3 libros para aprender a escribir como los maestros de la literatura

Hay una bella distinción que hace George R. R. Martin en el universo de los escritores. El autor de la famosa saga de Juego de Tronos afirmó alguna vez que existían, esencialmente, dos tipos: los arquitectos y los jardineros. Los primeros planean meticulosamente cada parte antes de siquiera escribir la primera frase. Saben exactamente dónde comienza su historia, dónde tiene que terminar y todos las bifurcaciones del destino que deben pasar para llegar allí. 

Los segundos, por el contrario, plantan una semilla en la tierra —que bien puede ser un personaje, una idea o un lugar— y la riegan. Ellos saben qué semilla plantaron, pero no saben cuántas ramas tendrá la planta que resulte de ella, no saben cuánto crecerá, si vivirá por años o morirá en pocas semanas. Todo lo van descubriendo en el camino.

Sea jardinero o sea arquitecto, si usted es un amante de la literatura probablemente haya intentado alguna vez sentarse frente a la página en blanco para plasmar su propia historia, pero haya quedado decepcionado al darse cuenta de que la idea que le vino a la cabeza no es lo suficientemente buena como para hacer toda una novela. O, por el contrario, que es un proyecto tan ambicioso que requiere de herramientas que usted hasta el momento no posee. 

Aventurarse a escribir siempre causa un poco de vértigo, por lo que puede ser de gran ayuda conocer el proceso por el que otros escritores reconocidos han pasado para llegar donde están. En esta ocasión, le traemos tres libros de autores muy distintos entre sí pero que, además de dejar una obra literaria importantísima, decidieron compartir con sus lectores algunas de las herramientas que utilizaron en el camino. Así, además, podrá dejar atrás la idea de que todo gira alrededor de la ‘inspiración’ y no del trabajo y la dedicación.

Mientras escribo – Stephen King

“Si quieres ser escritor, lo primero es hacer dos cosas: leer mucho y escribir mucho”, afirma Stephen King, autor estadounidense responsable de obras como It, The Shining y Carrie, entre otros muchos clásicos del terror y la ciencia ficción. Esta frase proviene de su libro Mientras escribo, en el que el autor se sienta a describir detalladamente el proceso que lo llevó a ser uno de los autores contemporáneos más leídos en el mundo.

En primer lugar, King hace un recorrido autobiográfico en el que detalla los acontecimientos que lo llevaron a convertirse en escritor. Pocas veces se puede ver tan de cerca cada peldaño de la escalera que conduce a una aclamada obra literaria, por lo que el libro de King adquiere una dimensión mucho más personal. Habla de su infancia, sus primeras publicaciones y hasta algunos de los tropiezos que tuvo durante la escritura de sus obras más reconocidas.

Adicionalmente, King da a sus lectores consejos prácticos que van desde la forma correcta de adjetivar y describir hasta las rutinas recomendadas para quien desee comprometerse al 100% con el oficio de escribir. Este libro es ideal para quienes quieren conocer un poco más sobre la obra de este autor, pero sobre todo para aquellos que quieren aprender sobre este oficio de la mano de un gran maestro de la literatura de terror. 

Clases de literatura – Julio Cortázar

Entre octubre y noviembre de 1980, la Universidad de California, Berkeley, recibió a Julio Cortázar para dictar un curso de literatura. El autor tenía una tradición de rechazar ese tipo de invitaciones, pues se rehusaba a participar en la “fuga de cerebros” que padecía (y aún padece) América Latina. Sin embargo, a mediados de los setenta mermó un poco su posición y comenzó a visitar algunas universidades norteamericanas, hasta que llegó a Berkeley por recomendación de su amigo Pepe Durand. Este libro es producto de ese curso. 

Cortázar se preguntaba constantemente si lo que estaba haciendo en ese momento era realmente enseñar. No precisamente por la calidad de sus lecciones, sino más bien porque siempre lo consideró más un diálogo que una clase. Quiso subvertir con su curso las relaciones entre maestro y estudiante que en ese entonces eran aún más estrictas y marcadas que hoy en día. El resultado es una brillante confluencia de ideas y disertaciones sobre la literatura y la manera de concebirla.

En Clases de Literatura, Cortázar habla sobre la construcción del cuento, de las dimensiones líricas y sonoras de la literatura y por supuesto de su propio camino creativo en Rayuela. Entrar en este libro no es precisamente recibir una serie de consejos prácticos sobre escritura, es comprender cómo se ve la cabeza de un gran autor a la hora de enfrentar un nuevo proyecto artístico; es analizar con precisión milimétrica los senderos y bifurcaciones que se forman en el proceso de construir una obra tan experimental y única como esta. 

De qué hablo cuando hablo de escribir – Haruki Murakami

Solía decir Borges que uno no es lo que es por lo que ha escrito, sino por lo que ha leído, y eso es algo que Murakami refleja en De qué hablo cuando hablo de escribir. En el libro, el autor de novelas como Norwegian Wood, 1Q84  y Tokio Blues, habla de los autores que marcaron su carrera literaria y cómo cada uno de ellos se puede ver en su obra. Kafka, Dostoyevski y Hemingway son algunos de los nombres que influenciaron la obra de este importante autor japonés. 

Además, muy al estilo del libro de Stephen King, Murakami da a sus lectores una serie de consejos prácticos para quienes deseen enfrentarse a contar sus propias historias. Desde qué narrar hasta, muy a la manera del escritor arquitecto, la manera de organizar la trama, el autor ayuda al escritor novato a plasmar las primeras ideas coherentes en el papel, a la vez que reflexiona sobre sus errores y aciertos a la hora de escribir su obra. 

Claro que para poder escribir usted puede consultar muchos manuales de escritura y ortografía que le darán las bases para empezar a hacerlo. Sin embargo, leer este tipo de libros es completamente diferente, pues implica conocer el razonamiento detrás de la construcción de las que ya son grandes obras de la literatura. Permítase aprender de estos maestros, pero sin perder en cuenta que cada escritor es distinto y que bien puede tomar algunos consejos y descartar otros, todo en pro de crear su propio estilo y de encontrar la mejor forma para dejar fluir sus historias. 

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