Hamnet y otras dos lecturas imperdibles en febrero
Isabel Calderón Reyes
Si no sabe qué leer, Isabel Calderón le recomienda tres libros que van desde la exploración de una mujer escritora hasta un escrito que rememora las guerras de independencia y se cuestiona las contradicciones que nos han enseñado. Sin duda, todas son lecturas imperdibles
Recuerdos de mi inexistencia
Rebecca Solnit
Lumen, 2021
En las memorias de la escritora y crítica estadounidense Rebecca Solnit, a quienes muchos conocieron por Los hombres me explican cosas (2014), el espacio es tan importante como el tiempo para poner en marcha las historias de la vida.
En busca de una forma de contar cómo se sintió adulta o cómo se hizo escritora, la mirada de Solnit se detiene en los detalles de la ciudad y se obsesiona con sus transformaciones. Nos lleva por San Francisco; sentimos que con ella entramos a su primer apartamento, vemos por dónde entra la luz y cómo cae sobre los objetos.
Después sale de paseo, con sus lectores a cuestas, y no solo describe cada lugar por donde pasa con una generosidad gozosa, sino que convierte las calles, las tiendas, la iglesia o esos templos de la gentrificación en personajes que cuentan historias, cambian de rumbo y, como ella, se hacen visibles o invisibles.
Hamnet
Maggie O’Farrell
Libros del Asteroide, 2021
Se abre la puerta de una casa en Stratford, Inglaterra. Personajes entran en escena, salen y vuelven a entrar. El siglo dieciséis está a punto de acabarse y un niño de once años pide ayuda desesperado; busca al médico, a la madre, a alguien que entienda que su hermana está muy enferma y él no puede hacer nada.
Aunque no caiga un telón, la autora corta la escena y pone en marcha otras, que confunden o nos sacuden en nuestra comodidad y hacen que la lectura de la novela sea aún más envolvente: los padres de ese niño, años atrás, se conocen en una despensa llena de manzanas; ella es mayor que él y tiene una cernícala (especie de halcón) de mascota.
En otro lugar, una pulga salta de un gato a la axila de un humano: ella y otras pulgas han viajado en barco, guardadas en cajas, y transmitirán una enfermedad contagiosa y mortal.
Que la historia esté basada en algunos datos biográficos que tenemos sobre Shakespeare, su esposa y su hijo Hamnet es lo de menos. El mérito de la novela son los universos que crea y recrea: la casa, el campo y la villa, por un lado. Por el otro, la angustia de una mujer que se da cuenta muy temprano de que ser madre significa preocuparse para siempre.
La independencia de Colombia: olvidos y ficciones Cartagena de Indias (1580-1821)
Alfonso Múnera
Crítica, 2021
Una imagen elocuente: la cubierta de este libro es un retrato de José Prudencio Padilla, almirante de la República, que participó en las guerras de independencia y fue condenado a muerte por Simón Bolívar, acusado de una conspiración en la que no participó.
No sabemos si el historiador cartagenero Alfonso Múnera escogió la portada, pero el gesto importa porque la figura de Padilla es un ejemplo de los olvidos –las negligencias, las generalizaciones, el racismo estructural– que han echado raíces en nuestra forma de contar la Independencia.
Casi tres siglos de historia de Cartagena, con sus batallas, sus sitios, disputas y discursos, son necesarios para entender las contradicciones con las que hemos vivido desde el nacimiento de la República. La grandilocuencia en nuestra retórica de democracia y libertad no parece compatible con nuestras ideas (tan afianzadas y tan problemáticas) sobre la sangre y la raza.
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