Kronos Quartet: música, misteriosa forma del tiempo
Carolina Conti
El Otro poema de los dones de Jorge Luis Borges, es casi una oración que nos despierta la más profunda humildad a través de la profundidad de sus palabras. El final del poema, cierra como una cadencia rotunda: Por la música, misteriosa forma del tiempo. Y esa parece ser la manera de existir del Cuarteto Kronos desde sus comienzos. Es una agrupación inclasificable y por eso única, que lo largo de su trayectoria ha traspasado las fronteras de las formas de la música, de los conceptos que sobre ella ha tenido la historia, para sorprender y liberar nuestros oídos con una sonoridad que parece no pertenecer a ningún tiempo. Esta aventura comenzó cuando David Harrington, violinista de formación clásica, vivió una especie de epifanía.
Hace 40 años usted fundó el Cuarteto Kronos, inspirado por una obra de George Crumb titulada Black Angels, una obra realmente compleja, llena de significados y citas. ¿Cómo fue esa revelación?
En 1973 había mucha gente de mi edad en los Estados Unidos tratando de resolver qué hacer consigo misma. Fue poco después de la Guerra de Vietnam y muchas personas de mi generación estaban confundidas, y tarde en una noche de agosto de ese año escuché esa obra en la radio y de repente el mundo empezó a tener sentido, y la música con la que había crecido, Schubert, Beethoven, Bartok, Stravinsky, Jimmy Hendricks y otras músicas, se unieron en una sola pieza, que además, era una declaración de la época que estaba viviendo. Para mi fue encontrar una manera de expresarme. De expresar mi rabia, mi tristeza, todo tipo de cosas. Era perfecto.
Y hoy están celebrando 40 años de existencia. ¿Qué recuerda de esos comienzos, qué expectativas tenía entonces?
Era prácticamente imposible ser un músico en la sociedad en esa época, especialmente con música de la cual la gente no tenía idea, que nunca había escuchado. Lo que yo quería hacer no se parecía en nada a otros cuartetos. Tampoco era como ir a la ópera o a la sinfónica o a un concierto de rock. No. Era completamente diferente de todo eso. Fue difícil pero al mismo tiempo fue divertido y arriesgado, y tuvimos experiencias maravillosas. La primera pieza compuesta para Kronos llamada Travelling music, es maravillosa. Tal vez, la razón por la que le estoy hablando a usted hoy es porque la primera experiencia que tuvo Kronos con una obra nueva y un compositor nuevo fue tan buena, (jaja) que nos mostró el camino.
Cuando hablamos del Cuarteto Kronos, hablamos de buena música y no de música de cámara, de música clásica o de música del mundo. ¿Cómo piensa usted la música hoy más allá de los géneros o las etiquetas?
Digamos por un momento que usted es música o yo soy música, ¿cómo podrían describirnos? Podríamos ser tantas cosas tan diferentes como personas, y creo que la música puede ser eso también. No creo que la música necesite etiquetas. Lo que necesita es oyentes, necesita ser magnética. Es lo que yo creo que es la mejor música. Nos magnetiza, nos atrae hacia ella. Creo que las etiquetas en el mundo no nos ayudan. La música es misterio y nosotros en realidad no sabemos mucho sobre ella. Podemos sentirla y lo que sentimos es un hecho. Básicamente después de que nos afecta ya no está, excepto en nuestro recuerdo y eso es lo hermoso. En realidad es perfecto.
Entre los grandes artistas con quien ha trabajado el cuarteto Kronos, que además son muchos, hay tres sobre los que quisiera que nos hablara. El primero es Terry Riley.
No puedo imaginar la música de Kronos sin la música de Terry Riley. En estos años él ha escrito más de 20 piezas para nosotros. De hecho en este momento está trabajando en una nueva. Y es un hecho que en la música americana no hay nadie como él. Cuando él escribe para Kronos, siento que está escribiendo para cada uno de nosotros en el grupo. Su música es muy personal. Siempre estoy deseando cada encuentro con él, cada ensayo. Es uno de los más grandes músicos que he conocido.
El segundo es Henrik Gorecki.
Mi primer acercamiento a su música fue en 1987 y nunca lo olvidaré. Qué gran músico. La vida no sería la misma si Henrick no hubiera escrito para Kronos. Era uno de nuestro amigos más valiosos y siempre era fantástico verlo. La última vez que lo ví me dijo: “Espero algún día entender cómo funciona la música” (ja ja) y estoy de acuerdo con él.
Y el tercero, Philip Glass.
Está terminando su sexto cuarteto para Kronos en este momento. Es uno de nuestros amigos favoritos. Vamos a tocar su música para Drácula en México en octubre. Qué maravillosa persona, qué maravilloso compositor. Es difícil imaginar la música americana sin su obra.
