El secreto de las artes marciales

No sirven para agredir sino para defenderse. Pero no hay que imitar las peleas del cine, que son “pura pantalla”. Estas artes nacieron hace milenios en Oriente, y hoy ya se conocen 2.000 técnicas de patadas. Descubra el estilo que más se acomoda a usted.
 
El secreto de las artes marciales
Foto: Thao LEE en Unsplash
POR: 
Álvaro Concha Henao

Cuando el colombiano Sócrates Urrego le preguntó a Jean Claude van Damme por qué no había filmado ninguna película con el auténtico espíritu del arte marcial, el actor le contestó que un filme así no era vendible y en cambio él perdería su prestigio.

Ese prestigio puede llegar a costar varios millones de dólares por una película, según la revista Karate International, de Nueva York. Por eso vemos en el cine a superhombres que saltan murallas de seis metros, que aplastan a veinte matasietes de una sola patada mitológica o que, acorralados, desenfundan de la nada una metralleta y acribillan a un contingente de enemigos.

Esa violencia es contraria a la filosofía de las artes marciales, dice Sócrates Urrego, quien como muchos colombianos ambiciosos partió un día a Norteamérica para romperse el alma contra los profesionales del bárbaro kick boxing. En esas batallas sufría lesiones que lo dejaban hasta dos semanas sin caminar. La publicidad “atrae a quienes creen que encontrarán algunos pesos”, agrega Sócrates.

En su peregrinaje conoció a Chuck Norris, a Van Damme y a un maestro coreano de Wen Moo Do, quien lo inició en un arte orientado hacia la salud y “no a la destrucción”, remata Urrego, ahora instructor de kung fu y wen moo do en Bogotá.

El cuerpo es un arma de doble filo

El término arte marcial es un género de lucha desarmada. Sus modalidades recuerdan la carta apetitosa de un restaurante oriental. El kung fu chino, el karate do, el aikido y el judo japoneses, el taekwondo y el hapkido coreanos, el muay thai tailandés y el kragmaga israelí componen, entre muchas otras opciones, el menú.

Cada una registra una hoja de vida milenaria. El mundo occidental las conoció a partir de la Segunda Guerra, cuando Estados Unidos rondó el océano Pacífico contra Japón, primero, y luego contra Corea del Norte.

El arte más difundido es el taekwondo, que tal vez participará en las Olimpíadas de Atlanta. Ya han sido admitidos el judo y el karate do. Hay unas dos mil técnicas para el ataque con los pies. Esto dificulta aún más la formación del artista occidental, quien requiere de la perseverancia de un buen aprendiz oriental.

Las artes marciales de los budistas

Aunque dicen que se originaron en la India hace 5.000 años, el sacerdote budista Tao Mao es considerado como el creador de las artes marciales en China hace catorce siglos. La salud de los monjes se debilitaba por el ayuno y la meditación, mientras que los caminos por donde difundían sus doctrinas estaban colmados de asaltantes.

Tao ideó unos ejercicios sencillos que exigían una gran concentración en el monasterio de Shaolín, donde nació el budismo zen. Con el tiempo se desarrolló un sistema de defensa, el Kung Fu Shaolín. La desconfianza de los emperadores hacia los monjes creció con la fama de su arte. El monasterio fue destruido muchas veces, pero el sistema perduró como el tronco de las modalidades que se han desarrollado hasta hoy.

Esa es una de las tradiciones más conocidas. Hay tantas leyendas como técnicas y pueblos que las practican. Lo cierto es que su desarrollo paciente obedeció a la necesidad de supervivencia colectiva. Las continuas rivalidades tribales y las luchas populares en el impenetrable universo asiático exigían unas estrategias efectivas de defensa y ataque. El arte se desarrolló, pero el alejamiento paulatino de su ambiente primigenio lo transformó en deporte.

¿A codazos o a patadas?

El taekwondo llegó a Colombia en 1965 con Sam You Han. “Fue mi maestro en un garaje del barrio Samper Mendoza”, dice el médico Iván Darío Valencia, secretario de la Federación Colombiana de Taekwondo, y campeón mundial de rompimiento en 1974 en Montreal. Sam ” también fue el profesor de Germán Gutiérrez, el fundador del Club Taekwondoga. El maestro “Samy” en Bogotá y Gyan Soo Son en Medellín sembraron la semilla. Después vinieron Kyong Duk Lee y Byong O Kang, quienes manejan hoy sus academias en la capital.

