Luis de Tavira: “El teatro es el arte del cambio”
Juan Sebastián Alba Torres
Luis de Tavira es uno de los dramaturgos y académicos más importantes de México. Su trabajo se ha encaminado al montaje de obras de tono político y social, así como al estudio de la obra de Bertolt Brecht y la adaptación de algunas de sus obras.
En el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá dirigirá a la Compañía Nacional de Teatro de México con la obra ‘El círculo de cal’, una versión libre de ‘El círculo de tiza caucasiano de Brecht, que tiene como tema central el problema de pertenencia de la tierra.
“Me motivó a hacer esta historia el movimiento de una comunidad prodigiosa, de la zona indígena del estado de Michoacán, que se levantó, se organizó y cambió su forma de gobierno para salvar un bosque amenazado por la voracidad de los talabosques, los aguacateros, los narcotraficantes y los amantes del dinero fácil que querían talar un bosque ancestral. El pueblo se opuso y defendió con su vida ese bosque, porque su destrucción significaba la pérdida de una herencia ancestral” dijo Luis de Tavira sobre la inspiración para esta obra.
‘El círculo de cal’ narra la historia de un pueblo que lucha por salvar su tierra de los colonos que vienen a acabar y a abusar de ella. En la obra explora la idea de propiedad de la tierra y de quienes tienen el derecho para explotarla. “La relación con la tierra no es una relación de propiedad, y esto sucede en un país cuya tradición campesina más profunda viene del zapatismo, cuyo lema es “La tierra es de quien la trabaja”. Los purépechas nos han dicho hoy que no, que la tierra no es de nadie, uno es de la tierra. Somos hijos de la tierra y es para respetarla y cuidarla. Para que los ríos sigan siendo ríos, los océanos sigan siendo océanos y la tierra siga siendo tierra, porque la voracidad capitalista lo está destruyendo todo. Estamos hipotecando el patrimonio de los que aún no nacen” argumenta de Tavira sobre el tema central de ‘El círculo de cal’.
Acerca de la obra de Brecht y su adaptación, de Tavira dice que la obra original es un canto a la bondad, algo raro porque en el teatro se suele exponer la maldad y el crimen, pero rara vez se destaca la bondad que también existe y que aparece con más fuerza en los tiempos difíciles. “Brecht es un poeta de las adversidades. A él le tocó componer su obra en medio de las dos guerras más atroces de la historia. Desde ahí se elevó como poeta y en la última parte de su vida creó este canto a la inocencia. Una inocencia que se sustenta en un mundo criminal y que es también un llamado a no perder la bondad”.
‘El círculo de tiza caucasiano’ es la historia de una cocinera que en medio de un asalto de una guerra civil, huye para salvarse de los mercenarios. En su camino se encuentra a un niño abandonado. Los mercenarios buscan el niño porque es el heredero del gobernador al que se ha depuesto con la guerra civil. La mujer se hace cargo del niño bajo su propio riesgo y debe enfrentarse a una epopeya para salvarlo “¿Ves la paradoja?, en la obra de Brecht se pregunta ¿de quién son los hijos? En esta me pregunto ¿de quién es la tierra?” explica de Tavira.
Uno de los intereses de Luis de Tavira es el teatro político y cómo se convierte en un catalizador de cambios sociales a través del arte, algo que se ve reflejado en la temática de esta obra que más allá de querer imponer una posición contra el capitalismo o el comunismo, es un llamado a la reflexión y a la bondad. “Hay un teatro que es capaz de mostrar la realidad de lo que sucede, ese es un buen teatro. Hay uno aún mejor, que es capaz de analizar las causas de lo que está sucediendo, que descubre por qué sufren las mayorías y señala al culpable. Pero se me ocurre que hay uno todavía mejor, uno que además de señalar las causas de lo que sucede también nos muestra que es posible cambiar, porque cuando lo descubrimos recuperamos la esperanza. Yo intento, con esta obra, contribuir a recuperar la esperanza en un mundo sumido en la atrocidad”.
Acerca de cómo contribuye la cultura, en este caso el teatro, a la sociedad, Luis de Tavira cree que juega un papel importante dentro de la formación de los individuos. “¿Por qué hacemos teatro? Yo creo que el teatro aporta a la creación de la conciencia ciudadana. Así lo fue desde el origen. El teatro ha reunido a la comunidad para ser testigos de su presente y desde el drama convertirse en el arte de la peripecia, es decir el arte del cambio. El teatro nos dice que somos responsables de lo que hacemos. El teatro es un arte que demanda la presencia física, como en las cosas importantes de la vida” finaliza de Tavira.
¿Dónde y cuándo?
Teatro Galería Cafam de Bellas Artes, del 11 al 15 de marzo.