Así fue grabar ‘Bohemian Rhapsody’, la película de Freddie Mercury
Elaine Lipworth
El 13 de julio de 1985 fue una fecha significativa en la historia del rock. En el estadio Wembley de Londres, la banda británica Queen, liderada por Freddie Mercury, tan solo tuvo veinte minutos, en medio del concierto Live Aid, para contagiar a la gente con su música y actitud. Luego de cantar sus grandes éxitos como Bohemian Rhapsody, Radio Gaga o We Will Rock You, los 74.000 espectadores quedaron estupefactos. Y así pasó a la posteridad como una de las mejores presentaciones de una banda de rock.
Esta historia y otras tantas de la mítica banda se podrán ver en la película Bohemian Rhapsody: la historia de Freddie Mercury, que dirige Bryan Singer y que se estrenará en Colombia a comienzos de noviembre. Impregnada de los grandes éxitos de Queen, esta cinta traza el ascenso de la banda desde sus días como estudiantes en Londres hasta cuando llenaban estadios en todo el mundo.
El actor estadounidense Rami Malek interpretará a Mercury; Ben Hardy, al baterista Roger Taylor; Joe Mazzello, al bajista John Deacon, y el actor británico Gwilym Lee, reconocido por su participación en series de televisión como Midsomer Murders, estará en el papel de Bryan May, el guitarrista de la banda.
Lee conversó sobre su experiencia en esta su primera gran película de Hollywood.
¿Cómo se involucró en la película?
Fui a un primer ensayo para el papel de Brian May. En aquel momento, solo Rami Malek había sido seleccionado, pero a la directora de elenco, Susie Figgis, a quien tengo mucho que agradecerle, siempre le había gustado mi trabajo y me llevó para hacer la lectura dramatizada, sabiendo y esperando que fuera un actor confiable [risas]. De antemano, investigué y observé las peculiaridades y la forma de hablar de Brian May, así que me presenté. Los productores dijeron “este tipo se parece y suena bastante como Brian”. A la semana siguiente me pidieron que fuera a una audición y todo comenzó a partir de ahí.
¿Qué tan emocionante fue cuando descubrió que había conseguido el papel?
No cabía de la alegría, es un papel muy importante para mí. Además, estaba la emoción de interpretar a un personaje de una banda icónica. Queen tiene el cariño de mucha gente, así que se trata de un verdadero honor ayudar a contar su historia. Es una gran responsabilidad, pero a la vez una gran oportunidad. Ya sabes, todos los niños sueñan con ser estrellas de rock.
¿Cómo fue trabajar con Rami Malek?
Rami es tan increíble como Freddie. Jamás permitió que el papel lo intimidara. Es muy amable y educado, el protagonista perfecto. Estableció las pautas en el set y fue muy cortés. Tal vez en su casa se sentía intimidado, pero en el set era muy positivo. Estaba lleno de energía, entusiasmo y alegría. Y esa es una de las cosas que definen a Queen: su alegría. No se toman las cosas demasiado en serio. Rami trajo con él esa actitud al set. Su interpretación fue toda una celebración.
¿Cómo representó a Brian May?
Bueno, ya que estaba representando a un personaje de la vida real, comencé por lo que se ve en el exterior, observando sus peculiaridades, la forma en la que habla, cómo se mueve y sus gestos. Después permití que todo eso se formara en mi interior. Por ejemplo, la voz de Brian es muy suave, muy elocuente. Comencé a pensar qué dice eso sobre su personalidad y su carácter. Me llevó a concluir que tiene que mostrar su inteligencia de manera muy discreta. Tiene un doctorado en Astrofísica, le interesa la fotografía estereoscópica y el bienestar de los animales. Es un individuo fascinante.
Debe ser todo un reto interpretar a alguien que aún está con vida. Sé que conoció a Brian, ¿qué impresión le dio?
Sí, pasé tiempo con él y estuvo muy involucrado en la película. Brian me brindó un apoyo enorme. Cuando estaba en el set, era muy positivo, y si en algún momento recibí algún comentario o cierta dirección de parte de él, siempre se trató de cosas relevantes. No fue de ningún modo controlador.
¿Qué descubrió de él como músico?
Es un guitarrista asombroso, genuinamente único. Aún toca la guitarra que él hizo junto con su padre cuando era adolescente. Solo hay una en el mundo y ese hecho por sí solo lo hace destacar. Tiene un sonido realmente insuperable.
¿Qué consejos recibió de él?
Las cosas que me sugirió fueron realmente útiles y prácticas. Recuerdo que estábamos filmando el solo de guitarra de Bohemian Rhapsody en el estudio de grabación. La cámara estaba en primer plano y todo el equipo técnico de repente guardó silencio porque Brian apareció. Más tarde, dijeron: “Dios mío, debió ser aterrador tener al hombre en persona en el set”. En realidad, no lo fue, porque cuando terminamos la toma, se acercó y me felicitó.
¿Sabía tocar guitarra antes de filmar la película?
Sí, tocaba un poco de guitarra rítmica, pero nunca había tocado una guitarra líder, así que tuve que tomar un curso intensivo. Todos trabajamos muy duro para perfeccionar nuestras habilidades con los instrumentos. Fue un reto muy particular, porque no aprendimos a tocar las canciones a la perfección. No teníamos tiempo para hacer eso. Brian es un virtuoso, así que, evidentemente, jamás habría llegado a ese nivel de destreza. El reto fue parecer muy diestro y aprender su estilo.
