Las curiosidades que dejó la Serie Mundial de Chicago Cubs
Revista Diners
No es de extrañar que las lágrimas de los aficionados comenzaran a brotar cuando el corredor cubano Albert Almora Jr. rompió el empate 6-6 y receptor Miguel Montero durmió la pelota con su bate lo que le permitió a Mike Montgomery gritar el último ‘out’ del partido y quedarse así con una cerrada victoria de 8-7.
En pleno 2016 este equipo conformado por venezolanos, cubanos, puertorriqueños, dominicanos, mexicanos, y estadounidenses, rompieron con la supuesta maldición que cargaban los ‘Cachorros’ de Chicago desde 1908 el último año que ganaron la Serie Mundial.
Para 1945 los Cubs veían como se escapaba el título de la Serie Mundial por sexta ocasión consecutiva. Ese mismo año el aficionado Billy Sians aseguró que el equipo no volvería a ganar otra serie mundial hasta que dejaran entrar a la cabra Murphy al estadio Wrigley Field.
Tuvieron que pasar 108 años para romper con la supuesta maldición que fue contada por el Chicago Sun un día después del suceso.
Las caras largas de los hinchas de los Indians de Cleveland contrastaba con la alegría de los hinchas de los de Chicago Cubs. El estadio de Cleveland se convirtió en la segunda casa de los Cachorros pues fue allí donde festejaron la Serie Mundial de béisbol.
Entre los hinchas de los Cubs se encontraba el comediante y actor Bill Murray quien no podía quedarse quieto de su silla; los nervios le carcomía los pensamientos, este no era Bill Murray, era un hincha más que pasó de la muerte a la vida con la victoria de los Cubs.
Murray le dijo a ESPN que: “ojalá mi padre, mis abuelos, y todos los hinchas que ya no viven pudieran haber visto a su equipo campeón como lo hice yo”. Salto de emoción, bajó hasta el campo, saludó a cada jugador y se metió en los camerinos para celebrar con champaña.
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Por el lado de los Indians de Cleveland estaba Charlie Sheen quien aparte de ser un gran fan del béisbol también interpretó papeles de jugadores en películas como: Fuera de línea (1988), Ligas Mayores (1989) y La pelota mágica II (1994). Sheen estaba en el Progressive Field (estadio de los Indiands de Cleveland), se tomó fotos con algunos fanáticos y disfrutaba de una cerveza, pero cuando el equipo de los Cachorros le dieron vuelta al resultado, se puso su visera para atrás y vivió los últimos minutos de pie sin perder la esperanza de que su equipo pudiera llevarse la victoria.
FEAR NOT,
"BELIEVE"LAND!!My bag is packed,
and help is on the way!!©99
😎#GetMeVaughn pic.twitter.com/5jVTE1zKbX— Charlie Sheen (@charliesheen) 2 de noviembre de 2016
El secreto de este equipo fue la consistencia y el remate al final de todos los partidos. Antes, se creía que la maldición se rompería gracias al sobrino de Billy Sianis quien realizó un acto espiritual en el estadio con otra cabra (descendiente de Murphy) más un anuncio que decía ‘todo está perdonado’.
Lo mismo sucedió en 1984, cuando el equipo tenía nuevos dueños que intentaron algo similar cuando dejaron entrar una cabra al estadio. Ahí los Chicago Cubs ganaron un título local después de cuatro décadas. Todo parecía solucionado pero se quedó ‘sin gasolina’ y perdió de vista la Serie Mundial.
Esta maldición era la excusa que los hinchas tenían para perdonarle a su equipo una y otra vez como perdían los partidos. Aún se escucha en las gradas ‘let the goat in” (dejen entrar a la cabra) como un grito sagrado de los hinchas de Chicago Cubs.
Ahora que la victoria le sonríe a este equipo de béisbol, hasta el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama ,que es fanático de Chicago White Sox, invitó a todo el equipo a la Casa Blanca para conmemorar este triunfo de 108 años.
It happened: @Cubs win World Series. That's change even this South Sider can believe in. Want to come to the White House before I leave?
— President Obama (@POTUS) 3 de noviembre de 2016