Para creer en Dios hay que escuchar a Johann Sebastian Bach

Policarpo Varón
Muchos expertos dicen que Johann Sebastian Bach es el más grande compositor de la historia. La familia de este dotado era de origen campesino, de una región de Turingia (Alemania), y Bach es el nombre de un arroyo de esta región. Al principio los Bach fueron agricultores, después criados. Johann Sebastian es la cuarta o quinta generación de músicos en una estirpe de tañedores, organistas y compositores. En la tierra natal había competencias entre rapsodas y trovadores y era costumbre inventar canciones.
Bach nació el 19 de marzo de 1685. Uno de sus lejanos abuelos aprendió el oficio de organista y lo legó a sus descendientes, que fueron todos excelentes intérpretes de órgano. El apellido era sinónimo de músico.
Los hermanos y familiares de Johann Sebastian Bach
Los Bach se casaron varias veces y formaron matrimonios de numerosos hijos músicos. J. S. Bach tenía ocho hermanos. El fecundo maestro escribió una lista (18 páginas) de sus familiares compositores e instrumentistas en la que nombra 53 Bach (sin mujeres) entre el siglo XVI y el XVIII.
Charles Sanford Yerry, biógrafo de Johann Sebastian, edito y completó esa lista al encontrar 213 Bach músicos. Los nombres más comunes eran Hans (con 82), Johann (con 13), Johann Christian (con 11), Johann Sebastian (con 3)
Johann Ambrosio Bach, el padre de J. S. B, bueno en el violín y la viola, recibía en su casa a aprendices. Johann Sebastian era el sexto de sus hijos y recibió sus lecciones desde niño. Entró a los ocho años al Gymnasium.
Era un muchacho avispado que sacaba buenas notas, que se escapaba del colegio y que desde muy joven pasaba Navidad por los pueblos vecinos cantando villancicos.
Su padre murió arruinado. Bach dejó su casa y se fue a vivir con su hermano Juan Cristóbal quien le enseñaba clave y órgano. Los Bach subsistían del órgano. En 1704, J.S. compuso una de sus primeras obras: Capricho en honor de Juan Cristóbal Bach.
Por el camino de la música
Bach se ganó la vida desde los 15 años cuando se fue a Luxemburgo, donde recibía aprendices a quienes enseñaba violín, viola y clave. Cantaba en el coro de la iglesia por la comida y un salario.
Desde aquí podemos seguir su errancia en busca de mejor vida: va a Hamburgo donde conoce a François Couperin, regresa a Luxemburgo, en 1703 (18 años) es violinista en ese mismo año lo contratan como organista en Arnstadt, pasa luego a Lübech donde se queda cuatro años, en 1707 está en Mühlhausen como organista, vuelve a Weimar como director musical, el puesto importante para un músico de la época, se traslada entonces a Cothen y, en 1723, a Leipzig donde vive hasta su muerte.
Bach era el intérprete más hábil de su época, un excepcional técnico que arreglaba y cuidaba sus propios instrumentos, un competitivo que se peleaba con sus patronas (en el siglo XVII los amos azotaban a los músicos).
Entre primo y primo…
En octubre de 1707 se casó con su prima María Bárbara (siete hijos), quien murió en 1720; en 1721 se desposó con la cantante de corte Ana Magdalena Milken (13 hijos), Bach no era culto, solamente un técnico, un práctico que dominaba la interpretación de estilos y formas.
Con el cambio del barroco al clásico, este prodigio de la técnica es olvidado; más tarde se comprende que el maestro había superado el estilo de su época, que había creado nuevas formas y se le reivindica.
S. Bach fue el rey del órgano, en el contrapunto, en la cantata, en la música religiosa protestante de la Reforma. Venía del barroco pero se independizó haciéndose creador, innovador. Fue también un rey del ornato del ritmo.
El genio de Bach
Su genio musical consistió en imitar las viejas formas, en trasladarlas, en prestárselas, en variarlas, en improvisarlas y practicarlas en fugas, conciertos, pasiones, suites. En esta aclimatación consistió el nuevo estilo que creó y en él fue el primero, el mejor. Mozart exclamó al leer manuscritos de Bach: “¡El ocaso de la vida de Bach es triste!”
En 1749 empezó a sentirse afectado de los ojos (cataratas). Lo operaron dos veces y quedó ciego. Dos días antes de morir recuperó la vista. Murió el 26 de julio de 1750. Enterrado sin lápida sus restos desaparecieron. Su viuda vivía de limosna y murió en 1760 en una casa de caridad. La familia Bach fue longeva (250 años) y se extinguió el 13 de mayo de 1871 con la muerte de Carolina Augusta Wilhelmine Bach. Este año celebramos los 267 años de la muerte del compositor más grande de la historia.
Para creer en Dios hay que escuchar a Johann Sebastian Bach fue publicado originalmente en Revista Diners de julio del 2000. Edición 364
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