Panóptico de Ibagué, un museo vivo en el Tolima
Adrián David Osorio Ramírez
El cantante ibaguereño Santiago Cruz recorrió emocionado el nuevo Complejo Cultural Panóptico de Ibagué, lugar que durante casi un siglo funcionó como cárcel y ahora es un espacio de cultura. “Es un símbolo de la capacidad de transformación que tenemos. Aunque fue creado para recluir criminales, ahora puede ser aprovechado por la comunidad. En este momento de la historia, el arte y la cultura son uno de los caminos, tal vez el más efectivo, para la reconstrucción del tejido social”, afirma.
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Las sesenta celdas del primer piso del edificio están pintadas con colores pastel. Ahora son unidades expositivas que cuentan la historia de la región, mientras que las del segundo son espacios adecuados para la producción musical.
Inaugurado en 1905, el Panóptico de Ibagué tiene un diseño inusual, con forma de cruz griega. Originalmente, contaba con 186 celdas y llegó albergar a 4000 presos. En 2003 se tomó la decisión de trasladar los reclusos a otras cárceles del país, clausurar el centro penitenciario y transformar el espacio en un museo regional dedicado a exponer la historia del departamento.
“Una obra conmovedora y contundente”
El arquitecto Luis Humberto Duque ganó el concurso nacional de arquitectura. La propuesta estaba orientada a la restauración y musealización del antiguo panóptico, que se adelantó en una primera fase, entre los años 2006 y 2009. Sin embargo, entre 2009 y 2017 el proyecto no recibió los recursos necesarios para su finalización. Hasta que, a finales de 2018, la administración municipal retomó la obra y finalmente, el pasado mes de abril, el Complejo Cultural Panóptico de Ibagué abrió sus puertas.
“Es una obra conmovedora, maravillosa y contundente. El panóptico es nuestro, así que vengan, ensayen y llenen de arte este lugar”, añade Santiago Cruz.
Las bases culturales y el futuro artístico
Para retomar la obra, la nueva administración, en cabeza del alcalde y la Secretaría de Cultura, y junto con el Instituto de Financiamiento, Desarrollo y Promoción de Ibagué, INFIbagué, tomó el proyecto original y se enfocó en crear un complejo cultural en un predio de 16.000 metros cuadrados que tuviera como eje central el edificio cruciforme convertido en el Museo Panóptico de Ibagué.
Este peculiar museo, en lugar de borrar su memoria, hace uso de las celdas para presentar “una mirada generosa de la capital y de los otros 46 municipios del departamento. En cada una de las 60 unidades expositivas del primer piso se presentan hitos y personajes que marcaron la historia de la región. Esto está acompañado de una intervención artística o una pieza expositiva, como pinturas o grabados”, explica Catalina Prada Alvis, ingeniera civil, gestora cultural y líder del proyecto.
Aprovechando las cuatro partes de la cruz que forma el panóptico, el museo dispuso cada ala para que correspondiera a los cuatro horizontes que enseña la tradición historiográfica de la región.
De esta manera, el ala norte está dedicada a la tradición minera y comercial, marcada por la navegación y sus puertos en el río Magdalena; el ala sur, región cargada de esperanza, paz, luchadora por la dignidad de los pueblos indígenas; la de oriente es la de la vocación turística y artesanal, trazada por la majestuosidad del río Magdalena; y la de occidente, liderada por el privilegio geográfico de Ibagué y su vocación histórica de paso con el Quindío.
Museo Panóptico de Ibagué
El viaje por el territorio continúa en el segundo piso del Museo Panóptico de Ibagué. En este espacio, luego de conocer la base cultural, se vislumbra la proyección cultural del Tolima. Para esto se ambientaron acústicamente 27 celdas destinadas a la práctica de voz, percusión, instrumentos de viento, de cuerda y otros espacios más amplios para ensayos musicales.
“Este es un museo contemporáneo, un museo vivo en el que los visitantes participan; recoge la experiencia de construcción de un territorio y mira hacia las nuevas generaciones”, afirma Germán Ferro Medina, curador de este museo.
A ese paso hacia el futuro se sumó la construcción de un segundo edificio, que dispone de un auditorio con capacidad para 88 personas, una sala del cuerpo con especificaciones para la práctica de expresión corporal, danza y teatro. Además, cuenta con cuatro locales comerciales que buscan exaltar los productos autóctonos, y un restaurante.
El siguiente paso del Complejo Cultural
En una segunda entrega, estimada para 2023, la antigua Casa del alcaide –la residencia del director de la prisión, construida en 1930– alojará un punto de atención turística, la taquilla del complejo y una sede de la administración municipal. A esta etapa se sumará un tercer edificio que se convertirá en el Archivo Histórico Municipal de Ibagué.
“Se decidió hacer una apertura gradual y trabajar de la mano de la comunidad para generar un proceso de apropiación de este espacio. Así se ha creado una dinámica natural que va desde grupos de danza, como breakdance, hasta actividades de parkour que se practican en las zonas exteriores del complejo. Incluso, algunos vecinos han empezado a embellecer sus fachadas y a realizar mantenimientos en línea con el complejo cultural”, concluye Catalina Prada Alvis.
