero celebrar”.
Foto Martin Seck. Cortesía Museo del Barrio. Patrick Martínez. Defeat and Victory, 2020. Foto Martin Seck.
Es por este motivo que lugares y espacios como el Museo del Barrio y La Trienal se convierten en promotores de las carreras artísticas de los latinoamericanos. “Todavía hace falta mucho trabajo en el campo de la inclusión en los espacios formales de arte estadounidenses”, asegura González.
“La Trienal lo que hace es transformar un espacio que enseña historia en un lugar que muestra que está pasando en este momento y qué artistas están haciendo trabajos con el que la comunidad latina en Nueva York se puede conectar. Crea mucho cambio para el futuro y lleva a que nuestras voces se escuchen cada vez más”, agrega la artista colombiana.
Colombia en La Trienal
Los lazos entre Colombia y Manuela González continúan intactos. En Medellín aún vive su abuela y parte de su familia. Sin embargo, sus pinturas todavía no se han expuesto en el país.
“Hablar de mi arte en español me cuesta más porque toda mi educación formal en arte ha sido en inglés y ha sido aquí. Yo nunca estudié en una universidad en Colombia ni tuve tanta conexión con artistas colombianos. No porque no quiera sino porque simplemente no había conocido. Ahora tengo artistas cercanos que están en Nueva York que también vivieron en Colombia varios años”, confiesa.
González, sin embargo, no es la única colombiana en la exposición. Carolina Caycedo, la artista nacida en Londres y con padres colombianos, también presenta parte de su obra en Estamos Bien-La Trienal 20/21.
“A ella personalmente no la conozco pero me encanta su trabajo. Vi sus esculturas hace dos años en el Whitney Biennial. Me alegra compartir esta exposición con una persona con el recorrido que tiene ella. Además, es una de las exposiciones más potentes que he visto, con mucho corazón, rigor intelectual e ideas importantes que vale la pena visitar”, finaliza González.
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