Libro recomendado: El incendio de la mina El Bordo
Juan Gustavo Cobo Borda
El incendio de la mina El Bordo
Yuri Herrera
Editorial Periférica
En Pachuca, en el estado de Hidalgo en México, una mina de plata se incendia y mueren, por lo menos, 87 personas. Fue en marzo de 1920.
Yuri Herrera, nacido en 1970, es autor de tres novelas de justificada fama: Trabajos del reino (2003), Señales que precederán al fin del mundo (2009) y La transmigración de los cuerpos (2013), todas publicadas por Periférica en España. Pero este libro de 2018 es diferente.
Puede considerarse un informe, sobrio, minucioso, con exhaustiva consulta de datos en archivos judiciales, periódicos y revistas, de cómo esta mina, de propiedad norteamericana, intentó borrar su incompetencia cuando cerraron las bocas de acceso a la mina suponiendo, erróneamente, que ya todos estaban a salvo o muertos. Pero no era así: cuando se reabrió la mina, seis días después, quedaban aún siete trabajadores con vida.
La voz de las familias afectadas que rindieron testimonio ante las autoridades judiciales en pos de reparaciones muestra la pobreza infinita que las marca y las peripecias de su origen. Los, en tantas ocasiones, “unidos en amasiato”, ofrecen un cuadro de prejuicios, pero también de resistencia, coraje y tesón para hundirse hasta una profundidad de 575 metros, en la oscuridad parpadeante de las lámparas, y permanecer allí un día y otro también con sueldos irrisorios y su salud cada vez más resquebrajada.
Este relato real desmenuza todos los subterfugios para exonerar a los directivos de la compañía, y el talante tanto de las autoridades como del pueblo mismo ante la magnitud de semejante desastre. Muestra cómo los periodistas, sean de El Universal o Excelsior filtran los datos, glosa las posturas de quienes resurgen en las fotos, da voz a los invisibles y da cuenta de la pétrea rotundidad de los hechos que tantas y dispares miradas terminan por alterar y tergiversar. Oída la historia en el seno de la familia de Herrera, este libro, tantos años después, habla, rectifica, denuncia y hace que los huesos en la fosa común se yergan y cuenten su odisea bajo tierra.