“Como escritora no sigo una rutina. Soy bastante caótica”, Margarita del Mazo
Gabriela Sáenz Laverde
¿Cuál es el atractivo para usted de este tipo de festivales literarios?
El mayor atractivo de estos festivales es, sin duda alguna, lo enriquecedores que resultan para todos, no solo para los lugares donde se celebran y para los que disfrutan de charlas, coloquios, encuentros de autor, etc., sino para los que asistimos como invitados. Tener la posibilidad de disfrutar de grandes y reconocidos nombres dentro de una gran variedad de disciplinas como son la literatura, la filosofía, el cine, la música y la economía, que son temas que se tratan en este festival, es todo un lujo. Además, creo que también tienen un gran atractivo turístico.
¿Qué opina de tener personajes de todo tipo de disciplinas (cine, música) aparte de la literatura en el Hay?
Creo que es una suerte poder disfrutar de un abanico tan grande de disciplinas donde se puede aprender mucho de muchas cosas.
¿Conoce el resto del programa? ¿Hay algún personaje del Hay en particular que quiera conocer?
Por supuesto que he visto el programa y en él, he encontrado actores que admiro desde siempre como Leonardo Sbaraglia o Emma Suarez; escritores culpables de algunas de mis noches en vela como Lionel Shriver o Alessandro Barico; ilustradores cuya obra me fascina y a los que me gustaría conocer mejor como Javier Olivares o Anapurna; y además, he descubierto nombres que no conocía tanto o que desconocía totalmente pero que estaré encantada de poder disfrutar.
¿Cuál es su rutina cuando está trabajando?
Como escritora no sigo una rutina. Soy bastante caótica. Hay algo que sí que se repite, y es que mis relatos siempre nacen sobre papel. Allí, incluso me permito dibujar imágenes que me inspiran la historia que escribo y que luego puedo comentar con mi editor o con el ilustrador. Allí, soy libre de poner flechas, tachones, utilizar colores, bolígrafos, lapiceros, ese caos me maravilla. En él, veo la libertad más absoluta. Descubrir cómo todo eso acaba tomando forma me resulta fascinante. Es como un milagro. Conservo los manuscritos de todas mis obras y no dejo de asombrarme al ver el antes y el después. Luego, cuando la historia está totalmente armada, cuando el cuento está prácticamente acabado, es cuando lo paso a ordenador. Ahí la cosa se pone seria y deja de divertirme. Yo adoro la primera parte, la parte del contacto con el papel y el bolígrafo.
¿Utiliza las redes sociales para comunicarse con su audiencia?
No se me dan demasiado bien esas cosas. Utilizo algunas redes y puede decirse que intento utilizar más de las que puedo porque me quitan demasiado tiempo y, a veces, me veo obligada a desaparecer. Pero siempre vuelvo a resurgir, como el Ave Fénix.
¿Qué opina de escritores como David Mitchell, que han utilizado a Twitter como herramienta para la escritura?
Creo que las tecnologías y las redes pueden ser muy útiles para muchas cosas y para escribir también, por qué no. Hay mucha gente que escribe en twitter microcuentos, micropoemas, haikus, aforismos, etc. Es una herramienta más y si a alguien le sirve para escribir, hace bien en usarla.