A 100 años del primer instrumento de música electrónica

Revista Diners
A principios de 1919, a las afueras de Moscú, Vladimir Lenin asistió a una presentación musical de un joven llamado Lev Sergeyevich Termen, quien le iba a presentar su invento.
Termen, de apenas 23 años, dejó fascinado a Lenin con un instrumento que se manipulaba con tan solo mover las manos en el aire. El líder bolchevique no solo quedó sorprendido, sino que también lo adoptó como símbolo de su revolución. Incluso le cambió el apellido a Termen, a quien puso a viajar por Europa y América bajo el nombre artístico León Theremin, para demostrar de qué eran capaces los rusos.
El joven físico, previamente, estaba experimentando con unas barras de metal y ondas electromagnéticas con el fin de hallar un mecanismo que generara energía perpetua para ponerlo al servicio del gobierno, sin embargo, el resultado fue otro, cada vez que Termen acercaba sus manos a su experimento, este sonaba.
El ruso comenzó a combinar lo que acababa de descubrir con sus conocimientos en violonchelo, así compuso una sonata de música clásica que escucharía el mundo entero. Su popularidad lo llevó a entrevistarse con el mismo Einstein en Alemania, el ingeniero Robert Moog de Estados Unidos y su compatriota, el cineasta Eisenstein.
Un viaje a Nueva York te cambia la vida
León Theremin tocando su instrumento. Foto: Bettmann, Corbis/ Public Domain.
En 1928, Theremin llegó a Nueva York para tocar con la filarmónica de la ciudad y, de paso, patentar su invento bajo su nombre: Theremin. Su éxito fue tan memorable que la Corporación de Radio de América (RCA), compartió la noticia que llegó a los oídos de Clara Rockmore, una joven música prodigio que tocaba el violín.
En 1934, Rockmore le pidió a Theremin que le construyera una edición especial de su instrumento. Con sus conocimientos en música, la concertista se convirtió en poco tiempo en la primera artista profesional en interpretar música electrónica y a su vez sugerirle a Theremin algunas mejoras para captar mejores notas musicales.
Alexandra Stepanoff tocando el theremin en NBC Radio, 1930.Public Domain.
De vuelta a Rusia
Existen varios rumores de cómo Theremin abandonó los Estados Unidos en 1938. Algunos expertos dicen que tenía problemas económicos, otros que lo secuestraron e incluso que su gobierno lo había acusado de espía. Volvió a su tierra natal donde Lenin había fallecido hace 10 años y Stalin, quien estaba al poder, encerró al físico en un laboratorio la Agencia de Inteligencia Rusa (KGB, por sus siglas en ruso) para crear armas y dispositivos de espionaje, como La Cosa (The Thing), un micrófono que no requería ninguna fuente de energía y que podía transmitir ondas sonoras, utilizado en la residencia del embajador estadounidense en Moscú, hasta 1952, año en el que lo encontraron detrás de un escudo de madera.
En la década de 1970, el físico, de 74 años, trabajó en la Universidad de Lomonosov como profesor de música. Luego, en los años 80, volvió de gira con su nieta Natalia Termen a Europa y Nueva York, donde se encontró con Clara Rockmore, 50 años después. Finalmente, el 3 de noviembre de 1993, el músico falleció a los 97 años en Moscú, no sin antes dejarle al mundo un instrumento que influyó, no solo en la música electrónica, sino en todos sus géneros, invento que luego aprovecharon bandas como Radiohead, Beach Boys e incluso, Pink Floyd.
Nota:
El Theremin aún se fabrica y su precio ronda entre 1’400.000 a 2’800.000 de pesos.
¿Le gustaría tener un Theremin en casa? Escríbanos en el cuadro de comentarios