Diccionario del Deporte

John Duperly, una de las mayores autoridades del país en medicina deportiva, es él mismo un gran aficionado al deporte.
 
Diccionario del Deporte
Foto: /
POR: 
Juliana Muñoz

Desde su propia experiencia como atleta cuenta por qué el ejercicio es la forma más eficaz de tener salud física y mental.

DISFRUTAR. Mi gusto por el ejercicio comenzó desde pequeño. Veía a mi papá montando en bicicleta como medio de transporte. A los cuatro años me enseñó a montar. También recuerdo los paseos a la finca, al mar o al río. Yo no pensaba que estaba haciendo ejercicio, tan solo disfrutaba de la naturaleza y del juego.

Vídeo Publicitario

EXIGENCIA. Estudiar en un colegio alemán, el Andino, me enseñó algo que sigo replicando hoy en día: el deporte debe tener la misma exigencia que lo académico. Descubrí que era muy bueno en atletismo, así que empecé en la adolescencia a entrenar y entré en la liga de Bogotá. Viajaba, competía y tenía grandes satisfacciones.

INSISTENCIA. Cuando salí del colegio decidí estudiar Medicina, pero al mes de estar estudiando me convocaron al Ejército y fui enviado a San Vicente del Caguán, donde ya se vivía una situación muy difícil. Allá le dije al comandante que lo único que yo sabía en la vida era hacer deporte y que con eso le podía ayudar. Así que fui de escuela en escuela dictando clases de deportes a cerca de tres mil niños, y hablando con profesores y rectores sobre la importancia del ejercicio para la formación.

MEDICINA. Volví a la carrera de Medicina, seguí con el entrenamiento diario de atletismo y además me iba en bicicleta al hospital. Llegaba más rápido que en carro y era más económico. Organicé equipos de natación y ciclismo para competir con otras universidades. Fue una época en la que revisábamos artículos científicos al lado de la piscina y discutíamos sobre los beneficios del ejercicio para los músculos y el corazón.

MOTIVACIÓN. ¿Cómo convencer a la gente de que haga ejercicio? Para invertir en el ejercicio tengo que estar muy consciente de todos sus beneficios y minimizar el sacrificio. Al que no le gusta madrugar o trotar, que no madrugue ni trote, pues hay otras decenas de modalidades diferentes para hacer deporte. Por ejemplo, para una mujer joven es importante prevenir el cáncer de seno o tener una buena figura, mientras que para una persona mayor es más prioritario prevenir el cáncer, el alzhéimer y la osteoporosis.

PREVENCIÓN. Decidí hacer mi posgrado en ciencias del deporte en Alemania. Había visto morir a muchas personas de diabetes y de hipertensión y sabía que el ejercicio podía ayudar a prevenir esas enfermedades. Incluso hice mi tesis sobre pacientes con obesidad mórbida que volvían a tener una vida normal con dieta y ejercicio, sin necesidad de cirugías.

RESONANCIA. Los medios de comunicación nos permiten mostrar los beneficios palpables del ejercicio. Además, está documentado en la literatura científica que la actividad física se considera lo más importante que el ser humano puede hacer por su salud. Es costo efectivo y el Estado sabe que constituye la forma más inteligente de abordar la crisis del sistema de salud.

RUTINA. El ritmo de trabajo ha hecho que mi capacidad física disminuya, pero nunca he dejado el entrenamiento. He participado en unas 20 triatlones y en muchas carreras de 10 kilómetros. Al final del día hago una rutina en el gimnasio, de natación o de ciclismo. También voy al trabajo en bicicleta o a pie. A veces juego al tenis o hago motociclismo, que son actividades con más adrenalina. Trato de estar inscrito en alguna competencia no por ganar medallas, sino por disfrutar todo lo que implica un evento deportivo, que es una fiesta de salud.

TIEMPO. Una de las razones principales para que la gente no haga ejercicio es la falta de tiempo. Pero la gente le dedica tres horas diarias a comer o a ver televisión; o se gasta dos horas al día en transporte público, cuando podría invertir ese tiempo caminando o montando en bicicleta para desplazarse al trabajo. ¿Y seguimos diciendo que no tenemos media hora al día para hacer algo que puede cambiar nuestras vidas?

TRANSMISIÓN. Con mis dos hijas he concluido que la única herramienta pedagógica realmente eficaz es el ejemplo. Ellas me ven haciendo abdominales, flexiones, barras, montando en bicicleta. También he tratado de entender sus gustos y darles la oportunidad de tener contacto con varias modalidades deportivas.

TRIATLÓN. Hice mi año rural de medicina en la isla de Providencia. Un día tuve que llevar a un paciente a San Andrés y me encontré con que iban a realizar un triatlón (atletismo, ciclismo y natación). Entonces con el director de la carrera acordamos que yo podía participar si además era el médico oficial de la competencia. Eso me marcó mucho, pues al ver el cuerpo de un triatleta entendí que eran seres humanos muy especiales desde el punto de vista médico: corazones grandes, pulmones con una gran capacidad, porcentajes de grasa bajo, masa muscular fuerte y características mentales óptimas.

VEJEZ. Nunca es tarde. En un triatlón conocí a un señor de 80 que hizo un mejor tiempo que el mío. Lo sorprendente era que no se trataba de un deportista olímpico, sino que toda su vida había sido contador y cuando cumplió 60 años empezó a entrenar.

VOLUNTAD. Cuando estaba en Providencia entró a consulta una anciana llamada Telma Archbold. Era ciega, amputada de ambas piernas y con un daño grave en el riñón. Yo tenía la ilusión de ponerla a hacer ejercicio para ayudarla, pero no se me ocurría cómo. Cuando de repente ella se apoyó en el soporte de la silla de ruedas para hacer flexiones y levantó los muñones de las piernas hasta el pecho. “Yo sí puedo hacer ejercicio. Solo dígame cuánto tengo que hacer al día”, me dijo. Le sugerí que hiciera eso dos mil veces diarias. Con el tiempo terminé reduciendo sus dosis de insulina, hasta quitárselas. Eso me cambió la vida como médico.

Dice no tener tiempo, pero se gasta tres horas al día viendo TV o comiendo…¿Y seguimos diciendo que no tenemos media hora al día para hacer algo que puede cambiar nuestras vidas?

CUANDO UNA PERSONA HACE EJERCICIO…

El 90 % de los casos de diabetes se puede prevenir, si además se incluyen hábitos saludables como una buena nutrición, no fumar y no consumir alcohol.
El 50 % de los diabéticos puede reducir probabilidad de muerte.
La probabilidad de cáncer de seno se disminuye en 30 %.
La probabilidad de cáncer de ovario y de útero se reduce entre 20 y 30 %.
La probabilidad de desarrollar alzhéimer es de 20 a 30 % menor.
La probabilidad de tener un infarto se disminuye entre 50 y 60 %.
En un 40 % se reduce la probabilidad de padecer cáncer de colon.

         

INSCRÍBASE AL NEWSLETTER

TODA LA EXPERIENCIA DINERS EN SU EMAIL
abril
21 / 2014