La Bienal de Venecia 2024: un viaje artístico a través del desplazamiento y la pertenencia
Claudia Isabel Navas Aparicio
La 60ª Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia 2024, titulada “Stranieri Ovunque – Foreigners Everywhere”, se celebra del 20 de abril al 24 de noviembre. El origen de este título radica en una serie de obras iniciadas en 2004 por el colectivo Claire Fontaine, nacido en París y arraigado en Palermo. Estas obras consisten en esculturas de neón de diversos colores que reproducen en un número creciente de idiomas la frase “Extranjeros por todas partes”, la cual proviene de un colectivo turinés que luchó contra el racismo y la xenofobia en Italia a principios de la década de 2000.
Adriano Pedrosa, el curador brasileño de la Bienal, explica: “La expresión ‘Stranieri Ovunque’ tiene varios significados. En primer lugar, vayas donde vayas, siempre encontrarás extranjeros. En segundo lugar, no importa dónde te encuentres, siempre eres, en el fondo, un extranjero”.
Ópera de Altersea: una travesía cultural en el Pabellón Nórdico
Uno de los eventos destacados de esta edición es la performance presentada por los artistas Lap-See Lam, Tze Yeung Ho y Kholod Hawash, quienes nacieron o se educaron en Escandinavia. Su obra, “Ópera de Altersea”, narra la travesía de la cabeza de un dragón proveniente de China. Esta instalación fue exhibida en el Pabellón Nórdico, bajo la curaduría principal del Moderna Museet de Suecia, en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo Kiasma (Finlandia) y la Oficina de Arte Contemporáneo de Noruega.
Concebida por Lap-See Lam, “Ópera de Altersea” es una exploración poética de las implicaciones existenciales del desplazamiento y la pertenencia. Durante la Bienal, el Pabellón Nórdico se transforma en un barco dragón, impulsado por velas mágicas hechas de historias y repleto de criaturas acuáticas mitológicas que intentan encontrar su camino de vuelta a los lugares de su pasado. La instalación audiovisual, rica en referencias, se inspira en la Red Boat Opera Company, la compañía de ópera ambulante que popularizó la ópera cantonesa en el siglo XIX.
En colaboración con Asrin Haidari, conservadora de Arte Sueco y Nórdico del Moderna Museet, Lap-See Lam extendió la invitación a Kholod Hawash y al compositor Tze Yeung Ho, así como a un conjunto internacional de colaboradores. A través de un laberinto creado con pilotes de bambú, los cantantes, vestidos con magníficas capas bordadas con temáticas acuáticas, buscan sus caminos.
El pasado y presente del dragón-barco
El 18 de abril, después de los discursos inaugurales que honraron la diversidad cultural en presencia de figuras como el Príncipe Daniel de Suecia y la ministra de Cultura sueca, Diners conversí con Lap-See Lam. La artista sino-sueca explicó: “La principal inspiración fue el Floating Restaurant Sea Palace, un restaurante flotante en forma de dragón construido en Shanghái que viajó hasta la costa este de Suecia en los años 90. Este proyecto no tuvo éxito y el restaurante flotante terminó en Gotemburgo, convirtiéndose en una atracción en el parque de diversiones Gröna Lund en Estocolmo. Este proyecto es una continuación de las rutas migratorias de Cantón. Mi ópera es una manera de resucitar el dragón-barco desmembrado, completando la figura al rescatar la cabeza y la cola del dragón que se quedaron en Asia”.
Lap-See Lam también comentó sobre la temática del desplazamiento: “No es solo sobre la pérdida sino también sobre la ganancia. Como artista sueca de segunda generación sino-cantonesa, vivo entre dos mundos. Así son las posibilidades de vida del dragón”.
Suecia y su compromiso con los artistas en riesgo en la Bienal de Venecia 2024
Además, Suecia financia la exposición “Artists at Risk” en la Bienal. Kajsa Ravin, directora del Swedish Arts Council, afirmó el compromiso del reino de Suecia con los derechos de los artistas en situaciones precarias, agravadas por la pandemia. Esta muestra colectiva, presentada en la sede de la UNESCO en Venecia, aborda el desplazamiento de artistas en tiempos de conflicto. Anaïs Chagankerian, representante del programa Ashberg de la UNESCO, comentó que han apoyado a tres mujeres artistas de Ucrania con residencias artísticas en Francia, financiadas por Noruega y HEF (Heritage Emergency Fund).
Estos ejemplos reflejan la temática general de la 60ª Bienal, donde los artistas cosmopolitas demuestran su resiliencia y capacidad para comunicar en un lenguaje universal.
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