Mirella Cesa: la suerte es la unión de la preparación y el tiempo perfecto
Juliana Rojas H.
Una mujer delgada, con pulseras hasta los codos y apliques andinos en sus pantalones es solo la imagen de una cantante que lleva cinco años posicionándose como una de las favoritas en Ecuador. Adentro de su música, de su cabeza, de su voz, hay más de lo que se ve. Cuando empezó, le dijeron que con ese look ninguna empresa la haría su imagen, pero poco tiempo después la llamaron para protagonizar la campaña de una telefónica en su país; también fue embajadora de la amistad de Unicef, imagen de campañas sociales para niños con síndrome de down y cáncer. Y en los escenarios Mirella Cesa (se pronuncia Mirela Chesa) ha cantado con Axel, Carlos Baute y abierto los conciertos de Franco de Vita y Elton John.
Con ese historial, Mirella Cesa llega por primera vez a Colombia y se siente preparada para tocar las puertas de un país que está en el ranking con México, como uno de los que más artistas de exportación tiene. “A Colombia hay que venir preparado porque lo haces bien y pasas por la puerta o no lo haces bien y se cierra. Sé que al público de acá le gusta lo auténtico y cuando alguien viene a presentarles algo tiene que ser diferente, si no, no hay chance, porque aman su talento local”, dice.
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Tiene tres discos en su carrera. El primero Mirella Cesa producido por Ruby Pérez, y el segundo Déjate llevar. “La pregunta de cajón” es un sencillo lanzado recientemente, que rota en el Hot Ranking de HTV entre los 30 más pedidos. Y “Eclipse“, el sencillo de su tercer disco producido por Ricardo y Alberto Gaitán.
¿Cómo nace Mirella Cesa, la artista?
Un karaoke en Miami fue la gota que derramó el vaso. Yo canto desde que tengo 5 años, porque estuve siempre con una tía interpretando canciones del recuerdo de Vicky Carr, Ana Gabriel, pero yo era muy tímida y en el colegio nadie supo que cantaba hasta un año antes de graduarme, cuando hicieron una audición para cantarles a los padres. Tuve un viaje a los Estados Unidos y con una amiga, que ahora es mi cuñada, fuimos a un karaoke y ella me impulsó para que cantara.
A mí me daba mucha vergüenza, no quise cantar en inglés y canté en español una interpretación de Christina Aguilera que se llama ´Contigo en la distancia´. La verdad fue una reacción súper bonita de la gente y fue la primera vez que sentí la reacción de la gente a mi voz, porque yo era una desconocida; me pidieron que siguiera cantando.
En ese momento pesaba 38 libras más. Yo fui flaquita hasta los 15 años y con el desarrollo me engordé, dejé de hacer deporte, seguí comiendo lo mismo sin hacer ejercicio, pero adelgacé, pues ahora, sin abrir la boca, tengo que ser el reflejo de mi música y por eso nace también mi estilo de las pulseras, el estilo de la fusión de mi música y mi vestuario.
¿De ahí surge tu estilo Andi pop?
Sí. Pero surge también de que cuando vivía en Miami conocí muchos colombianos y ellos tenían mucho orgullo por su música y sus costumbres y eso en Ecuador era muy flojo, por eso dije: yo quiero hacer algo que identifique mi país. Y esto es Ecuador y es lo que hago.
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¿Cómo recibe el público esa mezcla de folclor y pop?
Al principio, nos cortaban las introducciones en la radio. El primer sencillo, tenía una quena en la introducción y nos la cortaban, porque decían que era muy folclórico, pero aunque era muy pop, la gente ya creía que no era muy comercial escuchar fusión de instrumentación andina con pop.
El proceso fue que la gente me empezó a conocer como era, nunca estuvimos con ninguna pose, recorrimos desde la ´radio M´ debajo de las piedras. Los dos primeros años nos la pasamos viajando y haciendo promoción, hicimos todo el Ecuador paso por paso.
¿Y empezar a crear un sonido musical del Ecuador que no se conoce en el exterior?
No solo la música, el nombre de mi país. El nombre de Ecuador empieza a dar destellos con la selección cuando llega al Mundial, con Jefferson Pérez, el marchista que se ganó una medalla; con Julio Jaramillo, pero hace tanto tiempo; o con Juan Fernando Velasco que acá en Colombia es muy querido.
Estamos luchando por una identidad, por eso este sonido que se llama Andi pop, que es una mezcla de instrumentos andinos como quenas, charangos, zampoñas con guitarras eléctricas, bajo y batería y todo.
