Una guía para vivir las ferias de arte
Artbo
Gloria Saldarriaga hace suspirar a más de uno. Es una rubia despampanante, que tanto con sus Converse como con sus Manolos se ve bien, y, de melena suelta o agarrada, hace voltear las miradas. Hablar de arte contemporáneo le gusta. Y lo hace bien. Así, en petit comité. El nacimiento de la galería AlCuadrado en el 2003, que codirigió hasta el año pasado junto con Juan Gallo, le inyectó a la escena del arte nacional ese toque de glamour que los nuevos tiempos pedían a gritos y, más allá de la frivolidad, logró dinamizar el mercado. Nació una generación de coleccionistas jóvenes que se inspiraron en su estilo y gustos.
Ellos mismos iniciaron su propia colección (que gracias a la curaduría de Mariangela Méndez vimos en el Museo de Arte Moderno de Medellín en 2010) y al verse felizmente contagiados por el arte, lo volvieron su oficio. Acompañaron los procesos de artistas de primer orden como Óscar Muñoz, Miguel Ángel Rojas, María Teresa Hincapié, Regina Silveira, María Elvira Escallón, Jaime Ávila, François Bucher, Caio Reisewitz y la destellante María José Arjona. Aunque AlCuadrado desapareció, su huella quedó en el arte contemporáneo nacional. Gloria, irremediable, sigue disfrutando de su pasión y, al mirar desde la ventana de una casa, señala que sobre ese muro que se ve desde allí, en efecto, están los rastros de unas llantitas de Regina Silveira. Se emociona. “Y al frente tienen unos Lacrimarios de Óscar Muñoz que quedaron divinos”. No capa feria de arte en el mundo y está perfectamente actualizada. Quién mejor para seguir un recorrido en estas ferias que llenarán la ciudad de arte. Sus recomendaciones, en sus propias palabras.
Para comenzar
Existen varios momentos para asistir a una feria de arte: el preview, el opening, abierta al público y el cierre.
El preview: el día o las horas antes del opening. Es el momento en el que se puede ver mejor la feria y tener un contacto más directo con los galeristas. Es el momento también para reservar la obra que se quiere y empezar a hacer la lista, pues tiene esta oportunidad de antemano, antes de que esté abierta al público y alguien más se interese en la obra. El código reservar en términos feriales es muy serio –es el pacto de credibilidad– y el galerista lo toma como palabra, se confirme o no la compra. Como el mundo del arte no es muy grande, si se hace algo que afecte al medio, se sabrá.
Los descuentos: en una feria se puede negociar, pero sin afectar las éticas comerciales. El comprador tiene que ser consciente de su presupuesto y proponer en vez de descuentos descarados que afectan al propio artista de quien está comprando obra, otros tipos de ayuda como pago en varios contados, por ejemplo.
El opening: es un momento social en el que se les da la bienvenida a todos los galeristas. Allí se repasa esa lista, se encuentran los amigos y aparecen las opiniones.
Abierta al público: es un buen plan. Hay que ir en actitud abierta, buen tiempo y zapatos cómodos. Se puede estar hasta el día entero en la feria, pasando de corredor a corredor; comida, café, encuentro con alguien y tal vez una parada para ver otras cosas como los booths de revistas. No es obligación verla en su totalidad el mismo día, y aunque nuestras ferias son relativamente pequeñas, hay obras de arte que a veces toman su tiempo, como el video o cuando se quiere ver el portafolio del artista que le interesa.
El cierre: es el momento para decidirse por la obra que quiere. ¡Ojo!, no porque crea que le van a hacer un descuento, sino porque es el instinto de arriesgarse y tener esa obra que quiere. Es también una muy buena oportunidad de adquirir obra de artistas internacionales que se presentan durante la feria y así no tiene que hacer la gestión de importarla.