‘La biblioteca de los nuevos comienzos’, una novela que todos deberían leer
Óscar Mena
Un libro puede cambiarle la vida sin importar si es una novela galardonada, una historieta o simplemente un libro de astrología. Esta es la premisa de la periodista Michiko Aoyama y su reciente libro La biblioteca de los nuevos comienzos, en donde relata de forma magistral la vida de cinco lectores de Tokio, que reciben consejos de vida a través de libros que poco y nada tiene que ver con lo que están buscando.
Sus narraciones están marcadas por la vida de hombres y mujeres que recién están empezando sus vidas laborales y otros que ya se están jubilando. Y, aunque ninguna historia está entrecruzada directamente, todos ellos emergen del barrio Hattori, descrito con sencillez y precisión, siendo este un homenaje de Aoyama al barrio que la vio crecer.
También le puede interesar: ‘La voz de las piedras’, un álbum familiar hecho novela
El poder del presente y las bibliotecas
Lejos de los celulares, las tablets y los kindles, Aoyama pone a sus personajes en contacto con la realidad. Cada uno, tarde o temprano, llega a la Casa Comunitaria de Hattori, donde además de ofrecer clases de arte, tiene una biblioteca modesta, donde se encuentra la Sra. Komachi, una bibliotecaria, que en sus momentos de ocio crea pequeñas figuras de fieltro que luego regala a sus visitantes con una hoja de recomendaciones literarias que responden a sus deseos y pesares.
Aoyama no necesita de figuras extrahumanas para enganchar al lector, pues una buena dosis de realidad es más que suficiente en cada uno de sus relatos. Aquí, cada personaje se toma el tiempo de leer las recomendaciones de la Sra. Komachi y a medida que avanzan en su lectura, toman decisiones que mejoran notablemente su vida.
Desde aprender a cocinar, volverle a dar una oportunidad a esa habilidad que el mundo despreció antes y hasta entender que la vida sigue más allá de un trabajo de oficina. Aoyama demuestra que la buena suerte surge de la acción y la toma de decisiones a conciencia.
Esta es una novela que le ayuda al lector a aprovechar el tiempo presente y a reconocer en sí mismo una cualidad y potencial que antes no supo ver. Está diseñada para que, tanto el adolescente como el adulto mayor, se sienta identificado, y lo mejor de todo es que tiene un final sencillo y feliz, que lo dejará con ganas de leer otro libro de una sentada.
Sin arandelas en ‘La biblioteca de los nuevos comienzos‘
¿Qué pasa cuando una periodista como Michiko Aoyama hace una novela? Expone una serie de hechos sin arandelas ni adornos gramaticales, va a los hechos, por lo que no existen rellenos dentro de la historia.
Lo más interesante es que cumple con el titular que ofrece en la portada, pues cada personaje tiene un nuevo comienzo gracias a la lectura ofrecida por la Sra. Komachi. Desde la primera hasta la última página, Aoyama trata con ternura a sus personajes, ya que sabe que la vida es dura y que encontrar un oasis de tranquilidad en un libro es algo digno de enmarcar.
Su hilo narrativo, aunque se repite -porque todos los personajes pasan por la biblioteca de la Sra. Komachi- resulta encantador y divertido, al punto de pensar que puede ser un buen libro para regalar a cualquier persona que aprecie, pues es una lectura ligera, que lo volverá a conectar con la pasión de leer todo lo que llegue a sus manos, porque no se sabe cuál de todos esos libros sea capaz de cambiarle la vida al lector.