Músicos que también son diseñadores

Si algo tiene de interesante la industria de la cultura y el entretenimiento actual es que entre sus diferentes vertientes se tienden los más amplios y diversos puentes, lo que conecta a disciplinas dispares y en principio hasta contrarias en una misma manifestación puntual. El cine y la literatura, por poner algunos ejemplos rápidos, se han encontrado con la música en personajes tan singulares como el director David Lynch, la actriz Scarlett Johansson o el escritor francés Michel Houellebecq, cada uno de ellos destacados en su profesión original y que luego la compaginaron para sentarse a escribir y grabar discos, con mejores o peores resultados según sea el caso.

La moda, que es a la vez un reflejo de su tiempo y un lenguaje que no tiene a las palabras sino a los materiales como materia prima, no ha sido ajena a ese flujo de ideas e intercambios, algunos interesantes y rompedores y otros no tan afortunados. En esas aventuras ha tenido en la industria musical a una gran compañera siempre dispuesta a renovar y a crear tendencia. Precisamente, algunos músicos con intereses en otros campos y con los contactos necesarios se han querido arriesgar y llevar parte de lo que los ha hecho conocidos a áreas diferentes a las iniciales, quizá tratando de probar de lo que con capaces. Por supuesto el hip-hop y sus derivados, sin duda, ha sido una fuente de inspiración para el diseño de prendas y son los músicos de ese género quienes más han incursionado en el tema –Kanye West, Beyoncé, P. Diddy– con una estética muy particular.

Por eso, resulta más sugerente explorar el mundo de otros artistas para quienes tal vez la moda supone un reto mayor. Estos son algunos de los nombres de más peso en la industria que han mostrado su estética particular para la ropa y los accesorios.

Madonna

El ícono de íconos del mundo pop ha extendido sus poderosos tentáculos en el cine y la dirección de comerciales, el modelaje, los negocios más variados, los libros para niños y, claro, la moda. Comenzó tímidamente en 2007, con la línea ‘M’ para la marca sueca H&M en colaboración con la diseñadora jefe de la marca, Margareta Van Den Bosch. La colección fue descrita como el reflejo del “atemporal, único y siempre glamouroso estilo” de la estrella norteamericana.

Luego, en 2010, Madonna y su hija se dieron a la tarea de producir la línea de ropa para adolescentes Material Girl, de corte ochentero y con el mismo nombre de uno de los grandes éxitos de la primera etapa de la artista. Como es difícil para Ciccone quedarse quieta ese mismo año se juntó con Dolce & Gabbana para crear una serie de gafas de sol con las iniciales de los tres, MDG como nombre. Y en 2011, por si fuera poco, creó su segunda marca propia, Truth & Dare, en la que se incluye calzado, accesorios, bolsos, lencería y perfumes.

Justin Timberlake

El (ya no tan) niño maravilla del pop actual, que se ha ganado el respeto del público más exigente y de la crítica especializada con su trabajo solista –más que con el de su exgrupo ‘N Sync– y también el de los amantes del cine con papeles que lo han alejado de su típica imagen de sex symbol (La Red Social, El precio del mañana o Inside Llewyn Davis), ha querido diversificar su presencia también en los negocios como los restaurantes, su propio sello discográfico, un campo de golf y la marca William Rast, que diseña ropa para hombres y mujeres. Desde 2006, Timberlake y su socio Trace Ayala han querido hacer prendas con verdaderas raíces norteamericanas que al mismo tiempo puedan ser elegantes, como el producto estrella de la casa, los llamados “premium jeans”.

El trasfondo del concepto de la marca está muy ligado con la intención, justamente, de querer crear productos típicos del pasado norteamericano, que responden a una mezcla de diversas tradiciones de ese país, todo con un estilo fresco, moderno y que sea rockero e icónico al mismo tiempo. En palabras de la directora de diseño, Marcella Lindeberg, William Rast es el punto de encuentro entre Rumble Fish (La ley de la calle en español, película de Francis Ford Coppola sobre dos pandilleros en motocicleta que se convirtió en un símbolo de esa cultura) y Rat Pack, un legendario grupo de actores de teatro y cine liderado por Humphrey Bogart.

Pharrell

El nativo de Virginia en EEUU, en principio rapero y ahora casi que músico universal, es un tipo especializado en colaboraciones, al que le encanta juntar sus esfuerzos con los de otros para generar productos colectivos generalmente de gran calidad. Tanto musicalmente –ha trabajado con gente tan dispar como Jay Z, Snoop Dogg, Daddy Yankee, Gwen Stephani, Justin Timberlake, Chic, Daft Punk, Robin Thicke, para nombrar sólo algunos– como en sus otros proyectos en los demás campos de la industria.

Particularmente en el de la moda, las diferentes aventuras de Pharrell han estado marcadas por el trabajo conjunto con gigantes y grandes nombres de la industria, como Luis Vuitton con quien creó una linea de gafas y joyas llamadas Blason; Adidas, de quién es imagen en su sección de zapatos y ropa casual; G-Star RAW, con quien lanzó una línea de jeans hechos de material plástico encontrado en el océano; la compañía de chaquetas y productos deportivos Moncler; y la marca japonesa de prendas casuales Uniqlo. Adicionalmente, acompañado de su amigo, el también músico y productor japonés Nigo, en 2005 le dieron vida a Billionaire Boys Club y a Ice Cream, dos líneas de ropa informal con matiz muy exclusivo, pues se producen en cantidades muy limitadas y son vendidad generalmente a precios altos.

Liam Gallagher

El polémico exintegrante de Oasis ha tenido tiempo para todo en su carrera profesional, desde cantar buenas canciones en los años 90, otras no tan buenas en la primera década del siglo XXI, pelear hasta el cansancio con su hermano y los demás miembros de la banda y crear en 2011 Pretty Green, su marca de ropa masculina muy inspirada en su propio estilo en el escenario y fuera de él.

Abrigos largos, cuellos altos, muchos botones y camisas estilo polo son la constante en la línea más casual, un gran homenaje a la tradición de las distintas subculturas y movimientos del rock británico. Mientras tanto, la línea Black Label recoge lo mejor de la sastrería clásica del Reino Unido e intenta darle un toque moderno. Como detalle ambiental, en 2012 la marca anunció su compromiso con los derechos de los animales, al eliminar el uso de la piel de estos de cualquiera de sus productos.

Bono

El cantante irlandés, conocido por todos gracias a su labor como vocalista y líder la banda U2 es otra de esas personalidades versátiles que lleva sus ideas a áreas diferentes a la que lo ha hecho reconocido en principio. Ha sido inversionista en firmas de capital, en la revista Forbes y en el negocio de los hoteles junto a su compañero de banda, el guitarrista The Edge.

Pero son sin duda sus apariciones como filántropo consumado las que parecen apasionarlo por encima de sus demás proyectos extramusicales. Tanto, que en 2005 pudo compaginar esa actividad con la inversión en los negocios, creando con su esposa Ali Hewson la marca EDUN, que impulsa la producción de ropa en África en búsqueda de oportunidades de comercio y trabajo en todo el continente. La firma se fundó, en palabras de las mentes detrás del concepto, como una idea “construida a largo plazo, que ofrezca oportunidades de crecimiento sostenible a través del apoyo a fabricantes y a las comunidades”. La marca, que se especializa en calzado, bolsos y abrigos, entre otros, tuvo que hacer frente a una dura controversia cuando decidió en 2010 empezar a manufacturar en
China.