Clubes de lectura: ¿cómo puede iniciar uno sin fallar en el intento?

Puede que usted, amante de los libros, se haya visto en una situación en la que no puede dejar de recomendar alguna de sus últimas lecturas a sus amigos porque le urge poder sentarse con alguien a hablar al respecto. La lectura compartida puede ser mucho más nutritiva que cuando se hace a solas, pues leer con el objetivo de participar después en una discusión puede ayudar a mejorar su memoria, sus habilidades comunicativas y su comprensión lectora. 

Sin embargo, puede que usted haya buscado este tipo de clubes en su ciudad y no haya conectado con el espacio, la gente o incluso el tipo de libros que se discutieron allí. Esto tiene una solución muy sencilla y es crear su propio club de lectura, donde pueda tomar todas las decisiones según sus preferencias, desde qué libro leer, hasta la frecuencia y duración de las sesiones y si estas van a estar acompañadas por otro tipo de actividad aparte de la discusión.

Ahora bien, crear un club de lectura puede ser tan sencillo como ponerse de acuerdo con un par de amigos para leer el mismo libro y luego sentarse a hablar de él, pero si usted quiere llevar este espacio al siguiente nivel, estas son algunas cosas que puede tener en cuenta. 

Definir el objetivo de su club de lectura

A diferencia de otros espacios más académicos como una clase o una conferencia, un club de lectura solo funciona si todos los miembros involucrados están interesados en el tema que se está tratando y quieren tener una participación activa en la conversación. Pero, hay varios escenarios que pueden desincentivar esto y uno de los más comunes es un desinterés por el libro que se está leyendo. 

Para solucionar esto, lo mejor que puede hacer es tener una primera reunión en la que se discutan qué tipo de libros quisieran leer y qué tipo de temas quisieran explorar durante el club. Esto es, a grandes rasgos, definir el objetivo del club de lectura. Puede que su club esté enfocado en leer los clásicos de la literatura y ahondar en reflexiones históricas y filosóficas sobre ellos, como también puede ser un club que quiera un tipo de literatura más contemporánea que permita discusiones sobre sus propias concepciones de la vida y el mundo. 

Ninguna opción es mejor que otra, pero tener esto claro desde un principio permitirá que todos los interesados sepan cuál es la hoja de ruta de estas reuniones y decidan si realmente están interesados en participar o no. No siempre va a haber consensos unánimes, por lo que parte de la idea de esta reunión es negociar con los gustos de todos. Una vez lo hayan hecho, pueden pasar al siguiente paso que es escoger el libro para su club. 

¿Cómo escoger el libro de su club de lectura? 

Hay una idea contraintuitiva en el sistema que usualmente se utiliza para escoger el libro del club de lectura. Lo más lógico parece ser que los miembros propongan los libros que quieren leer y luego se haga una votación por aquel que la mayoría prefiera. Eso está muy bien, pero tiene una falla fundamental y es que no siempre los libros que más han gustado son los mejores para tener buenas discusiones durante el club. 

Una buena forma de solucionar este problema puede ser hablar con el grupo para que cada uno piense en un libro que crea pueda tener más puntos de discusión más que en su libro preferido. Piense que un club de lectura es una oportunidad para ahondar, debatir y analizar, por lo que es mejor tener un texto un poco más complejo que permita una conversación fluida que otro que solo gire en torno a una historia interesante. 

Finalmente, es fácil enamorarse del libro que usted quiere leer, pero también es bueno ir con la mente abierta para aceptar otra propuesta. Es por esto que una buena estrategia es que, a la hora de la votación, usted no pueda votar por su propio libro. Analice por fuera de sus posibilidades y piense cuál de las propuestas de sus compañeros pueden ser un buen punto de discusión. 

Un tip adicional: puede que usted crea que la suya es la mejor opción y la presente una vez más al grupo, pero lo recomendable es no presentar un mismo libro más de dos veces para poder diversificar lo más que se pueda el espectro de lecturas. 

¿Cómo guiar una buena discusión?

Felicitaciones, usted para este punto ya habrá decidido cuál es el objetivo de su club de lectura y, además, ha pasado por un riguroso debate en el que finalmente el grupo se decidió sobre un libro. Se fijaron metas de lectura, se planeó la primera reunión, pero cuando finalmente llega el día usted se da cuenta de que, después de 15 o 20 minutos, la discusión empieza dar vueltas hasta que finalmente muere. ¿Qué pudo haber salido mal?

Puede que no sea un problema del libro ni de los participantes, sino de la forma en la que se planteó la discusión. Es posible que su grupo tenga una gran dinámica y que el simple hecho de preguntar qué opina cada uno del libro de pie para el arranque de una gran discusión, pero este no siempre es el caso, por lo que siempre será mejor tener algo de preparación antes y, sobre todo, designar a una persona para que guíe la discusión. 

Esta persona puede ser la misma que propuso el libro en un principio, aunque también se puede escoger a alguien que tenga buenas capacidades comunicativas y que disfrute ocupar ese rol, esto depende de cada grupo. Sea quien sea que escojan, esta persona tendrá la responsabilidad de planear puntos de discusión para la reunión, que bien pueden girar en torno a temas del libro, personajes, análisis de símbolos y metáforas y mucho más. 

Ahora bien, si usted no es el escogido para guiar la discusión no quiere decir que no sea mejor que haga su propia preparación. Procure durante su lectura tomar apuntes, resaltar pasajes del libro que le gustaría discutir o incluso anotar preguntas sobre lo que le pareció interesante o que no entendió. Una preparación previa de cada uno de los miembros del club seguro resultará en discusiones mucho más entretenidas y enriquecedoras. 

¡Hágalo divertido! 

Finalmente, hay una razón por la cual muchos clubes de lectura fallan después de sus primeras sesiones y es que se vuelven una tarea más. La clave para tener clubes de lectura que duren es pensar que estos siempre deben ser una actividad divertida más que una tarea que se debe cumplir. En el momento en el que leer los libros, planear las discusiones y todo lo que implica llevar un club de lectura se vuelva un deber más en vez de una actividad entretenida es cuando usted más va a empezar a perder el interés en tenerlo. 

Recuerde, no se trata de una clase que hay que pasar, y como es su propio club de lectura puede idear cualquier tipo de actividades distintas que lo hagan un espacio agradable. Un buen comienzo puede ser organizar una cena para el club o hacerlo en un café en el que todos puedan pedir un postre mientras hablan del libro, usted puede poner música o organizar una reunión en la que todos se disfracen de un personaje del libro.

Hay miles de ideas que usted puede implementar para que su club sea único, por lo que no se contente simplemente con organizar reuniones donde su grupo se siente a hablar y ya está. El club de lectura también es una celebración de los libros, es un espacio dedicado para que usted y su grupo se adentren en el mundo de la literatura y lo disfruten y aprendan de él, no para que usted tenga una preocupación más en su vida. Tómelo como una oportunidad para cultivar su conocimiento, pero también para pasar un buen rato entre amigos y buenos libros.

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