¿Lo que oímos en la película es la verdadera música de Queen?
Sí, usan las canciones originales y nosotros tocamos a la par de la música. Para el final de la película hay un par de escenas en las que sí conectamos los instrumentos y tocamos, porque ya nos sentíamos un poco más seguros. Cuando ensayábamos, a veces también nos conectábamos, porque es muy importante oírte a ti mismo tocar y tener esa conexión con todos los miembros de la banda. No lo consigues si todo el tiempo estás imitando los movimientos. Así que sí ensayamos en vivo unas cuantas veces, solo para lograr una sensación auténtica.
¿Cuánta camaradería hubo en el set?
Adoro a esos chicos [Rami, Ben y Joe] y hemos sido inseparables desde que terminamos de filmar. Ten en cuenta que vivimos en extremos opuestos del Atlántico, pero nos hemos reunido más o menos cada mes. Hay un fuerte “bromance” entre nosotros [risas]. Creo que nos dimos cuenta de que uno de los elementos más importantes en la película era crear esa camaradería y esa compenetración, porque resultaba fundamental para ellos. Eran una familia, se referían a Queen como “la nave nodriza” y cuando tenían discusiones o conflictos, siempre volvían a estar juntos. Esa es una de las cosas que los convirtió en una banda tan duradera y exitosa (…) Comenzamos la filmación con Live Aid [el enorme concierto benéfico para recaudar fondos para acabar con la hambruna en Etiopía en julio de 1985], lo cual fue una decisión osada, pero me pareció brillante, porque entrar de lleno a la parte más difícil te motiva y te obliga a estar unidos.
¿Cómo fue filmar Live Aid?
¡Increíble!. Y hacer la investigación resultó asombroso. Por supuesto, había oído mucho sobre su presentación y había visto el video, pero en realidad nunca le había prestado mucha atención. Obviamente, en el tiempo de preparación para esas primeras semanas de filmación lo estudié meticulosamente. Debo haberlo visto cientos de veces y jamás me aburrió. Es totalmente hipnotizante. Es un momento histórico. Queen en verdad tomó el control del día y Freddie Mercury, en particular, fue muy poderoso en lo que se refiere a su energía y su relación con el público. Ahí estaba, cantando frente a miles de personas, pero era como si le cantara a cada individuo. Hace conexiones fuertes y contacto visual con miembros específicos del público. Tiene una especie de energía eléctrica
Mercury era gay, pero dado el prejuicio que aún prevalecía, no se sintió capaz de hacerlo del dominio público. ¿Cómo examina la película su sexualidad?
Es trágico y absurdo pensar que no fue abiertamente gay y que tuvo que vivir así. Con suerte, hemos avanzado mucho desde entonces y hoy en día la sexualidad de las personas se celebra. (…) Freddie intentó descubrir su sexualidad y sentirse feliz, y la película muestra cómo llegó a celebrarla. Creo que parte de lo que lo convierte en un personaje tan interesante y tan querido es que le habla a todo el mundo, incluso a aquellas personas que tienen problemas con su identidad, que se sienten marginados.
Todo el mundo podría identificarse con Queen…
Sí, no eran distantes, no intentaban ser cool, le hablaban a la gente, y creo que por eso aún se les guarda tanto cariño. Además, tenían una seguridad en sí mismos increíble y creo que ese constituye uno de los mensajes de la película: defiende tus convicciones y comprométete de verdad con algo en lo que creas. Eso es lo que hizo Queen, sin importar lo que todo el mundo pensara de ellos y sin importar cómo los percibían otros músicos o críticos. Simplemente celebraban lo que sabían, lo que podían hacer y en lo que eran buenos.
¿Qué tanto vemos de los excesos, las fiestas salvajes, el estilo de vida de estrella de rock por el que se conoció a Queen?
Hay historias tristemente célebres sobre las fiestas de Queen y los desmanes que hicieron. Aunque no mostramos explícitamente los excesos, sí están sugeridos; verán pequeñas cosas a lo largo de toda la película que hacen referencia a esas historias legendarias. Hay toda una secuencia en la mansión de Freddie en la que organizó una fiesta. Recuerdo haber visto la hoja de llamados para ese día y para la lista de talentos de apoyo de esa escena había tragafuegos, contorsionistas, malabaristas y bailarines. Fue todo un circo.
¿A qué cree que se deba el atractivo de Queen?
Queen hace parte de la educación de todos, su música es universal. Creo que todo el mundo tiene alguna conexión porque cuando empiezas a escuchar su música, te das cuenta de que está en todas partes: en estadios deportivos, en la radio, en comerciales y en películas. Pero lo que ha sido genial de hacer esta película consiste en no dar por hecho nada de esto, volver a las canciones y apreciarlas musicalmente. Hemos oído Bohemian Rhapsody muchas veces, pero tomarla por partes y escucharla como una pieza musical, e imaginar a alguien escribiendo y creando esa pieza es increíble.
¿Qué puede esperar la gente y qué tanta relevancia tiene hoy la película?
En verdad, espero que la gente salga de la película sintiéndose inspirada y alegre. Uno de los puntos más altos es la presentación de Queen en Live Aid, que fue una celebración de la música. Pero también fue un momento en el que el mundo se unió y ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos unimos. Hay mucha oposición. Así que celebrar cómo la música nos reunió resulta muy importante y sigue siendo relevante. En realidad, es algo que deberíamos esforzarnos por hacer de nuevo.