Fábula Asiática de Rodrigo Rey Rosa: literatura sin arandelas

Titulo: Fábula Asiática
Páginas: 205
Editorial: Alfaguara

Rodrigo Rey Rosa es un escritor guatemalteco que pone en práctica lo que vive. Abandonó Guatemala huyendo de la violencia y la corrupción en 1979, al año siguiente, llegó a Nueva York donde estudió Cine en la Tisch School of Visual Arts, pero que abandonó, tiempo después, para viajar a Tánger (Marruecos) en 1983. Allí estuvo en un taller literario dirigido por Paul Bowles (1938–1973), viajero, músico y escritor estadounidense que se radicó en esta ciudad desde 1947.

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Rey Rosa ha publicado varias novelas como Cárcel de árboles, con la que ganó el Premio Nacional de Literatura (2004); El cojo bueno (1996) y Los sordos (2012). En estas obras se puede leer a grandes rasgos la influencia de Bowles, como por ejemplo personajes con crisis de identidad, que involucran al lector en un recorrido de emociones.

‘Fábula Asiática’ comienza en Tánger con un escritor mexicano al que un viejo amigo le entrega una bolsa llena de casetes, una USB y una solicitud: “por favor averigua el mensaje que guarda allí”. Rey Rosa no necesita hacer una descripción detallada de los lugares de la historia para enganchar al lector.

Cuando el mexicano descifra, en su mayoría, los mensajes de los casetes, descubre la historia de Abdelkrim, un joven marroquí becado por la universidad MIT (Massachusetts Institute of Technology) con ideas que amenazan la existencia de las comunicaciones a nivel mundial.

Como si se tratará de un laberinto, Rey Rosa sumerge al lector en una novela en la que es necesario hacer completo silencio para no perder el ritmo que sugiere el guatemalteco. También, a modo de reto, hay fragmentos que están en árabe, griego e inglés como los nombres de algunos personajes, frases y términos que sólo una persona curiosa alcanza a investigar en Google.

Si está buscando un libro emocionante para comenzar el año le sugerimos entrar al mundo de ‘Fábula Asiática’ que lo pondrá a viajar por Grecia, Estados Unidos, Turquía y Marruecos. Con un matiz del conflicto actual, Rodrigo Rey Rosa logra una novela emocionante pese a tener un final ambiguo que lo pondrá a analizar el libro una y otra vez para sacar su propia conclusión.