El ambiente se calentó al final de los años sesenta con las películas de Bruce Lee. La creciente agresividad imponía el aprendizaje de la defensa personal. Sin embargo, para los maestros del arte el mejor seguro es huir de la camorra. No abundan los episodios callejeros en los cuales los cultores del arma sin armas hayan salido victoriosos. Por el contrario, se sabe de uno que otro experto vapuleado por asaltantes de barriada.

Y qué pasa con las artes marciales en Colombia

No obstante la falta de apoyo oficial, Joaquín Serrano llegó un día a Munich con su maletín lleno de optimismo y sin dinero. Era el año de 1978 y la World Taekwondo Federation celebraba su segundo campeonato mundial.

A patada limpia, Serrano se abrió camino hasta el podio. Tronaron los aplausos para el sub-campeón del mundo, pero el eco de los vítores no retumbó en su patria lejana. “Para el cine que explota las artes marciales, el héroe no es el colaborador social sino el matón, pues un mensaje constructivo no produce plata”, dice Serrano.

En octubre de 1992, Colombia ocupó el tercer puesto por equipos en el campeonato iberoamericano de taekwondo realizado en Bogotá.

La práctica de las artes marciales en Colombia

En Bogotá operan unas 150 escuelas. Entre estas hay muchas para la rebusca del sustento. Las mensualidades oscilan entre seis mil y treinta mil pesos. En las cuadras bogotanas que recuerdan el tráfago de una callejuela de Hong Kong, se ven pintorescos anuncios de puños y patadas que riñen con la ortodoxia de la técnica. Como en otros campos, la imitación, el afán de lucro, el atraso cultural y la charlatanería contribuyen a la distorsión de la práctica de las artes marciales en Colombia.

Mediante la influencia de la televisión prosperan “ninjas” que negocian con la imagen de las tortugas animadas. Los verdaderos ninja fueron una secta enfrentada a los samuráis imperiales, en el contexto del feudalismo japonés y sin el sello de la violencia gratuita que se le imprime hoy a esa historieta. Además, los ninja no son una escuela representativa de las artes marciales, según los entendidos.

El verdadero practicante le rinde culto al arte marcial en todos los actos de su vida. “Obtener un cinturón negro es como recibir el título de médico: se inicia apenas un largo camino hacia el conocimiento dice Iván Darío Valencia. En desacuerdo con el abuso de los falsificadores y con la explotación cinematográfica de la brutalidad, los discípulos de Tao Mao levantan el puño anunciando que su combate es por un desarrollo armónico del hombre.

Algunas de las artes marciales del mundo
(Las más conocidas)

COREA

Tae Kwon Do: predomina la “patada voladora”; también funciona como disciplina de superación personal).

Hap Ki Do (270 técnicas diversas, 108 de patadas).

Tang Soo Do (taekwondo antiguo; hoy se practica en Estados Unidos).

Wen Moo Do (se está iniciando en Colombia, por ahora en Bogotá).

Karate Do (ocho estilos diferentes, según énfasis en el puño, la mano abierta, la patada, etc; golpea en línea recta).

Ju Do* (inmovilizar en el piso al contrincante; se derivó del jiu jitsu).

Jiu Jitsu (antiguo arte de los guerreros).

JAPÓN

Ai Ki Do (eludir los golpes desviando y combinando el cuerpo).

Ken Do (esgrima con espadas de madera que evocan el sable antiguo).

Bushi Do (arte marcial con espada samurai)

Okinawa Te (karate de la isla de Okinawa).

Wing Chung (“manos pegajosas”: defensa o ataque con las manos).

CHINA

Tai Chi Chuan (meditación activa, movimientos lentos).

(Los nombres Kung Fu, Chuan Fa y Wu Shu, sinónimos, identifican genéricamente las artes marciales chinas)

TAILANDIA

Muay Thai (boxeo; dio origen al Kick Boxing)

VIETNAM

Viet Vo Dao (Combate con brazos y piernas)

Estados Unidos

Jet Kune Do (creado por Bruce Lee, estadounidense de padres chinos).

Kempo Karate (estilo chino-estadounidense, más fluido que el japonés; creado por el maestro norteamericano Ed Parker).

Kick Boxing*

Full Contact** (éste y el anterior, dos estilos comerciales de boxeo).

ISRAEL

Krag Maga (arte de guerra del ejército israelí).

Este artículo fue publicado originalmente en Revista Diners Ed. 280 de julio 1993

         

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septiembre
4 / 2023