Tres libros recomendados para terminar el año

La nueva novela del chileno Alejandro Zambra y las memorias de la curadora de arte Carolina Ponce de León son algunos de los libros recomendados del mes
 
Tres libros recomendados para terminar el año
Foto: /
POR: 
Isabel Calderón Reyes

Una novela que explora la idea del canibalismo después de un virus letal, las  memorias de una curadora de arte colombiano y una narración que deja ver la importancia de la poesía son los tres libros recomendados de Isabel Calderón Reyes.

Poeta chileno

Alejandro Zambra

Anagrama, 2020

libros

“Se encerraba en el cuartito a leer libros malos, porque los buenos no hacían más que recordarle la complejidad de la vida, mientras que los malos lo tranquilizaban, lo esperanzaban, lo aletargaban”. Ese era Gonzalo, uno de los personajes principales de Poeta chileno, narrado por la voz inconfundible, cercana, cadenciosa, de Alejandro Zambra, quien ha construido en este libro una relación tan íntima con sus personajes —y a la vez con sus lectores— que leerlo es como irse a vivir a la casa de una familia.

Gonzalo se enamora de Carla, que tiene un hijo y una gata: sin darse cuenta se vuelve el padrastro del niño, convierte un cuarto en su estudio y publica su primer libro de poemas. Zambra gravita en torno a ellos; los conoce, nos los presenta, se detiene en encuentros, pensamientos, personajes secundarios, la ciudad, y, por supuesto, las lecturas. El resultado es una novela que demuestra que la poesía sí sirve para algo: “Que las palabras duelen, vibran, curan, consuelan, repercuten, permanecen”.

Tantas vueltas para llegar a casa

Carolina Ponce de León

Planeta, 2020

libros

Al comienzo de sus memorias, Carolina Ponce de León cuenta que un día en un museo vio a una mujer describiendo una pintura de Manet para su acompañante ciego. Era como si él pudiera ver la imagen gracias al detalle, la generosidad y la música de su voz. La escena hizo que se preguntara si algún día podría hacer lo mismo: traducir la emoción precisa de una obra con solo palabras. Para quienes leemos por primera vez a esta curadora y crítica de arte, la respuesta es clara: Ponce de León no solo ha logrado que veamos con ella las obras de las que habla, sino que nos involucremos en su forma de entender el arte como un capital simbólico común.

Es refrescante leerla por la irreverencia con que habla sobre su contexto, por el humor que se cuela en sus historias, pero más que nada porque parece no darse cuenta de todo lo que los lectores estamos aprendiendo de ella. Donde no hay asperezas no hay arte.

Lea también: 3 libros recomendados para agregar a su biblioteca

Cadáver exquisito

Agustina Bazterrica

Alfaguara, 2020

libros

El que lea esta novela —premio Clarín 2017— debe estar preparado para el dolor de estómago, la arcada o las ganas de gritar. En un mundo que se parece al nuestro más de lo que quisiéramos admitir, los niños de clase alta juegan al “cadáver exquisito”: se imaginan qué sabor tendrían sus amigos o sus familiares si se los pudieran comer. El juego está prohibido, pero el consumo de la carne humana es normal, solo que con otros nombres; nadie reconocería que come personas pero todos hablan de su dieta con términos como “carne especial”, “cabezas” y “hembras”.

Como si fuera una actualización de la Modesta proposición de Jonathan Swift, los migrantes y los ciudadanos más pobres se han convertido en el nuevo ganado. El pretexto que Bazterrica ha creado para el canibalismo es un virus del pasado, transmitido por los animales: esto tal vez no estremeció a quienes leyeron la novela hace tres años en Argentina, pero ahora que se publica en Colombia por primera vez, no parece un detalle fácil de ignorar.

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
diciembre
21 / 2020