Compositores e intérpretes tiene una responsabilidad con la sociedad y usted, a través del Cuarteto Kronos es muy consciente de lo que vivimos actualmente y lo demuestra a través del repertorio que explora. ¿Cómo concibe el papel de los artistas en la sociedad?
La comunidad de músicos es muy afortunada. Somo afortunados de poder estar cerca de la música 24 horas al día. Muchos no lo pueden hacer. Y creo que con esa cercanía implica unas responsabilidades. Para que la música se pueda escuchar debe haber una sociedad organizada y civilizada. Hay una cantidad de cosas que tienen que pasar para que la música exista. Y los músicos se ocupan de estos asuntos.
Aun cuando la música no necesita de nada más, cuando se combina con otras artes como sucede con la literatura, la danza o el cine, crea nuevas expresiones. ¿Cómo piensa usted hoy el espacio del concierto?
Lo que es posible hacer en 2013 es muy distinto de lo que se podía hacer en 1973. La idea total de lo que un concierto es y puede ser, es algo sobre lo que he pensado cada día de los últimos 40 años. Y básicamente espero que cada concierto de Kronos sea una reflexión y una exploración de lo que un concierto podría ser en el futuro.
También la relación del Cuarteto Kronos con diferentes culturas ha cambiado la percepción del público y de los artistas. ¿Cómo ha sentido usted esto a través de los años?
Siempre he estado interesado, desde que era un niño, en expandir el rango de lo que la música para cuarteto debería ser, tratando de incluir elementos que no hubieran sido considerados antes. Hoy es posible para los músicos estar en contacto con diferentes culturas, puntos de vista, sonidos e instrumentos. Es una época muy emocionante para ser músico.
Gracias al cuarteto Kronos, el repertorio ha crecido considerablemente. Más de 600 obras han sido creadas específicamente para el grupo, por los compositores más relevantes de nuestro tiempo. ¿Cuando usted pide una nueva obra, tiene algo en mente, o cómo es el proceso?
Funciona diferente con cada pieza. No hay una sola manera de hacer algo. A veces es por instinto. A veces tengo una idea específica y hay cierto compositor que parece ser el ideal para convertir esa idea en realidad. Otras veces parece ser simplemente el momento correcto para pedirle a alguien una nueva pieza. Nuestra música llega en formas muy diferentes, es fascinante cómo sucede.
Tengo entendido que usted también tiene un gran interés en la ciencia. Y desde tiempos antiguos ha habido una relación cercana entre música y ciencia, con las ideas filosóficas sobre el universo y la armonía, e incluso hoy se habla de Teoría de las cuerdas. Cómo se une este interés con su pensamiento musical.
Sí, bueno, pues trato de mantener mi mente abierta a futuros descubrimientos. Nunca se sabe que vendrá de novedoso, así que trato de estar listo, ja ja
Y cuando hablamos de cuarteto de cuerdas, pensamos en Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert. Todos los intérpretes de instrumentos de cuerda han tenido que ver con ellos. ¿Están presentes de alguna manera particular en el Cuarteto Kronos?
Definitivamente, los fundamentos que estos cuatro compositores crearon en 75 años son absolutamente maravillosos. El trabajo de Kronos no podría existir sin esos fundamentos. Pero también hay que pensar que estos cuatro compositores vivieron básicamente en una sola ciudad, y lo que siempre quise hacer fue dar más del mundo a esta forma de arte y construir sobre los fundamentos. Después de Schubert hay muchos compositores, entre ellos Debussy, Bartok, Stravinsky y muchos más, pero cuando Kronos apareció en escena y parecía haber tantas cosas por hacer. Y hoy también hay muchas. La música sigue evolucionando.
¿Cómo ve usted al Cuarteto Kronos en diez años?
Es difícil para mí saber qué dirección vamos a tomar, pero confío que lo haremos en muchas direcciones. Así que cuando vayamos nuevamente a su país tendremos un repertorio completamente nuevo.
Para nosotros es realmente un placer tenerlos en Bogotá en su aniversario. ¿Cómo fue la escogencia del repertorio para los cinco conciertos que tendrán aquí?
Bueno, nunca hemos estado en su país, así que tenemos una oportunidad de presentar nuestra música, y queremos darle a nuestra audiencia el más amplio espectro posible de la música que hemos hecho juntos. Así que tendrán lo mejor y lo más reciente.
Y conociendo su trayectoria, el Cuarteto Kronos seguramente abrirá una nueva dimensión para el público en Bogotá en los cinco conciertos en septiembre, cada uno con un repertorio diferente, sorprendente en su eclecticismo. Obras de Dessner, Dev Burman, Vrebalov, Reich, Riley, Silvestrov, Penderecki, Newman, Café Tacuba y Wagner entre otros se podrán escuchar en la Biblioteca Luis Ángel Arango los días 10 y 11; en el Auditorio León de Greiff el 14, y finalmente en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo el 13 y 15.