Longboarding, un deporte para volar sobre el asfalto

La tendencia de surfear el asfalto, como se le conoce al longboarding, nació en las calles de San Francisco, Estados Unidos, cuando los surfistas no tenían temporada de olas, pero no querían detenerse; así fue como le pusieron ruedas a las tablas y empezaron a bajar por las colinas de esa ciudad empinada en los años 50. Luego, las tablas se hicieron más cortas y casi al final de los 90 renació esta tendencia de emplear tablas de 1.20 o más, para ganar mayor velocidad y poder hacer trucos.

Dice Mauricio Rodríguez, uno de los líderes de esta tendencia en el país, que no se necesitan más que ganas de montar la tabla, pues no exige alguna contextura o peso determinado, más allá que el equipo necesario: la tabla y los elementos de seguridad como el casco, las rodilleras y las coderas. Además, Mauricio, un diseñador que decidió dedicarse no solo a la práctica, sino a la comercialización de los accesorios para el longboarding, dice que se se trata de una práctica que permite desfogar energía,  mantenerse saludable y  conocer la ciudad en un recorrido que puede hacerse siempre sobre ruedas.

En Colombia hay 400 deportistas que compiten en campeonatos nacionales e internacionales, como la copa sudamericana que se realizó en Bogotá en el 2011, en la que Mauricio quedó en el sexto lugar entre 80 competidores. En octubre, Bogotá será la sede del campeonato mundial.