¿Qué es el “arte híbrido”?: Entrevista con el mexicano Gilberto Esparza

En días pasados se realizó VOLTAJE: el Salón de Arte y Tecnología. Este salón fue un motivo para reflexionar frente a la convivencia del hombre y la tecnología a través de del arte.
 
¿Qué es el “arte híbrido”?: Entrevista con el mexicano Gilberto Esparza
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Maria Antonia Uscátegui

Uno de los invitados especiales de Voltaje fue el mexicano Gilberto Esparza, un artista apasionado y brillante, uno de esos personajes inolvidables que nunca paran de crear y de llevarse la admiración de todos por ideas sorprendentes que unen de manera fascinante la creación con preocupaciones esenciales y urgentes del ser humano.

Este artista nació en Aguascalientes (México) y estudió la carrera de Arte en la Universidad de Guanajuato. Actualmente, Esparza vive y trabaja en México D.F. en donde su trabajo como artista florece y se proyecta internacionalmente. Recientemente el artista ganó el primer lugar en la categoría de Arte Hibrido en el “Prix Ars Electronica”, la feria más importante de arte electrónico en el mundo con su proyecto “Plantas Autofotosintéticas”

Conversamos con el artista en un pequeño café junto a la Feria del Millón y esto fue lo que nos contó:

¿Gilberto, cuál es el proyecto que trae para Voltaje?

Gilberto Esparza: “El proyecto que voy a presentar aquí en la exposición de Voltaje se llama “Parásitos Urbanos” y es un proyecto que ganó un premio en el 2006 de incentivo a las nuevas producciones de la Fundación Telefónica y con este apoyo y después con otros apoyos fui desarrollando este proyecto y lo que voy a mostrar aquí es un documental de estos “Parásitos urbanos” viviendo en su entorno que es la ciudad y una instalación con diez Moscas que están como invadiendo una zona del edificio.

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¿Cuál es la temática principal de su obra?

GE: “En este proyecto había empezado a trabajar con tecnología y primero quería hablar de la tecnología pero desde el consumo, desde la obsolescencia programada y desde todos los desechos tecnológicos que se generan a partir del consumo de tecnología. “Parásitos urbanos” son como especies de organismos que surgen de la basura tecnológica y la basura se convierte entonces en una sopa primordial. Esto es una consecuencia de cómo estamos tratando nuestros residuos, surgen estas formas de vida, llegan a la ciudad que es algo como la idea de que la basura está retornando en estas formas complejas y viven en la ciudad parasitándola.

Este proceso estuvo de acuerdo a la manera como fui aprendiendo de electrónica y de robótica; entonces en la obra se puede ver una evolución de los organismos. Empiezo con estas mosquitas que se hacen a partir de un motor de teléfono celular al que le quito el contrapeso del vibrador y le pongo una pequeña hélice. Todo esto lo encuentro visitando lugares donde tiran los celulares o donde arreglan celulares. Recolecto todos estos motores y me ayudo con otro motores de juguetes para encontrar los cablecitos por donde se alimentan estas moscas.”

¿Qué otros mecanismo u organismos existen dentro de estos “Parásitos Urbanos”?

GE: “Están los Pepenadores (limpiadores) que recogen o esparcen basura y viven mucho más en los basureros de desechos tecnológicos, hago intervenciones en la calle con estos bichitos que provienen igualmente de mecanismos de juguetes. Luego estos empiezan a evolucionar más, existen otros: Los Autótrofos inorgánicos que hacen ruido con la luz que hay en su entorno: el sol, la sombra de los árboles, la luz de los coches, ellos chillan y hacen diferentes ruidos. Luego siguen Las Marañas que viven directamente en los postes de luz, se roban la energía del poste y con la luz de la luminaria generan sus sonidos.

El otro es el Colgado que es una especie de gusanito hecho de pedazos de Pvc que encontré de distintas medidas, se desplaza por el cable y tiene su sistema de defensa y si alguien quiere quitarlo se va hasta el otro lado del cable por medio de sensores, sonidos. El último es el diablito que es un robot metido en una carcasa de unos registros de fibra óptica, unas cajitas que son su sistema de defensa, se mete adentro y solo deja su patitas afuera con las que se cuelga y camina por el cable, también tiene un sistema para grabar sonido del entorno y reproducirlo para comunicarse con el entorno sonoro y con otros de su especie.

Lo que hicimos con toda esta línea evolutiva fue invitar a un biólogo para que hiciera una descripción taxonómica de los parásitos. Se les puso un nombre científico, una descripción de cada uno, sus dibujos, sacamos unas radiografías de cada uno donde un veterinario. El tratamiento que les damos es de algo biológico, jugando con esta línea que cada vez es más borrosa entre lo artificial y lo vivo.”

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Plantas nómadas from Plantas nomadas on Vimeo.

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¿De dónde parte y dónde está la raíz de toda su conexión con la ciencia y con la invención de estos organismos?

GE: “Desde siempre me ha gustado mucho estar en contacto con la naturaleza y explorar mucho sobre animales, anatomía todo eso, por otra parte el arte, y por otra parte me interesa mucho la ciencia ficción. Hubo un momento en el que me dije “por qué no junto todas esas cosas que me gusta hacer y las utilizo como material. En la escuela siempre buscábamos experimentar con nuevas técnicas, materiales que no sabíamos manejar, y yo creo que todas esas inquietudes fueron las que me llevaron a este tipo de soporte. Empecé haciendo esculturas interactivas con sensores muy simples porque quería encontrar también una especie de diálogo entre el espectador y la pieza: que se afectaran uno al otro.”

¿Cuál es la gran importancia que tiene el espectador dentro de su obra?

