David Hockney, un artista que deambula entre la luz y los colores

Sandra Martínez
Este artículo titulado David Hockney, un artista que deambula entre la luz y los colores, fue publicado originalmente el 22 de marzo de 2017.
David Hockney va a cumplir ochenta años en julio próximo y sigue siendo uno de los artistas vivos más importantes de Inglaterra. Nadie lo pone en duda. Está casi sordo, continúa fumando, pero mantiene esa energía vital con la que trabaja a diario en su estudio, con diversos formatos como el iPad, y hablando con ese carisma y humor negro que siempre lo han caracterizado.
La Tate Britain decidió rendirle un merecido homenaje y acaba de abrir una retrospectiva titulada simplemente Hockney, que a lo largo y ancho de trece salas incluye más de 250 trabajos y recorre varias épocas de su trayectoria y los diversos estilos y formatos que ha utilizado –desde sus icónicas pinturas de piscinas en Los Ángeles, pasando por sus fotografías polaroid superpuestas, hasta sus más recientes paisajes de Yorkshire–. Tiene, además, el honor de ser el único artista desde Francis Bacon en tener dos retrospectivas en su vida en este museo. La respuesta de los espectadores no se ha hecho esperar. Antes de que la muestra se abriera, ya se habían vendido más de 20.000 boletas. Todo un éxito anunciado. Luego, la exposición irá de gira por el Centro Pompidou de París y el Museo Metropolitano de Nueva York.
A bigger splash, acrílico sobre lienzo, 1967 por © David Hockney
“Ha sido un placer volver a ver este trabajo”, David Hockney
“David Hockney es, sin duda, uno de los artistas vivos más grandes de Gran Bretaña. Tanto en su práctica como en su búsqueda de preocupaciones vitales es consistente y maravillosamente diverso. El impacto de Hockney en el arte de la posguerra, y la cultura en general, resulta inestimable, y esta se considera una oportunidad fantástica para ver la trayectoria completa de su carrera hasta la fecha”, afirmó el director de la Tate Britain, Alex Farquharson, el día de la apertura de la muestra.
Mientras tanto, Hockney aseguraba que “ha sido un placer volver a ver el trabajo que hice hace décadas, incluyendo algunas de mis primeras pinturas. Muchas de ellas son para mí como viejos amigos. Con esta exhibición estamos mirando hacia atrás una vida y espero, como yo, que la gente disfrute viendo cómo las raíces de mi más reciente trabajo se han desarrollado a lo largo de todos estos años”.
El sueño californiano
Hockney nació en 1937 en Bradford, en el condado de Yorkshire, en medio de una familia de clase trabajadora y políticamente radical. Su padre fue objetor de conciencia en la Segunda Guerra Mundial, y su madre, una profunda creyente metodista. Es el cuarto de cinco hijos. A los 16 años entró a estudiar en la escuela de arte de la ciudad, donde aprendió las técnicas tradicionales de dibujo. Allí cuenta que pasaba más de doce horas al día encantado con el oficio creativo.
En 1959 se mudó a Londres para estudiar en el Royal College of Art. Bajo la influencia del expresionismo abstracto, su trabajo era autobiográfico e incluía referencias muy sutiles a su homosexualidad, ya que hasta 1967 esta condición se criminalizaba en el país. Un claro ejemplo es Dollboy, un óleo sobre lienzo pintado en 1961, inspirado en el cantante de pop Cliff Richard y en el que, además, escribió la palabra queen.
El artista camina frente a la reproducción fotográfica de su obra Bigger Trees Near Warter en una exposición realizada en el Tate Gallery de Londres de en 2009 Foto: Carl Court © David Hockney.
Un viaje a Nueva York, en la década de 1960, se convirtió en su fuente de inspiración para crear A Rake’s Progress, una serie de aguafuertes en los que se valía de la publicidad y del arte pop que se respiraba en la época. En 1964 visitó por primera vez California y quedó visiblemente impactado con el clima soleado, los hombres musculosos y bronceados, las mansiones de Beverly Hills, y, en general, con las personas, porque “eran menos tensas que en Nueva York”.
A bigger splash
Este lugar lo inmortalizó en su serie de pinturas de piscinas, donde el glamur y el placer quedaron capturados con su paleta de colores brillantes y la luz que las atraviesa. A bigger splash es quizás una de sus obras más reconocidas. La pintó en acrílico sobre lienzo, entre abril y junio de 1967, mientras dictaba clases en la Universidad de California, en Berkeley. La imagen fue inspirada, en parte, luego de que Hockney viera una foto de un libro sobre construcción de piscinas. Portrait of an artist (Pool with Two Figures), 1972. Colección privada, David Hockney Foto: Art Gallery of New South Wales- Jenni Carter © David Hockney.
Fin de los 70s e inicios de los 80s
A finales de los sesenta, Hockney ya era un artista reconocido. Comenzó a pintar dobles retratos, más cercanos al naturalismo, que representaban a sus familiares, amantes y amigos, y que siempre revelaban la tensión de la relación que se tejía entre los dos personajes. Uno de los más memorables que pintó fue Mr. and Mrs. Clark and Percy, en el que retrata a sus amigos ingleses, el diseñador de moda Ossie Clark y su esposa, la diseñadora textil Celia Birtwell, junto a Percy, el gato de la pareja, que aparece sobre las piernas del señor Clark, en su apartamento de Nothing Hill, en Londres. En 1977, en My parents pintó a sus padres, Laura y Kenneth, justo un año antes de que falleciera su padre. Su madre aparece vestida de azul celeste, posando atenta, mientras que su padre está leyendo un libro de arte y fotografía.
En 1982 comenzó a explorar la fotografía y a crear collages con decenas de imágenes, que él denominó joiners, pues estaba interesado en el cubismo y las representaciones del espacio pictórico. Tomaba fotos polaroid desde distintos ángulos para completar una imagen y crear una sensación de movimiento. En 2007 regresó a su lugar natal, en Inglaterra, para pintar al aire libre acuarelas de gran formato con los paisajes de Yorkshire.
Vivir la vida en cada momento
“Los árboles son como caras, cada uno es diferente. La naturaleza no se repite a sí misma”, aseguró en una entrevista. Bigger Trees Near Warter es su trabajo más grande hasta el momento –mide doce metros de largo por cuatro y medio de ancho– y está compuesto por cincuenta paneles unidos entre sí. El paisaje es cerca de Warter, justo antes de la llegada de la primavera y un sicomoro es el foco central de la composición.
George Lawson and Wayne Sleep, 1972-5. Acrílico sobre lienzo, presentada por Hockney en 2014 © David Hockney[/diners1]
Actualmente, Hockney sigue experimentando con diversas técnicas y tecnologías y continúa pintando porque asegura que cuando lo hace se siente como si tuviera treinta años. De hecho, para esta muestra realizó dos óleos que se expondrán por primera vez: Garden No 3 y Two pots on the terrace, y que reflejan su jardín en California. Nada todos los días media hora en la piscina de su mansión, ubicada junto a Mullholland Drive, en Hollywood, en la que vive hace 35 años; se acuesta temprano y tiene claro que debe vivir la vida a cada momento, ahora, no después. En su mente ya alberga su próximo proyecto.
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