La educación de un ladrón: la historia de un escritor maldito

Edward Bunker, un escritor de culto, incluso para Quentin Tarantino, narra en su autobiografía todas las tribulaciones que vivió en su vida.
 
La educación de un ladrón: la historia de un escritor maldito
Foto: Wikimedia Commons / C.C 2.0
POR: 
Juan Sebastián Alba Torres

La educación de un ladrón
Edward Bunker
Sajalín editores

En la literatura han existido muchos escritores malditos, enfant terribles y personajes perturbados que lograron convertir sus desgracias y vivencias en material para su obra.

Uno de ellos fue Edward Heward Bunker, o Mr. Blue por su papel en Reservoir Dogs. Sus amigos delincuentes y presidiarios lo conocieron como A20284, por el número que lo acompañó durante sus múltiples entradas a la cárcel o Bunk. Sin embargo, su obra también es uno de los referentes del “realismo sucio” y algunas de sus novelas como No Beast So Fierce y Animal Factory fueron adaptadas al cine.

En La educación de un ladrón, Bunker narra con lujo de detalles y con una prosa cruda y realista, todo lo que tuvo que vivir durante su vida, que no fue precisamente fácil.

Nació en 1933, en Los Ángeles, y desde pequeño tuvo una personalidad difícil, además de condiciones familiares que no beneficiaban este comportamiento: su mamá lo abandonó cuando era muy pequeño y su papá tenía que trabajar largos turnos para sostener a la familia. Edward pasó su infancia y adolescencia entre casas de acogida, institutos psiquiátricos, reformatorios y la cárcel, que fue el lugar que terminó moldeando su leyenda.

A pesar de lo complicada que fue su vida, en este libro, Bunker logra contar su historia sin resentimientos, simplemente se encarga de narrar su paso por la cárcel, las veces que cometió delitos, las golpizas que se ganó por su comportamiento díscolo y cómo encontró en la literatura una forma de escape al estilo de vida que casi termina con él.

Pese a todos los problemas que tuvo en su vida y que llegó a convertirse en el prisionero más joven en San Quintín, con solo 16 años Bunker pudo trabajar para personas como Louise Fazenda, esposa de Hal Wallis, productor de Warner Bros durante la edad dorada de Hollywood, quien le ayudó a recomponer su camino en un momento en el que estaba perdido, después de salir de la cárcel.

Lo único constante en su vida fue la lectura y la escritura, como él lo dice en una parte del libro: “era la única posibilidad de escapar del cenagal de mi existencia y había perseverado en ello incluso en los momentos en los que la llama de la esperanza se acababa”.

La primera edición de esta biografía se publicó en 1999, seis años antes de su muerte, a los 71 años, por lo que sus últimas décadas no hacen parte de este relato. Durante este tiempo, Hollywood se encargó de darle una oportunidad como actor y guionista (Steve Buscemi y Quentin Tarantino son grandes admiradores de su obra) lejos de los problemas y de los malos pasos.

         

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marzo
20 / 2019