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¿Cómo dejaste la timidez, te fuiste a Miami a estudiar y finalmente, saliste a un escenario?
Eso fue demostrarme a mí misma que yo podía. Cuando estaba en las clases de teatro decía: “Qué hago aquí, por qué no me paro y me voy”, pero luego pensé que no podía ser un obstáculo para lograr lo que verdaderamente me gusta que es cantar, todo lo demás son adornos, arreglos de la imagen, pero el momento importante para mí es cantar. Yo decía entonces que esas cosas no podían vencer lo que yo tenía ganas de hacer y me tenía que demostrar que podía hacerlo.
Y lo lograste, ¿pero hay algo de tu carrera que no es como lo soñabas?
Al principio me imaginé que era muy fácil, que como mi productor era tan conocido y había trabajado con Beyoncé, con Christina Aguilera… cuando yo grababa, estaba Christian Castro en un cuarto grabando al lado, Vicky Carr grabando al otro lado.
Además, a los 17 años me creía la mejor del mundo, con la mejor voz, pero era una voz que aún tenía que desarrollarse y vivir más experiencias y eso que vas pasando en el camino es lo que va formando. Al principio uno escucha cantar a alguien, se admira y quieres imitar y hay cosas que te salen bien pero no eres del todo tú..
Yo creo que hoy por hoy es una carrera súper difícil, pero si tú quieres tener la tienda de un barrio, tendrás la cantante de un barrio, pero si yo quiero ser la cantante de una cadena mundial tengo que trabajar años para lograrlo, que la gente me escuche y tenga confianza de que lo que va a escuchar es bueno.
No es la suerte de una canción que explotó y ya. Por eso nosotros hemos ido armando la carrera, ni siquiera con ladrillos, sino piedra por piedra para hacer una casa y ha sido un proceso exigente. Por ejemplo, si tengo una agenda de medios que empieza a las 8 am, me tengo que levantar a las 5 am para mis clases de baile, para que se vea natural lo que no es nato.
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Es sin duda una preparación integral…
Sí. A veces la gente dice es suerte, pero tienes que estar preparado y eso es lo número uno en la música. La suerte pasa cuando la preparación y el tiempo perfecto se encuentran, porque puede que conozcas una persona muy grande y no pasa nada porque no estabas preparado.
Por ejemplo, hace dos años fuimos invitados a hacer una versión de un villancico con Voz Veis y ellos ya habían hecho una muy buena con una cantante venezolana y dije: ¿Cómo voy a superar eso? Pero nos metimos al estudio y le di mi personalidad. Pasó el tiempo y el disco se vendió muy bien.
Este año llaman a mi mánager la gente de Franco de Vita, que iba de gira a Ecuador y quería que cantara con él la canción Tan solo tú que canta originalmente con Alejandra Guzmán; pensamos que era porque la gente del evento nos había recomendado; pero resulta que el mánager de Franco fue el productor de ese disco. Entonces, si yo hubiera hecho una mala interpretación en ese disco no hubiera pasado nada. Esas cosas empiezan a suceder cuando ya estás preparado, cuando no, desperdiciaste el momento.
¿Algo así pasó con Elton John?
Eran casi cinco años de salir en Ecuador con nuestra música. Al año fuimos a Panamá a una teletón y tenemos tiempo de estar haciendo allí un trabajo. Llegaron los Gaitanes que son nuestro padrinos internacionales y ellos llegaron a poner la cereza al pastel.
Ellos eran los productores del evento y tenían la oportunidad de mandar varias carpetas, me pidieron una carpeta a ver qué pasaba y pasó lo de Elton John. En esa gira de Franco de Vita también estaba Carlos Baute y me invitó a cantar en su show a Ecuador.
También llega Axel de Argentina y empezó a contar con la gente con la que iba a cantar; entonces la misma gente de Ecuador, donde me siento muy querida porque yo sí soy profeta en mi tierra, le empieza a decir: “¿Y vas a estar con Mirella Cesa?” y él se empieza a interesar.
Cuando llegamos al meet & greet con los otros artistas Carlos Baute me saluda como si fuéramos amigos que hasta mis músicos se rieron y ahí luego me invitaron a cantar con Axel.
El artículo Mirella Cesa: la suerte es la unión de la preparación y el tiempo perfecto fue publicado originalmente en Revista Diners de julio de 2012
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