La historia secreta de Joe Arroyo en cinco canciones

Revista Diners
En diferentes entrevistas Álvaro Joe Arroyo aseguró que le gustaba grabar de noche por la tranquilidad de la misma. Y aunque estaba en un estudio -donde aparentemente el ruido externo no entraba-, el maestro compositor siempre sostuvo que con la bendición de la luna el sonido era más nítido.
Por estos detalles de vida es que Arroyo se convirtió en un referente de la música colombiana y latinoamericana. Sus estrofas suenan a Caribe, sus melodías al sol radiante y sus letras a una lluvia de verano. Por eso cada 1 de noviembre se celebra la vida del cartagenero que sin importar cuántos años pasen su música seguirá viviendo en el corazón de las fiestas nacionales.
Hoy en el que sería su cumpleaños 67 lo recordamos en Diners:
El impacto internacional de Joe
Durante 40 años el Joe le regaló al mundo lo mejor de su inspiración, lo que le valió hacerse un espacio en la historia de la música mundial. Así lo soportan sus discos de oro, platino, un monumento de bronce, su música como himno de diferentes carnavales y el reconocimiento al colombiano desde el Madison Square Garden, hasta lo más recóndito de la tierra.
Y es que Arroyo se sigue estudiando en las grandes academias de música, en las que desentrañan sus melodías para encontrar el génesis de sus sonidos y ritmos, que inspirados en la música africana llegaron a ser grandes éxitos que posicionaron al Joe como uno de los grandes exponentes musicales del país.
Por eso, en Diners le rendimos un homenaje con la historia secreta del Joe Arroyo en cinco canciones:
1. Mara Paola
En el álbum Mi libertad de 1995 está la canción de Mara Paola, que cuenta la historia de una mujer desafortunada que cae en un planchón y se la come un tiburón.
Tal creatividad nació de una conversación del Joe y una vecina del cantante, quien le dijo que le tenía una canción para que agregara a su disco. Sin pensarlo, el cartagenero la grabó y se fue al estudio a producirla con melodía e instrumentos.
2. Soy folclor
Del álbum En sol mayor de 1999 llega esta joya de canción, producto de un viaje de Joe Arroyo a Valledupar. De allí volvió con la obsesión de grabar un vallenato, por lo que contactó a Emiliano Zuleta para que grabara el acordeón.
3. Tres corazones
El álbum Reinando en vida 1996 estuvo marcado por un Joe recién convertido en padre de Tania o tatica, su hija. Por eso era usual que llegara al estudio con juguetes que utilizaba en diferentes grabaciones. Por ejemplo, en Tres corazones usó un celular de juguete, que le sirvió para agregar la frase “suena el teléfonito”.
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4. El monstruo
Lo mismo sucedió en esta canción de 1993 en la que el Joe Arroyo utiliza la risa de un muñeco para el interludio de la frase “se paró el monstruo”.
5. La rebelión
A inicios de los años 80 y luego de volver de diversas enfermedades que tuvieron al Joe Arroyo por un año alejado de la música, lanzó el álbum Musa Original (1986) en la que incluyó La rebelión, canción que había cedido originalmente a su compañero Joe Urquijo, quien la bautizó como El mulato en 1978, con la orquesta Robert y su banda en la que no tuvo tanto éxito.
Sin embargo, Joe Arroyo la retomó y llamó a los mejores arreglistas del país, como el saxofonista Blas Michi Sarmiento y el pianista Chelito Castro. De la ayuda de estos dos personajes el compositor cartagenero les propuso unirse a la canción sin pistas, ni partituras, solamente con lo que se les viniera a la mente. Y fue así como nació una de las canciones más populares de toda Latinoamérica.
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