Crónica: una empresa de arte en Colombia para impulsar artistas
Revista Diners
Uno de los sectores más golpeados por la pandemia es el de la cultura. A nivel internacional no es extraño ver en las noticias cómo los gestores culturales y los creadores de todas las ramas del arte se manifiestan para pedir la reapertura de los espacios culturales o apoyos gubernamentales para sobrevivir.
Si bien ese tipo de escenas son inquietantes, no se puede ignorar que son también una muestra de que la cultura no se detiene.
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Crónica es un gran ejemplo de ello. Esta joven empresa, surgida hace dos años y liderada por un talentoso equipo de jóvenes que no superan los 29 años, está empezando a ganar terreno en el mundo del arte. Juan Felipe Guzmán, director ejecutivo y fundador, explica que empezaron siendo una empresa que “le apostaba al crecimiento cultural y artístico, como una corredora de arte”.
Para ello, generaron “un modelo disruptivo frente al modelo tradicional del mercado del arte—explica—. No somos una galería, ni una institución de arte que se dedica a la comercialización. Crónica tiene corredores de arte que llegan a los coleccionistas para poner a su disposición portafolios en los que no hay acciones, sino obras, para lograr así hacer ventas mucho más conscientes”.
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Y añade que “antes de ir al cliente, revisan la obra, el tipo de cliente que podía estar interesado y el lugar en el que la obra puede tener un mejor futuro, porque partimos del hecho de que quien tenga la obra va a influir en el futuro del artista”.
Los corredores de Crónica no están sentados en una galería, sino que salen a la calle y saben a dónde tienen que ir para que las obras lleguen al espacio indicado.
Sin embargo, ese fue solamente el modelo inicial, más tarde, Juan Felipe y su socia Gabriela Guzmán, directora creativa y de marketing, se dieron cuenta de que hacían mucho más que eso, principalmente porque su relación con los artistas es muy cercana. No solo acompañan a los artistas desde lo comercial, sino que les prestan servicios de gestión, representación y comercialización en el mercado del arte.
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De ahí que Crónica tenga dos líneas de acción. Por un lado, la corredora de arte (comercialización), denominada Crónica Broker y constituida por los corredores de arte y, por otro lado, Crónica Studio, una agencia dedicada a la representación de los artistas, a través del management, booking y marketing artístico.
“El ADN que nos atraviesa es todo el proceso de visibilidad, posicionamiento y, como resultado de eso, la valorización. Es la apuesta que nosotros hacemos por cada uno de ellos”, asegura Juan Felipe. Por su parte, Gabriela sostiene que en Crónica Studio tienen la representación de pocos artistas porque se dedican y enfocan en sacar adelante sus carreras.
Gabriela apunta que los corredores de Crónica también trabajan con Young Collectors; es decir, “personas jóvenes que no tienen la capacidad adquisitiva para comprar cuadros, pero que les interesa el arte. Entonces los vinculamos y asesoramos para que sean los futuros coleccionistas de Colombia”.
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El origen de Crónica
Gabriela es diseñadora industrial y trabajaba en una agencia. Juan Felipe, que está a punto de obtener su título de abogado, llegó a la agencia buscando a alguien que le ayudara a generar el logo y la imagen de la empresa que soñaba y que más tarde se convertiría en Crónica.
“Todo estaba enfocado en el mundo de la relojería de alta gama porque Juan Felipe y su papá son coleccionistas de relojes. Entonces partí de esa historia. Me dije: ‘Si nos interesa el tema del tiempo y las historias de cada pieza y sabiendo que Cronos es el rey del tiempo y que una crónica narra historias, le pusimos Crónica’. De ahí en adelante fue un voto de confianza… En tres reuniones decidimos asociarnos y nuestra primera posibilidad en el arte fue representar la herencia de Negret. Luego, todo empezó a estructurarse”.
“Nuestra columna vertebral siempre ha sido contar las historias detrás de las piezas, que los objetos tienen valor no por lo que son como objeto, sino por la historia que hay detrás. Esa es la base de nuestras tres líneas: relojería, licores y arte”.
De Colombia para el Vaticano
Uno de los proyectos más importantes que Crónica lidera actualmente va de la mano con el artista José Augusto Rivera Castro y su obra monumental Ritual de reconciliación, que llegará al Vaticano a mediados del próximo año.
“Es algo que no va a impactar solo al artista, sino a toda Colombia”, comenta Juan Felipe. Rivera fue uno de los primeros artistas que Crónica empezó a representar de manera exclusiva.
˝Es un proyecto que está en curso: una escultura monumental (de 2,50 metros de alto por 3 metros de diámetro) para el Vaticano. Cuando el papa Francisco vino a Colombia, quiso que esta obra del maestro Rivera Castro estuviera en el Jardín de la Piña, el más visitado, en el que 10 millones de personas pasan cada año”.
“Además, va a entrar a la colección de arte contemporáneo los Museos del Vaticano. Y nos dice Barbara Jatta, la directora de los Museos del Vaticano, que es la obra que representa el momento histórico del papa Francisco. De hecho, él se llevó esa misma pieza en tamaño pequeño y la tiene en su escritorio”.
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Actualmente el equipo de Crónica trabaja arduamente para promover este proyecto y entre todos los detalles que implica su realización, están buscando también apoyos financieros, pues deben recaudar los fondos para trasladar la obra, cuyo valor asciende a 1400 millones de pesos. “La idea es que el país se involucre y sea parte del proyecto”, dice Juan Felipe.
Igualmente están haciendo campañas para hacer la recolección del material que le dará cuerpo a la pieza. “Por ejemplo, los interesados pueden donar sus candados para que se fundan y con eso se haga la obra”, añade Gabriela.
Más información en: https://cronicaart.com/