GE: “A mi lo que me interesa que se cree un imaginario, entonces a partir de los parásitos y de todos estos seres y se convierten en dispositivos de reflexión que van más allá del simple objeto autónomo, conscientes de que existe un concepto atrás de todo esto.

Detrás de todas sus propuestas existe un interés por el Medio ambiente que se nace de la obra pero que luego se masifica y se convierte en algo global. ¿Háblenos de esto?

GS: “Creo que se llega a conclusiones sobre el medio ambiente naturalmente, a la hora de querer hacer un organismo que sea cada vez parecido a algo vivo como en el caso de “Plantas Nómadas” que ya es algo híbrido: es un robot pero vive gracias a que hay bacterias que están produciendo su energía y plantas que dependen del robot y el robot de las plantas, se crea una simbiosis y es más difícil categorizarlos.

Al final una manera que encuentra esta especie de sobrevivir es justamente tener esa relación con su entorno. Saben vivir con su entorno, aprovechan las condiciones específicas del lugar, en este caso los ríos contaminados que es desde donde saca su energía. Paralelamente a eso se detona todo a nivel social al poner un dispositivo: se activa como vida pero también se activa como discusión y como pensamiento.

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Parásitos Urbanos (Trailer) from dalia huerta cano on Vimeo.

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La misma comunidad que vive afectada por el río se acerca al proyecto, se da cuenta que es posible resolver ese problema del agua, entonces se torna político, llegan los políticos para conocer el proyecto, las compañías. Me gusta que funcionen como plataformas de reflexión y también de conocimiento porque hay una veta científica porque no sólo estoy haciendo un señalamiento sino que estoy buscando una propuesta que pueda contrarrestar esto.

¿Cómo se construye la inspiración para crear cada uno de estos organismo?

GE: Hay algo que se llama biomímesis, no es simplemente imitar las formas de la naturaleza sino sus funciones y sus mecanismos y esto es lo que aplico en estas máquinas. Lo que te dicta cómo va a ser ese organismo es su entorno y su contexto. Yo desde el principio no se cómo va a ser, tengo una intención de trabajar con un contexto y la partir de esto el organismo va cambiando y tomando su forma. Con plantas nómada nos tomamos cinco años desarrollando el proyecto para que no fuera solo una ficción, que el organismo si estuviera viviendo en el río y sí hiciera todo lo que hace.

¿Cómo es ese proceso de búsqueda en su trabajo?

GE: Lo que siempre estoy buscando son paisajes y fenómenos que tengan que ver con lo que está pasando ahora: un río que se incendia en llamas es algo muy contemporáneo y tiene que ver con muchas otras capas. Puede ser una señal de que hay mucha corrupción, y el mismo sistema se proyecta en esas fugas.

Y es en estas fisuras donde me gusta trabajar, y son estas transformaciones del paisaje y del entorno donde justamente donde otro tipo de vida surge. Si los ríos no estuvieran contaminados no existirían “Plantas Nómadas” Si se limpian los ríos este organismo se va a extinguir. Ese organismo es un foco de infección pero también hay un montón de vida ahí, y esto es otro tipo de equilibrio. Están haciendo otro tipo de trabajo neutralizando el río, biodegradarlo, integrar los contaminantes.

¿De qué se trata el proyecto Plantas Autofotosintéticas ganador del premio?

GE: “Este proyecto está por la misma línea de investigación de “Plantas nómadas” utilizando las celdas microbianas pero tenía otras preguntas “cómo una ciudad podría funcionar con un organismo que fuera simbiótico con su entorno” Entonces lo que hice fue esta instalación que hace una analogía de la ciudad y la fuente que activa a este organismo es agua contaminada. Lo que hago es ir a distintos puntos de una ciudad para recolectar agua, la llevo a los módulos que están en la instalación que corresponden a los puntos de la ciudad y empieza el proceso.

Las mismas bacterias de la ciudad son las que están en la instalación y empiezan a producir energía, en estos procesos limpian el agua, esa agua va a un núcleo donde existe un sistema en equilibrio con micro-algas, peces, plantas acuáticas. Las bacterias que están produciendo energía mandan luz para que las plantas puedan hacer fotosíntesis. Así las plantas pueden gobernar espacios donde no hay luz solar. Cuevas, alcantarillas serían los lugares ideales. Es un pequeño ecosistema lejano a la luz solar.

¿Sería esto una especie de Utopía de las ciudades contaminadas que podrían auto-limpiarse?

GE: “Si, al final es también una reflexión de cómo tenemos que cambiar nuestros sistemas, estamos utilizando sistema muy viejos que eran útiles en su momento para pueblos de pocas personas donde era viable tirar los excrementos el río porque el río tenía la capacidad de procesar eso. Pero hoy la escala es distinta y todos los mecanismos tienen que cambiar, adecuarse, y esto es también una evolución: los que puedan evolucionar van a sobrevivir. Reflexionar frente a cómo convivimos con el agua y los desechos, cómo podemos reintegrarlos y cuando aprendamos a hacer eso creo que estaremos del otro lado.”

Uno de los grandes retos que tiene el arte continuamente es el de impactar, el de habitar los espacios del hombre, el de permanecer activo. En la obra de Gilberto Esparza vemos una cantidad de elementos de nuestra vida que se cuestionan a través de estas creaciones que se fusionan con nuestras ciudades, que se generan a partir de nuestros desechos que cohabitan con esa otra tecnología que se está produciendo para otros fines. ¿Qué sería de este arte sin esa basura que es su materia más preciada y qué sería del mundo sin el arte para sacudir la cabeza, para inventar, para devolverle la belleza a un río contaminado?

         

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octubre
6 / 2015